🌸Capítulo 11🌸

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Dongmin últimamente estaba muy sensible por todo. Lloraba por ver simples gatos en la calle o cuando no había de su helado favorito en el refrigerador. Y Moonbin conocía el por qué.

Su celo se acercaba.

No sabía que hacer en estas situaciones a pesar de ya tener 5 años de relación. El omega mayormente optaba por llamar a sus padres y estos venían enseguida para llevárselo a su casa y cuidarlo hasta que su celo terminara.

Solo hubo un par de ocasiones en las que Dongmin se quedó con él en el pasado. Y aún mantiene vivo esos recuerdos. Quería volver a repetirlo, pero si su amorcito quería pasar el celo en casa de sus padres lo entendería a la perfección, así su lobo interno rasgara sus paredes.

—Será mejor que hoy te quedes en casa Minnie. —susurró Moonbin sentado al borde de la cama a su lado mientras le acomodaba sus cabellos. Estaba algo sudoroso.

—¿Qué? —levantó una ceja—. No, no, no. Yo puedo hacer-

Se detuvo al sentir una punzada en su estómago.

—Hacerlo... —tragó duro mientras que inconscientemente su cuerpo comenzaba a soltar feromonas que alteraban el olfato de Moonbin el cual sacudió su cabeza y se levantó inmediatamente.

—Quédate, ¿sí? Descansa. Compré helado de fresa, está en el congelador. —dijo sonriéndole viendo como un destello de brillo aparecía en sus ojos—. Nos vemos en la tarde.

Cerró la puerta dejando al pequeño solo que se mantuvo en su posición por unos cuantos minutos mientras oía al contrario salir del departamento. Dongmin suspiró viendo las cortinas moverse ligeramente por el aire de la ventana abierta. Se levantó y se dirigió hacia ella cerrándola. Hacía frio.

—Es un lindo día. —puchereó, para luego dirigirse hacia la cocina y comenzar a comer del frasco de helado de 2 kilos que Moonbin había comprado mirando la televisión.

Su celular vibró haciéndole girar el rostro y tomarlo. Por suerte se había acordado de enviarle un mensaje a su jefe Minhyuk hace un rato informándole que se encontraba algo delicado de salud.

"Esta bien Minnie. Si no mal recuerdo pronto estarás entrando en celo ¿Verdad? Cuídate". 

Fue lo único que recibió como respuesta, siendo totalmente ajeno de la sensación de envidia y celos que poseía el mayor al saber que la pasará con Moonbin.

Le llegó otro mensaje, uno que le hizo sonreír.

"¡Amorcito mira, encontré a este gatito en una caja! ¿Nos lo podemos quedar? ¡Por favor, sabes lo mucho que me gustan los gatos! Y no te preocupes por su popó, yo mismo me encargaré de limpiarla toda".

Y junto a este, una linda foto de Moonbin arrodillado en la calle al lado de una pequeña caja en donde había un lindo gato el cual parecía querer arrancarle los ojos.

No pudo evitar el reír. Sabía del amor que Bin le tenía a los gatos, sobre todo porque fue criado en una familia en donde estos abundaban. 

Recuerda que hace tiempo le pidió tener uno, pero se negó porque ninguno tenía mucho tiempo en casa en ese entonces y podrían descuidar al animal, cosa que no quería. Pero ahora que las cosas estaban mucho más estables tanto en ellos como en su departamento quizás no sea tan mala idea.

Además, se había enamorado de ese gato, tenía unas lindas orejas y ni hablar de esos ojos azules. ¡Era demasiado lindo como para que alguien  lo haya dejado en la calle!

Ahora que lo piensa seguro que Moonbin se esté aprovechando de lo sensible que estaba para intentar conseguir un gato. Buena jugada por su parte.

Pero al final terminó aceptando, recibiendo un audio por su parte en donde gritaba de la emoción y se disculpaba por la gente que estaba a su alrededor.

Marry Me! || BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora