The Ones Who's Fallen [En Curso]

Capítulo 16

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Nos sentamos en la mesa durante unos minutos más, esperando a que todo el mundo se siente. Hay silencio en el lugar donde estoy, y estoy bastante segura de que todos sus ojos están puestos en mí. Trato de no moverme nerviosamente en mi asiento mientras Indra me mira con desconfianza y Lexa me observa de reojo, mientras Anya observa lo que sucede, con una sonrisa divertida en su rostro.

Lexa aparta la vista de mí y echa un vistazo a la mesa, que ya está bastante llena. Se pone de pie, su postura la hace emanar calma y sabiduría, al tiempo que emite un aura de poder y fuerza. Es una mezcla fascinante.

"Kru gon TonDC (gente de TomDC)". Lexa dice en un tono ligeramente más alto de lo normal, pero está claro que todos pueden oírla. Guardan silencio, esperando respetuosamente a que vuelva a hablar. "Mochof gon mounin ai (gracias por recibirme). Teik osir choj op (¡vamos a comer!)"

La gente aplaude sus palabras y empieza a comer la comida que les han puesto delante. Lexa les dedica una pequeña sonrisa y vuelve a sentarse.

Me siento orgullosa cuando noto que he entendido todas las palabras de Lexa. Miro el plato de comida que tengo delante y se me hace la boca agua al ver la carne y las verduras recién cocinadas. Me sorprende gratamente ver un cuchillo y un tenedor a cada lado del plato. Normalmente, mis comidas aquí abajo consisten en meterme comida en la garganta antes de desmayarme o salir corriendo a entrenar con Anya o Nyko, así que no he comido con cubiertos desde... Bueno, prácticamente desde antes de que me encerraran. Los chicos encerrados están en lo más bajo de la cadena alimenticia y puedo contar con una mano el número de veces que conseguí un tenedor o un cuchillo para comer la bazofia que nos daban (aunque fuera vieja, rota y oxidada).

Me pongo a comer, resistiendo a duras penas las ganas de quejarse por el sabor. Los cocineros han mejorado desde que Lexa está aquí, y mis papilas gustativas no podrían estar más contentas.

"Clarke kom Skaikru, ¿por qué estás aquí?" Indra pregunta, sonando curiosa y amenazante a la vez. Sé que no está preguntando por qué estoy en esta mesa.

Me vuelvo hacia ella: "Iban a ejecutarme, así que mi madre consiguió que un mecánico arreglara una vieja cápsula de escape y me envió aquí".

Ella única señal de que Indra escucho es su ceja que se contrae de sorpresa. "¿Eres una criminal?".

"Para ellos, sí. El suministro de oxígeno y, en realidad, todo el sistema está fallando y mi padre y yo pensamos que debíamos decírselo a todos. El Consejo no estaba de acuerdo, y cuando se enteraron hicieron flotar a mi padre y me encerraron".

"Flotar significa que lo dejaron en el cielo sin oxígeno y lo dejaron morir". Anya proporciona.

"¿Por qué no te mataron?" pregunta Lexa, su voz me hace saltar ligeramente. Por un momento, olvido que ella está aquí.

"Era demasiado joven para que me hicieran flotar, así que me enviaron a la Sky Box, que es un confinamiento solitario en su cárcel. Estaban esperando a que cumpliera los dieciocho años para poder flotarme".

"Pero tú sólo querías informar a tu gente". Lexa frunce el ceño.

"Sí, pero pensaron que eso provocaría un levantamiento o algo así. No quisieron correr ese riesgo, y en su lugar hicieron flotar al ingeniero jefe y encerraron a su hija". Explico con cansancio. He aceptado lo que ha ocurrido, pero eso no significa que me guste o que crea que ha sido una buena idea. "En el Arca, todos los delitos se castigan con la muerte, desde el robo de raciones extra hasta el asesinato".

"Así era. Pero eso es lo que pensaban que tenían que hacer para sobrevivir y preservar la raza humana. No sabíamos que había gente en la tierra".

"¿Cómo es que tu gente no lo sabía?" pregunta Indra, mirándome con escepticismo. "¿No tenían la tecnología allí arriba?"

"Seguramente la tenemos, pero no servía de mucho buscar. Después de las bombas, parecía que todo en la Tierra había muerto".

Hay una pausa en la conversación mientras esos que me rodean asimilan lo que he dicho. Aprovecho este tiempo para comer más carne, una vez más resistiendo a duras penas un gemido. Tomo nota mentalmente de preguntar qué plantas tiene el cocineros la cocinaron. Así la próxima vez que Nyko mande a recoger hierbas, puede conseguir algunas de ellas como también y tal vez enseñarme a cocinarlas.

"Clarke, Nyko me ha informado que el pueblo de TonDC está en deuda contigo. Mencionó lo impresionado que está con tus habilidades de curación y cómo has ayudado". Lexa afirma, con sus hermosos ojos verdes clavados en los míos.

Me sonrojo ante el elogio, bajando los ojos en un intento de no perderme en los suyos. "Mochof".

"No hace falta que me des las gracias, Clarke".

Vuelvo a mirar a Lexa y al fuego de su mirada. Nos limitamos a mirar hasta que Indra resopla, lo que casi me saca de mi aturdimiento. Es sólo cuando Anya tose para ocultar su risa lo que hace que nuestras miradas se aparten la una de la otra. Lexa fulmina con la mirada a Anya (que sonríe, pero no se deja impresionar por las habilidades de Lexa para fulminar) y respira de forma tranquila y temblorosa. Sus ojos son tan intensos, pero revelan tanto sobre ella.

Supongo que quien dijo que los ojos son la ventana del alma tiene razón. Al menos en el caso de Lexa. Hay un muro, estoico e inquebrantable en ellos, más o menos como he notado que es su personalidad. Es intrépida, pero se esconde detrás de esos muros. Sé que hay una mujer hermosa escondida detrás de la máscara de la Heda, y espero que algún día baje la guardia lo suficiente como para poder verla. Puedo ver pequeños trozos en sus ojos, el amor y la pasión que hay detrás de todo ello. Apuesto a que Lexa sacrificaría su propia vida de buena gana a cambio de la seguridad y la felicidad de su pueblo. Espero no descubrir nunca si estoy en lo cierto, pero es increíble ver a alguien que se preocupa tanto.

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No digamos nada de muertes o sacrificios, mi querida Clarke.

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