Capítulo 1

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"Clarke. Clarke, cariño, despierta".

Alguien me sacude el hombro. Gimo con sueño y aprieto más la cara en mi cama. Es dura e incómoda y no se parece en nada a la de mi casa. Me despierto de golpe cuando recuerdo dónde estoy. Me alejo de las manos y me aprieto contra la pared. Está oscuro y no puedo ver nada más que la forma de la persona que me despierta. ¿Es la hora de que me hagan flotar? No puede ser. No cumplo años hasta dentro de unos meses.

"¿Clarke?"

Exhalo, liberando la mayor parte de la tensión de mi cuerpo. Es mi madre. Pero para que se arriesgue a venir aquí en medio de la noche... Algo debe haber ido terriblemente mal.

"¿Mamá?" susurro, con la voz ronca por el desuso. Este último año en aislamiento no me ha dado mucha necesidad de hablar.

"Sí, cariño soy yo. Ven conmigo, por favor". Hay una urgencia en su voz que infunde terror en mi corazón.

"De acuerdo".

Me toma de la mano, sorprendiéndome con su brusquedad. Mamá me levanta y la envuelvo con mis brazos, dejando escapar una respiración temblorosa. La he echado de menos.

"Nos dirigimos a la estación Mecha. Ponte esto y quédate cerca de mí". Murmura, apartándose ligeramente.

Tomo lo que me entrega. Es una gorra de béisbol. Me la pongo y la sigo mientras me guía. Da dos golpecitos en la puerta y Jackson la abre. Parpadeo, sorprendida de verle.

"Gracias, Jackson. Ahora sal de aquí para que no te vean". Dice mamá.

"Sí señora, aunque podría decir lo mismo de ti. Cuídate, Abby. Y me alegro de volver a verte, Clarke". Me hace un gesto con la cabeza y sonríe. "Adiós".

Sus palabras suenan a final y siento que un pánico familiar sube a mi garganta. ¿Por qué vamos a la estación Mecha?

La sigo en silencio fuera de la Caja del Cielo, tomando mi primera bocanada de aire libre en un año. Mantengo la cabeza baja, intentando actuar con normalidad ante los guardias que patrullan.

Cuando estamos en un pasillo vacío, hago la pregunta que ha estado en mi mente desde que supe que era Abby la que estaba en mi celda. "¿Qué está pasando?"

"Te lo explicaré todo cuando lleguemos a Mecha, te lo prometo". Mamá responde en voz baja.

El camino hasta allí parece durar horas, pero en realidad pueden ser veinte minutos. Mamá pasa su tarjeta del Consejo por el lector de tarjetas y la puerta de Mecha se abre con un silbido.

Para mi sorpresa, ya hay alguien más aquí. Una chica guapa que no puede ser mucho mayor que yo, con el pelo negro y grasa en la ropa.

"Hola, Abby. ¿Es ella?" Ella se limpia las manos en sus pantalones.

"Sí. Clarke, esta es Raven". Mamá le hace un gesto, pero no estoy seguro de por qué está aquí.

"Encantada de conocerte, Clarke. Soy Raven Reyes, la Mecánica Cero-G más joven en 52 años". Me dedica una sonrisa arrogante. Nos damos la mano y Raven mira a mamá. "¿Se lo has dicho ya?"

Mamá parece casi avergonzada. "No".

"Vamos, Abby. ¿Sacaste a tu hija de la cárcel y la arrastraste hasta aquí y ni siquiera le explicaste lo que está pasando?" Raven suspira.

"Iba a decírselo cuando llegáramos". Se defiende mamá, cruzando los brazos.

"De verdad". Raven no parece impresionada en lo más mínimo. "Bien, pero díselo ahora antes de que Kane descubra que se ha ido y arrace el Arca en su busca".

"Jaha ha sido inflexible durante este último año, bloqueando todos mis intentos de conseguir tu perdón. Ahora, ha ido más allá. Va a hacerte flotar".

"Mamá, esa es toda la razón por la que estaba en la Sky Box, estaban esperando a que cumpliera los 18 años para poder flotarme", digo confundida.

"No cariño, ha decidido usar su poder como canciller para hacerte flotar antes de que cumplas los 18".

"¿Puede hacer eso?" Pregunto.

"Aparentemente". Mamá suspira. "Por eso he estado trabajando con Raven, ella ha estado reformando una cápsula de escape".

"¿Una cápsula de escape?" Mis ojos se abren de par en par. "¿Quieres enviarme a la Tierra?"

"Sí. Vamos a enviar a 100 delincuentes a la Tierra más tarde".

"Si sobrevivimos tanto tiempo". Murmura Raven.

"Raven". Mamá regaña. "Clarke, lo siento pero realmente no tienes una buena opción aquí. Por favor, di que irás".

Trago saliva. "¿Bajarás?"

"Si es seguro, cariño. Te quiero". Me envuelve en sus brazos y deja caer unas cuantas lágrimas, afligida por todo y todos los que estoy dejando atrás.

Me alejo después de un par de minutos y respiro profundamente. "Yo también te quiero, mamá".

Raven me acompaña a la cápsula de escape y me dice qué pulsar cuando. "Mantente a salvo, Clarke". Me dice.

Sale de la cápsula y cierra la puerta tras ella. Mamá y Raven se ponen detrás de una puerta sellada para que no sean arrastradas al espacio cuando esté lista para ser lanzada. Repaso mentalmente todo lo que tengo que hacer en mi cabeza y pulso el botón. Inmediatamente soy succionada hacia la tierra.

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Clarke tratando de sobrevivir sola en el suelo será algo nuevo para muchos (Fanficcionicamente hablando).

Aunque... No completamente sola.

J

The Ones Who's Fallen  [En Curso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora