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Por qué los suelos son fríos al igual que muchos pensamientos, por algunas razones todos hacemos cosas de las que nos podemos arrepentir, ¿No es así?
El sol ya había dado la luz del día, para darle permiso a Lali a entrar en su territorio acompañado de un aire bastante helado.
Frotaba sus manos mientras esperaba a su Ge, era incapaz de sentir el aire, la emoción de ver a Yibo lo había pensar solo en su lindo y tierno rostro, no se podía pedir más.
-¡Zhan! ,¿¡Puedes venir un poco!?- escucho a lo lejos, tratando de buscar con la mirada, Yibo estaba entro del edificio aún sin sus cosas, camino inmediatamente - Oh... Estás demasiado frío - hablo el más pálido - Ven te mostraré una canción - tomo la mano del menor y camino hacia donde era el salón de clases de Yibo.
-¿Aquí es donde enseñas?, Es lindo y cómodo - hablo el más alto.
-Es aquí, y lo es, sin duda lo es - sonrío, dejo su mano y lo hizo sentarse a un lado de el en el piano - La escribí... Solo son notas, aún no tengo una canción lista.
-Entonces debería comenzar- sonrío.
-Oh si, claro - sonrío, se preparó un poco y comenzó a tocar una dice y tranquila melodía.
Los pensamientos de aquellos días dónde tenía sus pensamientos demasiados negativos habian regresado al escuchar lo que tocaba, Yibo no podía creer que se había tratado de suicidar. Dejo de tocar al correr de los minutos dejando así Aúna aguda tecla sonar.
- Es buena - hablo Zhan mientras miraba el teclado, sus cometas tan opacos, blanco negro... Blanco Negro.
- Gracias - hablo con ya sonrisa - Es todo lo que quería mostrarte, así que deberíamos irnos.
Se lavanto pero una mano inmediatamente lo detuvo a continuar con sus acciones.
-Wang Yibo, ¿Por qué te querías matar? - levantó su mirada - Eres... El chico más genial que eh conocido, ¿Porque?
- No lo sé - presto - Realmente no lo sé, lo poco que recuerdo fue gracias a las estúpidas terapias que tuve.
- Yibo - volvió a hablar de la nada -¿Prometes no volver a hacerlo?
Una sonrisa linda, tierna y muy sincera se poso en los labios de Yibo, puso la mano libre encima de la de Zhan y rio leve.
-Sin duda, lo prometo - se acercó un poco y dejo un beso en la punta de la nariz de castaño - deberíamos irnos.
Se logró soltar, se acercó por sus cosas y espero a que Zhan se acercara a el.
-¿Vamos? - Volvió a preguntar el palido.
- Tengo curiosidad - se levantó secamente y se acercó a Yibo - ¿Eres mi novio?
- ¿Quieres que lo sea?- rio mientras mantenía contacto visual con el chico.
- Si.
- Entonces, seamos novios .
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