—¿Qué diablos pensabas? ¿Por qué te estabas besando con ese tipo?
—Lo siento hermana. En realidad...
—¡¿En realidad qué?! ¿Te gusta? ¿De nuevo irás con la tontería de estar enamorado? ¿Y de un compañero?
—No es eso— Nakyum no sabía qué responder. Y es que había sido casi amor a primera vista. Yoon Seungho era más guapo de lo que había escuchado. Lo conocía de nombre, pero no tenía idea de que un hombre tan hermoso pudiera llegar a ser su compañero alguna vez.
—Es inaceptable. No permitiré que vuelvas a cometer la misma tontería ¿Escuchaste? Ni siquiera has terminado la universidad, pero si tienes tiempo para enamorarte de cualquier tipo que te ponen enfrente ¿Te volviste loco?
Heena solía ser su protectora, eran sólo medios hermanos y, aun así, ella había tenido la responsabilidad y amabilidad para ocuparse de él. Nakyum se sentía en deuda todo el tiempo y si la universidad seguía inconclusa, era porque en realidad lo único que le apasionaba era la actuación.
No culpaba a su hermana por su exagerada reacción, pero tampoco tenía forma de contradecirla.
En su última serie, Nakyum se enamoró tan perdidamente de su compañero que ambos comenzaron una relación clandestina. El problema fue que Nakyum fue el único en enamorarse de verdad, el otro chico terminó mandándolo al diablo tan pronto cómo terminaron las grabaciones, él... él quedó sumido en una depresión severa que solo lo llevó a volverse codependiente de los antidepresivos y somníferos durante largos meses.
Fue difícil aceptar que su primer amor terminara de esa forma. Fue el final más tormentoso para una relación que nunca tuvo un futuro.
Él fue quien se enamoró, el confió en la persona equivocada y terminó preocupando a su hermana, así como terminó arruinando su salud física y mental durante meses. Era obvio que Heena no quería cargar con un problema así una vez más.
Pero... Yoon Seungho era todo en lo que podía pensar últimamente. Desde que pasaban tiempo juntos en los talleres, su corazón no paraba de latir a pesar de que lo forzaba a no hacerlo. Tenía ganas de besarlo ante el menor acercamiento que tenían, sentía la piel de su espalda estremeciéndose cada vez que se tomaban las manos y cuando por fin se besaron, no pudo negarlo más...
Él estaba realmente interesado en su compañero. Estaba sucediendo de nuevo y tenía que forzarse a ignorar esos sentimientos y sí que lo hizo bien. Le salió casi perfecto porque su hermana se lo exigió cada mañana, pero esa noche... no pudo más. Fue imposible negar lo que deseaba, no fue capaz de ignorar sus impulsos y besó a Seungho como había estado deseando hacerlo. Además, existió algo que lo emporó todo... Seungho parecía corresponderle y eso le volvió loco.
Sabía que estaba mal. Claro que lo estaba porque él era el único que se hacía una fantasía en la cabeza.
Estaba tan avergonzado con su hermana que ni siquiera sabía cómo responderle.
—Él no me gusta ¿Bien? Bebí un poco y me sentí mareado. No me gusta
—Espero y me estés diciendo la verdad— Heena acunó el rostro de su pequeño hermano entre sus manos y beso su frente para luego volver a hablar—. No puedes permitir que sentimientos similares al amor o la atracción tomen el control de tus acciones. De lo contrario, me veré obligada a no dejar que sigas actuando. Volverás a la universidad y conseguirás un trabajo distinto ¿Lo entiendes?
—Sí hermana.
—No quiero verte llorando y dormido todo el día. Hago esto porque me preocupo por ti. Soy dura contigo porque necesitas que lo sea. ¿Me entiendes?
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Lo complejo del amor (Pintor Nocturno)
FanfictionDespués de estar en la cima del éxito, Yoon Seungho empezó a experimentar lo que era el fracaso y la desacreditación. Nadie parecía recordar lo importante que fue en el mundo de la actuación, por lo que termina recibiendo una oferta laboral para la...