🌸Capítulo 16🌸

643 89 164
                                    

—¿Cómo está él? —preguntó Myungjun hacia Sanha con los brazos cruzados.

Este último había encontrado a Dongmin llorando desconsoladamente en medio de la calle, y por más que iba en contra de su personalidad arrogante y algo narcisista no pudo evitar el querer ayudarlo.

Lo llevó a su propio departamento ayudándolo a cargar esa maleta improvisada que había hecho. Intentó entablar una conversación con él pero lo único que el Omega hacía era llorar en silencio en su sofá sin poder entablar palabra coherente alguna.

Lo único que pudo entender de estas fue "Binnie" y "te amo". Así que por simple deducción supo que algo grave había pasado entre los dos. Sin que se entere, y sabía que no era lo correcto, tomó su celular y revisó sus contactos para llamar a alguien que sea de ayuda, pues no se sentía cómodo tratando con un Omega con el corazón roto. No sabía que hacer. ¿Abrazarlo? No gracias.

En su búsqueda encontró los mensajes de Myungjun el cual estaba agendado con un nombre bastante inusual. Notó que ambos tenían bastante confianza así que optó por llamarlo.

Y es así cómo es que ya pasaron un par de días desde que Dongmin llegó a su departamento y Myungjun venía a cada momento o incluso se quedaba con él pidiendo disculpas de antemano. 

Ni siquiera sabía por qué estaba haciendo esto, nunca traía a nadie a casa. Patético.

—Sigue igual. No quiere comer y lo escucho llorar todo el día. —suspiró Sanha sirviéndose un vaso con agua.

—Dongmin, voy a pasar. —informó Myungjun tocando la puerta un par de veces antes de adentrarse.

Sanha rodó los ojos.

—No puedo creer que le haya dado mi cuarto cuando pudo mandarlo al sofá. —susurró sentándose en este mismo para ver un poco de televisión, aún era temprano.

Cuando Myungjun ingresó a la habitación apretó sus labios al ver tal escena. La habitación estaba oscura con las cortinas cerradas, y podía ver un bulto en medio de la desordenada cama.

Lo peor aún, fue el aroma que desprendía este. Olía a tristeza pura, tanto así que si no fuera fuerte se hubiera puesto a llorar en ese mismo instante. Y no solo eso.

Podía oler el celo de Dongmin.

Estuvo al tanto de que este se había retrasado un poco, pero que le llegara en una situación así, en donde estaba tan vulnerable y dolido simplemente le parecía una tortura.

—Minnie. —susurró acercándose a él y sentándose en el borde de la cama a un lado mirando sus cabellos que estaban fuera de su "capullo". El contrario no respondió nada, simplemente se removió un poco en su lugar—. Ya han pasado dos días... y aún no me has dicho el por qué estás así. —mencionó triste.

Se limitó a suspirar, sabía que algo había pasado entre él y Bin, pero quería saber qué cosa exactamente para poder ayudarlo. Quizá debería hablar con el Alfa para intentar aclarar las cosas. Ambos se amaban demasiado, y si Dongmin estaba así no podía imaginar cómo se encontrará el Alfa que es alguien más... explosivo.

Jinwoo le contó como era Moonbin en secundaria, así que no le sorprendería que volviera a esa burda actitud por una sobrecarga de emociones como esta. En cualquier caso, su esposo también estaba enterado de la situación de Dongmin así que le dijo que hoy iría a hablar pacíficamente con Bin para saber qué sucedió.

—¿¡Que tú qué!? —Jinwoo arrojó la taza al suelo quebrándola al instante—. ¿¡Cómo pudiste permitir que eso pasara, Moonbin!?

Marry Me! || BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora