Al otro lado del bosque {Spiderbear}

01 - "Aventura"

"No te adentres en el bosque" es lo que siempre le habían dicho a Roier desde que era tan solo un niño. Sus padres especialmente le advertían que allí habitaba una feroz bestia que acababa con todo aquel que se adentraba en aquel lugar. A sus 8 años de edad, con la inocencia que invadía su mente, había creído cada una de las advertencias que le habían dado, sin embargo ahora, con 17 años de vida, no confiaba en ninguna de las leyendas que circulaban alrededor de aquel misterioso bosque, deseoso de entrar en él.

-No creo que sea buena idea wey -Mariana le advirtió al estar al tanto de lo que planeaba hacer el otro chico-, por mucho que los rumores sean falsos hay un motivo por el que fueron creados.

Roier tan solo se encogía de hombros restándole importancia al asunto. Conocía técnicas de defensa propia, así que por mucho que hubiera algún peligro ahí dentro, estaba convencido de que él estaría a salvo.

-La cuestión es que lleves cuidado -su otro amigo Missa le puso una mano en el hombro mostrando su apoyo-, mientras no pases por riesgos innecesarios no hay de que preocuparse.

Mariana miró a ambos chicos no muy convencido aún de la situación, para segundos después asentir dando su aprobación.

-Mañana aquí a las 8 de la tarde, ¿entendido?

-Que sí wey, no confían en mí.

A la mañana siguiente Roier se acomodaba una pequeña mochila sobre sus hombros llevando consigo agua, una brújula y algo de comida, en general lo básico para pasar un día en un bosque. Se acomodó los camales de sus pantalones mientras echaba un vistazo a que sus botas de montaña estaban bien aseguradas alrededor de sus pies.

Con sus padres aún dormidos en la habitación de al lado, salió de la suya, y caminó intentando hacer el menor ruido posible hasta la entrada principal de la casa. Giró la manivela de la puerta lentamente rezándole al de arriba que no rechinara demasiado. Cuando ya estaba fuera de su hogar salió disparado hacia su destino, observando en el horizonte como el sol salía acompañándole en su pequeña aventura.

Cruzó distintos caminos de tierra hasta llegar a la entrada del bosque por la que se alzaban árboles de altas copas y anchos troncos. Miró una última vez detrás suya, observando en silencio el pueblo a lo lejos para después adentrarse en aquel misterioso lugar, decidido a encontrar el motivo de las oscuras leyendas que le rodeaban.

🐻🕷️

Habían pasado unas horas desde que había entrado en el bosque y, por el momento, todo se encontraba bastante tranquilo. Roier miraba maravillado todos los distintos tipos de fauna que habitaban el ecosistema, desde pequeños zorrillos que se escondían en los arbustos nada más oírle, hasta mariposas que revoloteaban a su alrededor presumiendo de los diversos colores que decoraban sus grandes alas, todo esto mientras el bonito cantar de los pájaros llegaba a sus oídos de forma melodiosa.

Sus piernas habían comenzado a cansarse por lo que se decidió por descansar unos minutos acomodándose bajo la frondosa copa de un árbol. Cerró los ojos disfrutando de la sombra que esta le brindaba sintiendo los mechones de su cabello moverse levemente por la suave brisa que corría. Hacía tiempo que no se sentía tan relajado y en paz, sobretodo en un sitio como aquel.

No pasó mucho tiempo para que de un momento a otro todos sus sentidos se pusieran en alerta por un sonido que escuchó por su derecha. Sus ojos se abrieron al instante mirando hacia el lugar del que había provenido el ruido mientras se levantaba del suelo, no sin antes agarrar un palo de una longitud considerable, dispuesto a defenderse ante cualquier peligro que se le presentara.

Pasaron unos segundos donde los nervios no abandonaban su cuerpo sintiendo como su corazón iba cada vez más rápido. Intentó calmarse, respirando profundamente esperando que aquello le ayudara, sin embargo sus extremidades le traicionaban al no poder dejar de temblar. Cuando vio que nada parecía estar en aquellos matorrales donde había fijado su vista desde hacía un buen rato, pudo llegar a relajarse poco a poco, pensando que todo había sido parte de su imaginación.

Volvió a dejar el palo en el suelo y se dio media vuelta dispuesto a sentarse de nuevo, sin embargo, un rugido hizo que sus pies pararan en seco quedando totalmente paralizado. Lentamente se giró con manos y piernas temblorosas abriendo sus ojos como platos al encontrarse un oso negro cuyos ojos se clavaron de forma agresiva sobre él. Roier calculó mentalmente que el animal podía llegar a pesar unos 250 kg y de pie podía llegar a los 2 metros de altura.

El oso se acercó a paso lento hacia él, gruñendo por lo bajo mostrándose en contra de la presencia del castaño en su territorio. El chico retrocedió conforme el mamífero caminaba en su dirección sintiendo como la respiración le fallaba y un horrible nudo de ansiedad se formaba en su garganta.

Uno de sus pies tropezó con una raíz que sobresalía del suelo haciendo que se cayera de espaldas. Se arrastró hasta dar con el tronco de un árbol, pegando su espalda a este quedándose sin escapatoria. Mientras, el oso seguía avanzado hacia él, mostrando sus afilados dientes y clavando sus largas uñas en la tierra. Todo esto no fue desapercibido por Roier, quien tenía el corazón a una velocidad insana debido al miedo que había invadido su cuerpo.

Justo cuando tenía al animal a dos metros de él sintió como todo su cuerpo le fallaba y su vista se volvía borrosa. De un momento a otro perdió la consciencia fruto de la ansiedad, cayendo de plomo al suelo.

Aviso que la historia será cortita. De nuevo, soy española y voy a hacer lo que pueda con los modismos mexicanos y argentinos, de antemano pido disculpas si hay algún error y por favor hacérmelo saber si encontráis alguno. Muchas gracias por leer, votar o comentar <3