Tú Me Salvaste• Five Hargreeves Y _______

❀cap 25❀

Mon Amour.

❝¿Sabes tú cuanto yo lo hago? ❞ - Repetí con confusión después de leerlo.

Esa frase se me hace rara... ¿A ti no? - pregunté mientras five intentaba mantener la paciencia.

No, no se me hace rara, es difícil de entender pero no es rara. - pasó la página del libro que leía.

Espera, todavía no la pases, me he distraído y no me ha dado tiempo a leer el final. - retrocedí una página.

Es el primer libro de romance que five me enseña, estamos leyendolo juntos, lo compró ayer y ya vamos por la página 92.

Esta historia se hace larga todo el tiempo, no se sabe qué van a hacer, ¿se quieren o no? Su indecisión me pone malo. - dijo con cara de disgusto.

Me gusta tu cara de disgusto. - quité el mechón de pelo que le impedía ver de sus ojos y lo miré con amor.

Y a mi no me gusta nada este libro. - lo cerró con desesperación.

Gracias a dios no te gusta, yo supe que no me gustaba en la página 40 y aún así no dije nada. - levanté mi espalda de la cama, quedándome sentada. Jugué con la parte inferior del uniforme de five.

¿Quieres dejar de tocar el bordado, por favor? Lo vas a descoser.- dijo levantándose él también.

Perdón, es que se me hace tierno imaginarte bordando tu nombre en el uniforme. En cada uno de ellos, porque el bordado está en todos. - reí a lo que él respondió con una sonrisa.

Cuando de pequeño me dijeron que nadie iba a tocar mi armario, ya los tenía todos bordados, para marcar territorio, supongo. - rió.

¿Al decir “de pequeño” te refieres a hace unos meses, cuando yo no estaba aquí? - lo miré sonriente.

Más o menos. - me besó en la mejilla.

Reí mientras él se levantaba de la cama, dejando el libro en su escritorio.

Lo observé en su esplendor. Se estaba estirando como un gato mientras bostezaba. ¿Cómo puede verse tan bien haciendo una cosa que nos hace ver mal a todos? Es increíble.

¿Cómo luces tan bien estirandote? - dije incrédula.

¿Eh? ¿Cómo dices? - algo raro de él es que cuando bosteza, se le tapan los oídos, a mi también me pasa a veces, pero bueno.

Nada. - negué con la cabeza - No tiene importancia.

Oh vamos, dime lo que has dicho, sabes como me enfada que hagas eso, te aprovechas de que se me tapan los oídos para decirme cosas. A ti tampoco te gustaría. - se cruzó de brazos con una sonrisa.

Solo preguntaba cómo consigues verte tan lindo siempre. - me levanté yo también para quedar frente a frente con él.

Me sonrió y me miró cabizbajo incrédulo.

Tienes que admitir que a veces piensas que eres el más lindo de toda la Academia. - me crucé de brazos también.

Se encogió de hombros sonrojado.

Bueno... Sólo a veces - se apoyó en el escritorio con una mano mirándose las uñas de la otra con indiferencia.

Reí y posé mi mano sobre su hombro.

Quiero decirte que estás en lo correcto. - sonreí de lado.

Me miró sonrojado.

Y quiero decirte que eres el más guapo e intelectual de todos los chicos que conocí. - caminé a un lado, quitándole la mirada.