🌸Capítulo 3🌸

685 90 256
                                    

—No quiero que te vayas. —lloriqueó Moonbin abrazando a su omega por detrás—. Quédate por favor.

—Amor... se me hará tarde. —Dongmin sonrió colocando sus manos encima de las del contrario sobre su cintura.

Moonbin bufó soltando al omega y dándole media vuelta para plantarle un delicado beso en los labios que fue correspondido inmediatamente.

—Adiós. —dijo Dongmin abriendo la puerta y saliendo del departamento.

Cuando la puerta fue cerrada Moonbin comenzó a correr hacia su habitación buscando rápidamente entre el armario su smoking negro que normalmente usaba en reuniones con los ejecutivos de la empresa de sus padres. Lo tiró a la cama y se fue a dar una ducha procurando que su aroma sea el mejor para luego pasar como una hora en el espejo acomodando su cabello.

Tomó su celular y le marcó a Jinwoo.

¿Ahora qué carajos quieres?

Moonbin se detuvo en seco por un momento al oír a su mejor amigo responder de esa forma.

—Ah bueno gracias. —continuó con su carrera por todo el lugar buscando la linda brocha de conejo que siempre colocaba en su traje justo encima de su corazón para que todo el mundo sepa que cierto conejito lo tenía domado.

Do(ng)minadito.

Habla.

—Como que amanecimos de mal humor hoy. —suspiró—. Estoy terminando de alistarme para ir al trabajo de Dongminnie.

Aún no puedo creer que le vas a proponer matrimonio ¡En medio de su trabajo en la empresa que es rival a la tuya!

—Lo sé, soy un chico malo verdad.

Malo seré yo como no termine de preparar el desayuno de aniversario de mi omega idiota.

—Bueno, ¿si enviaste los regalos como te pedí?

Sí, la recepcionista los debe tener. ¿Algo más?

—Te quiero.

Adiós.

Jinwoo cortó la llamada y Moonbin se preguntó cómo es que tenía un mejor amigo tan gruñón.

Tomó las llaves de su auto, su celular y la tarjeta con la que se abría la puerta de su departamento. Salió de este y se dirigió al ascensor bajando al primer piso con los nervios a flor de piel. Le iba a proponer matrimonio a Dongmin.

Otra vez.

Al llegar a la recepción le pidió a la señorita por sus cosas y esta asintió de inmediato sacando por debajo del mostrador una caja de chocolates y un ramo de hermosas rosas que habían sido seleccionadas por un experto.

Agradeció a la contraria y caminó hasta la cochera adentrándose en su auto y suspirando nuevamente.

—Tú puedes campeón.

—Oye, tú. —Dongmin levantó la mirada al ver que las palabras eran para él.

—¿S-Sí? —preguntó tímido acomodándose los lentes y mirando a la omega frente a él. Su vista se posó en el carnet en su pecho viendo su nombre—. Señorita Eunbi.

—Ten, el jefe de departamento te encargó que revisaras todos estos informes. —Eunbi dejó una pila de carpetas al lado de Dongmin el cual simplemente se quedó callado.

—E-Esto es demasiado para mí. —susurró.

—Son órdenes del jefe, no me digas nada a mí. —dio media vuelta y rio. Era obvio que entre esa pila de carpetas estaban tanto las que se les había asignado a Dongmin como a ella. No pensaba desperdiciar su tiempo en algo tan absurdo como eso. Tenía mejores cosas que hacer.

Marry Me! || BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora