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Izuku estaba molesto con Katsuki porque a pesar de que este le había prometido tiempo atrás que dejaría de salir con chicas solo por pena, había seguido haciéndolo. Y tal vez no le molestaría tanto que lo haga si esto no lo hiciera meterse en problemas.

–Oye, tenemos algo de que hablar. -Le dijo en cuanto llegó a el parque de siempre.

–¿De qué cosa? -preguntó el cenizo sentado en los nuevos bancos que había.

–¿Por qué sigues saliendo con chicas?

Katsuki se tensó.

–¿A qué te...?

–¿Te gustan o es que realmente quieres solo jugar con ellas? -El cenizo volteó a verlo sorprendido. –No te entiendo, sales con tantas de ellas pero terminan demasiado pronto, ¿Si quiera lo intentas? ¿Qué es lo que significa para ti el herirlas?

–¡No es que yo quiera eso! Les he dicho muchas veces...

–Solo mira tu rostro, tienes un nuevo moretón hoy, ¿Y qué hay de tu cuerpo? ¿Ya te haz recuperado por los golpes de ese tipo? 

–Pero eso no fue mi culpa... -Tocó su torso donde aún había una marca.

–¡Lo fue! Jugaste con su hermana, por supuesto que estaría furioso. ¡Hasta yo lo estaría!

–¡¿Por qué soy el único culpable?! -Volteó hacía su amigo para mirarlo de frente. –Tú mismo lo haz visto, ellas prácticamente me ruegan porque salgamos, ¡No importa cuánto las rechace siguen viniendo! ¿Por qué mierda te preocupas más por ellas que por mi? Soy el único al que golpean, insultan y odian...

–Estoy preocupado por ti y es por eso que te digo que tienes que parar. A ellas no las conozco, no tengo la menor idea de qué es lo que pasa por sus cabezas al hacer lo que hacen, pero a ti, a ti sí te conozco, eres mi mejor amigo y quiero que te detengas porque no soporto seguir viéndote de esta manera. Dime, ¿Realmente tiene sentido el seguir haciendo esto? ¿Por el bien de quién lo haces? ¿De ellas?

“Tienes que decírselo." Le decía su subconsciente a Katsuki. Este respiro profundo, sentía que era el momento, tenía que decirlo ahora.

Suspirando pesadamente, quitó su mirada de Izuku para ver las nubes del cielo buscando reconfortarse en estas.

–Al principio... Al principio lo hacía porque me sentía mal por ellas cuando las rechazaba. No sé qué es lo que sentirán, pero de seguro debe doler, y yo no quería lastimar a nadie. Entendí después que era peor hacer eso, pero entonces un rumor empezó a correr en mi escuela.

Izuku escuchaba atento a su amigo quien rara vez hablaba sobre sus sentimientos, como si fuera un tema tabú.

–Nunca quise decírtelo porque dirías que es tu culpa pero no es así.

–¿Mi culpa? -su voz salió sin querer arrepintiendose al segundo, quería que Katsuki siguiera hablando.

–Bueno, no sé quién lo habrá empezado, pero alguien dijo que yo era gay, aquello se volvió el tema de mi salón, pero después... El día que te conocí, la chica que me abofeteó esa vez, nos vió y decidió que quería vengarse por haberla dejado, así que al siguiente día de ese, cuando llegué a clases, todo Shorenji hablaba de ello. Si me negaba a salir con una chica entonces solo les estaría diciendo que no me gustaban, ¿Verdad? así que no pude negarme; pero me cansé rápido, así que regresé a rechazarlas, en cambio... De alguna forma u otra siento como si me amenazaran cada que me dicen, “Entonces es cierto que no te gustan las mujeres." -Cerró sus ojos por unos segundos para en seguida ponerse derecho. –Realmente quería negarme a salir con ellas, pero no podía.

–Pasaste por todo eso tú solo... Yo no lo sabía. No tenía idea de que te estaban molestando.

–El problema no es solo eso, Izuku.

-¿No lo es? ¿Entonces? ¿Ahora también te molestan en Bisukan? -Preguntó preocupado.

–No, no lo hacen. El problema soy yo.

–¿Tú? ¿Por qué dices eso?

–Porque... -Suspiró. –Al final del día, lastimo a mujeres solo por no admitir lo que soy.

–¿...Cómo?

–Me gustan los hombres, soy homosexual.

–Lo estás admitiendo ahora, ¿No es eso suficiente?

Katsuki sintió la mano de su amigo ponerse encima de la suya mostrando su apoyo. No se veían, al contrario, los dos miraban hacía el frente, pequeños niños jugando en el parque un poco lejos de ellos.

–Lo sabía... Tendré que dejar de hacerlo, esta vez en serio.

–Me alegra oír eso.

–¿No te molesta el que nos puedan ver?

–¿Unos niños? -Resopló divertido. –No, en lo absoluto.

–¿Y si alguien más lo hace?

–La respuesta es la misma.

–De cualquier forma, suéltame. -él mismo quitó su mano. –No quiero que piensen que eres mi novio. Además, no me gustas, te lo dejo en claro por si tenías esa duda.

Ambos rieron y continuaron haciendo bromas entre ellos.

Primer Amor - [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora