NOTA: Éste es un capítulo muy emocional, espero les guste. Les recomiendo que mientras lo lean, escuchen la versión que les dejé en la parte de arriba de All of me. Déjenme en los comentarios sus opiniones. Gracias por leer.
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Penélope abre los ojos y automáticamente siente que su cabeza le duele, trata de observar con detenimiento el lugar en el que se encuentra, ella definitivamente no estaba en su habitación. Quiso sentarse pero un mareo rápido hizo que se detuviera de sus intentos por ponerse de pie.
-Cuidado Pen- una voz demasiado conocida para ella dijo desde el sofá mientras corría para estar junto a ella- ¡Gracias a Dios que despertaste!-
-¿Colin?- ella sintió que su garganta estaba seca- ¿Puedes darme agua por favor?
Colin asintió y sirvió un poco de agua en un vaso y la ayudó a beberlo.
-Despacio, Pen- aconsejó- Sé que debes estar sedienta pero debes beber poco a poco-
Penélope estaba sorprendida de verlo aquí, con ella. Luego recordó que estaba solo en camisón y sintió que sus mejillas se ponían muy rojas.
-No deberías estar aquí- Penélope dijo mientras se alejaba de él- ¿Qué haces aquí? No- se corrigió- ¿Qué me pasó?- ella cuestionó-
-Kate me contó que te desmayaste en el parque- él estaba preocupado- Te trajo aquí, al número cinco porque quedaba más cerca, Kate, mi madre y mis hermanas llamaron al Doctor, él dijo que tuviste una crisis de nervios y que estabas un poco débil- explicó- Pero anoche cuando entré y te encontré estabas ardiendo, te llevé en mis brazos y mi madre se encargó de bañarte para que se te bajara la fiebre- comentó con tristeza- No pude dejarte sola, Pen. Estoy preocupado por ti.
-Agradezco que estés aquí, Colin y que estés preocupado por mí- comentó- Agradezco que tu familia me haya abierto las puertas de su casa y no sabes lo apenada que estoy por causarles molestias-
-No eres ninguna molestia, Pen y lo sabes- él la interrumpió-
-Sin embargo es inapropiado que estés aquí Colin- ella dijo molesta- Estoy vestida con ropas de noche y tú no eres de mi familia. Si esto se sabe yo estaría arruinada, Colin- ella trató de sonar dura pero había fallado terriblemente- Además de que estoy comprometida con otra persona.
Colin sintió que sus lágrimas llenaban sus ojos y amenazaban con derramarse. Se sentó en la cama y tomó sus manos con fuerza.
-Soy el hombre más idiota del mundo, Pen- admitió derrotado- Pasé la mitad de mi vida buscando mi propósito, mi ancla, demonios incluso viajé por todo el mundo con la esperanza de sentirme vivo, de sentirme lleno y en casa- él sonaba muy triste- Y resulta que siempre me sentí vivo y en casa porque te tenía a ti en mi vida, Pen. Tú eres mi propósito y no hay día en que no me recrimine el haber sido tan estúpido de no haberme dado cuenta antes de todo lo que te amo.
Penélope le quitó las manos inmediatamente y lo miró sorprendida por sus palabras.
-No digas cosas que no quieres decir Colin, has dejado muy en claro antes que no te intereso, al menos no de esa manera- ella le recordó-
-No tienes idea de cómo me odio al recordar lo mucho que te he hecho sufrir- le confesó- Nada de lo que te diga podrá excusar mi erróneo comportamiento pero Dios sabe que quiero pasar mi vida a tu lado, demostrándote con hechos todo lo que siento por ti, Penélope.
Penélope lo miró intranquila, ella deseaba, de verdad deseaba creerle al hombre que tenía frente a ella porque lo amaba desesperadamente, quería echarse a sus brazos y ser feliz con él. Pero la realidad era que no le creía, ella ya no tenía confianza en él.