The Ones Who's Fallen [En Curso]

Capítulo 20

"Hodness laik kwelnes (el amor es debilidad)". Lexa afirma con seguridad.

La mira fijamente, con la boca ligeramente abierta. "¿De verdad crees eso?" Lexa se queda callada, pero la mirada de sus ojos lo dice todo. "Pues te equivocas".

"¿Qué?" Lexa parpadea, con la sorpresa en su rostro.

Sé que es Heda, la gran Comandante, pero esto es algo de lo que hablará. Supongo que no está acostumbrada a que le discutan o a que muchos la cuestionen a ella y a sus decisiones.

"Hodness nou laik kwelnes (el amor no es una debilidad). El amor nos da algo por lo que vale la pena luchar, algo por lo que vale la pena morir. Más aún, algo o alguien por lo que vale la pena vivir. Sin él, todo el mundo lucharía sólo por sí mismo, por su propio beneficio y codicia. Con el amor, luchas por tus amigos, por tu familia, por tu clan. Lexa, tú quieres la paz para todos los clanes. No porque te beneficie personalmente, sino porque amas a tu pueblo. Puedes afirmar que el amor es una debilidad, pero si eso es cierto, entonces todos son débiles".

"Se te da muy bien discutir, Clarke". Lexa admite, una pequeña sonrisa levantando la comisura de sus labios. "Serás una buena consejera, y apuesto a que también serías una buena general".

"¿Esta adulación es tu forma de pedirme que sea tu consejero?"

La sonrisa de Lexa crece, y trata de concentrarse en sus palabras mientras habla en lugar de en lo hermosa que se ve cuando su rostro se ilumina con una sonrisa.

"Eso no era un halago, Clarke, simplemente la verdad. Y sí, me gustaría que fueras mi consejera. Tendré que contarte muchas cosas que Anya omitió mencionar. Quizá después de mañana, que supongo que pasarás trabajando con Nyko". Ella espera hasta que yo asienta y confirme. "Entonces, pasado el día, es decir, dentro de dos días, podremos ir de caza. Puedo ver tu habilidad y contarte sobre nuestros enemigos y lo que está pasando. Si quieres ir, por supuesto. Podemos simplemente tener la discusión en mi tienda, o mientras entrenamos en otro momento. Depende de ti".

"Cazar suena bien. Hace tiempo que no voy".

"Muy bien. ¿Quieres empezar tu entrenamiento hoy o todo lo de hoy ha sido agotador?"

No puedo evitar sonreír ante su evidente preocupación. "Está bien, podemos empezar hoy. Sólo que nada demasiado difícil, voy a necesitar que mis músculos no estén doloridos cuando vayamos a cazar".

Lexa se desliza fuera de la valla, sus pies golpean el suelo con un pequeño "pap".

Es extraña la contradicción que supone. Es tan fuerte, valiente, muy inteligente y, por lo que he oído, despiadada. Pero también es una chica a la que le han hecho daño, que ha perdido a gente a la que quiere, que trabaja para que su gente esté lo más segura y feliz posible.Es francamente adorable, e innegablemente muy hermosa. Puede que Lexa no anuncie estas partes de sí misma, pero es amable y-

"¿Clarke? ¿Seguro que estás bien? No tenemos que empezar ahora".

Flótenme, la he mirado fijamente mientras pensaba. "Estoy bien, lo prometo. Sólo me he perdido en mis pensamientos".

"¿Era sobre ser mi consejera?" Pregunta con curiosidad. "No me has dado una respuesta sobre eso. Sólo sé que, elijas lo que elijas, no me sentiré ofendida. Seguiremos yendo de caza y, por supuesto, te seguiré contando lo que ocurre aquí".

"Me convertiré en tu consejera". Digo, tomando una decisión rápida. No puede ser demasiado horrible, estar cerca de una chica guapa todo el tiempo y poder decirle a la persona más poderosa del lugar si sus decisiones son buenas o malas.

"¿Crees que soy guapa?" Lexa parece divertida.

Oh, mierda. ¿Hablé en voz alta? Espero no hacer eso a menudo, o se dará cuenta de que estoy enamorado de ella.

"Uh. ¿Has oído eso?" pregunta, mi voz ligeramente más alta en el tono de lo normal.

"Sha. Mochof". Noto con satisfacción que se está sonrojando. "No es sólo decirme lo que tengo que hacer, o lo que tengo que decidir, Clarke". Me encanta cómo dice mi nombre. Sacudo la cabeza lo más sutilmente posible. Maldita sea, Clarke, céntrate. "Te convertirás en una figura muy respetada en nuestra cultura. Se te reconocerá como alguien de confianza a quien pedir consejo. Y también habrá peligros. Este no es un trabajo fácil, ayudar a tomar decisiones. A veces, no hay buenas decisiones y sólo podemos especular sobre cuál podría ser la menos mala. Mis enemigos se convertirán en tus enemigos. Conocerás información valiosa, a veces cosas que quizá nadie más que tú y yo sepamos. Puede que tengamos que viajar por caminos peligrosos, y que cualquier asesino que me persiga a mí venga también a por ti".

"Estás haciendo un muy mal trabajo convenciéndome de que me convierta en tu consejera considerando que ya dije que sí". Me quedé sin palabras.

Lexa se ríe, un sonido único y hermoso que quiero escuchar una y otra vez. "Quiero que sepas en qué te estás metiendo. ¿Aún quieres ser mi consejera, Clarke?"

"Sí".

La sonrisa de Lexa se convierte en la más grande que he visto en ella, y me deja sin aliento. Nos cogemos de los antebrazos, la sonrisa de Lexa no disminuye ni siquiera cuando nos separamos.

Se dirige al cuadrilátero y me mira con una mirada cálida. "¿Lista para empezar a entrenar?"

~~~~~~~~~~~~~~~~~

Dios, ¿cuando me toca?

J