The Ones Who's Fallen [En Curso]

Capítulo 17

Casi desearía que el resto de la noche fuera sin incidentes.

Una vez terminada la cena, algunos limpian los platos sucios y los llevan a algún sitio. Me gustaría ayudar, pero no tengo ni idea de adónde van. En cambio, me siento con Anya, Lexa e Indra en un tronco cerca del fuego. Lexa está a mi izquierda, Anya a mi derecha, e Indra ha decidido que sentarse en otro tronco sería mejor que apiñarse en uno. Aunque sospecho que es porque quiere poder observarme.

De vez en cuando, la gente se acerca a saludar a Indra (que sorprendentemente no les gruñe hasta que se van, sino que parece genuinamente feliz de verles y les saluda cariñosamente) o a dar las gracias a Lexa por algo. Lexa siempre responde como se ha notado antes, agradeciéndoles su apoyo a sus decisiones y por hacer lo que sea en su trabajo.

Una vez que la gente deja de acercarse, echo un vistazo al claro y me doy cuenta de que casi todo el mundo está tropezando. Supongo que Artigas tiene razón, y tendré que lidiar con algunos borrachos de gran tamaño. Sólo espero que nadie haga ninguna estupidez y se lastime.

Veo cómo un joven guerrero choca con otro más grande (en serio, ¿qué les dan de comer? ¡Son enormes!), iniciando una pequeña pelea. Miro hacia donde estaba sentada Lexa a mi lado y suspiro, deseando que no haya ido a buscarnos (a Anya, Indra, a mí y a ella) algo de alcohol para beber. Ahora tendré que separar la pelea porque Anya e Indra están demasiado ocupadas discutiendo por algo como para darse cuenta de que está ocurriendo.

Me levanto, esperando realmente que esto no vaya por el camino que estoy temiendo. No quiero limpiar ninguna herida fresca esta noche.

"¡Hod op (para)!" grito.

Marcho hacia ellos, con la mano en la cadera y preparada para coger mi daga si es necesario (y yo pensaba que Anya era una paranoica cuando me decía que llevara siempre un arma. La única razón por la que no tengo mi espada es porque no quería que la presionaran contra mi espalda mientras comíamos).

Los chicos siguen empujándose, maldiciendo en Trigedasleng.

A estas alturas, los demás se han dado cuenta de que están peleando, y una persona grita. "¡Gonplei (pelea)!"

"¡No ayudas!" Refunfuño, lanzando una mirada en dirección a quien ha hablado.

El daño ya está hecho y la multitud reunida, que poco a poco va creciendo mientras empiezan a corear "gonplei".

La mano del tipo más pequeño se cierra en un puño y sé lo que va a pasar. Me interpongo entre ellos, dispuesto a hacerles entrar en razón si es necesario.

"Hod op". Repito, mirándoles a los dos.

Evitan mis ojos y se miran entre ellos. El más grande se impacienta y lanza un puñetazo, aparentemente ignorando el hecho de que todavía estoy entre ellos. Usando una técnica de Anya, utilizo un bloqueo bien colocado para evitar que golpee a nadie (bueno, excepto a mí. Me va a doler el brazo durante días).

"Hod op". Eso no ha salido de mí.

La multitud se separa nerviosamente, permitiendo a Lexa atravesar, con la mirada asesina puesta en los dos guerreros. Sólo se detiene un momento para mirarme, dándome un vistazo. Puedo ver la preocupación enmascarada en su expresión y asiento con la cabeza, esperando que entienda que estoy bien. La postura de Lexa se relaja ligeramente y vuelve a centrar su atención en los guerreros, con la boca fruncida. Los guerreros parecen avergonzados y bajan los ojos al suelo como si la proporción de tierra y guijarros les fascinara.

"No volverán a hacer esto. Dejen de actuar como goufas (niños) y vuelvan a lo que estaban haciendo". dice Lexa. La frialdad de su voz parece suficiente para apagar las hogueras que nos rodean.

"Moba (perdón) Heda. Moba Clarke". Se disculpan antes de escabullirse.

La multitud reunida, probablemente sintiendo que la acción ha terminado o tal vez temiendo por su vida (a pesar de que Anya es inmune a sus miradas, éstas funcionan en todos los demás), se dispersa para volver a los fuegos y a sus bebidas.

"Clarke, estás herida".

No es una pregunta, y me pregunto cómo puede saberlo.

"No es nada, Anya ha hecho cosas peores mientras entrenamos". Su ceño se frunce y me encuentro esperando que no mate a Anya por haberle dicho eso. "Estoy bien, lo prometo. Es sólo un moretón".

Lexa asiente, todavía parece escéptica pero acepta mis palabras. "He traído bebidas si quieres tomarlas. Adormecerá el dolor".

"Sería estupendo, gracias. Y gracias por interrumpir la pelea. No quería romperles las narices para hacerlo".

En la oscuridad, es difícil ver el ligero rubor que sube por el cuello de Lexa. "Estoy seguro de que podrías haberlos manejado fácilmente". Me sonríe (¿se ve esa timidez en sus ojos?). "Era peligroso interponerse entre ellos. Son guerreros bien entrenados y han bebido demasiado". No parece que me esté reprendiendo, casi parece impresionada. "Eres valiente, Clarke kom Skaikru".

Me sonrojo, agachando la cabeza. "Tú habrías hecho lo mismo si estuvieras en mi lugar".

"Eso no te hace menos valiente. Había mucha gente mirando, y sin embargo sólo tú intentaste detenerlos".

Estamos cerca de donde están Anya e Indra, todavía discutiendo sobre algo.

"No, Indra, son tontas, no se darán cuenta-".

"Heda". Indra dice respetuosamente, cortando a Anya. "Evité que tu viejo mentor se bebiera todo el alcohol que nos trajiste".

"Mochof, Indra. Anya". Afirma Lexa, la mirada que lanza a Anya dice todo lo que necesita saber.

"Moba, Heda, pero Indra está siendo frustrante".

"Son tontos pero no hay manera-" Indra comienza antes de que Anya, al aclararse la garganta, la interrumpa. Se quedan mirando intensamente hasta que ambas apartan la mirada, engullendo el líquido blanco de sus tazas.

Vuelvo a sentarme junto a Anya, y Lexa se sienta a mi lado, entregándome en silencio una copa. Le doy las gracias y pruebo un sorbo. Mi nariz se arruga inmediatamente y Lexa lo nota, una sonrisa ilumina su rostro. Su sonrisa es tan bonita que me olvido de respirar por un momento. Se atenúa rápidamente, como si no quisiera que la vieran sonreír, pero incluso en su ausencia el mundo parece un poco más luminoso. Aunque sea de noche.

Flótenme, ya estoy metida de lleno.

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Que tiernas, las envidio.

J

Recién me he dado cuenta que esté capítulo ya estaba listo para ser publicado desde hace un mes... La cosa aquí es que eso no fue azaña mía, he intentado publicarlo varias veces y simplemente Wattpad no me deja. Pero bueno, aquí ya tienen después de 10 años una actualización. Que disfruten, lindo día.