Capítulo 10

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Se quedó un poco más en la puerta. ¿Qué tendría de emocionante salir a caminar sin él?

Todo iba tan mal últimamente y era consciente de que todo era su culpa. ¿Por qué simplemente no podía dejar el pasado atrás y centrarse en lo realmente importante? "Su relación con Seungho"

Luego de esa llamada de atención por parte del productor, no iba a mentirse a si mismo. Estaba realmente preocupado por hacer algo que terminara en escandalo como la última vez, pero al mismo tiempo se sentía tan feliz y aliviado. Ahora tenía un pretexto para viajar y Heena comprendería que debía hacerlo sí o sí. Pero al parecer no era bueno trasmitiendo sus sentimientos, pues Seungho seguía molesto y un evidente distanciamiento entre ellos le hacía querer llorar y pedir perdón.

Nakyum se había propuesto nunca pedir perdón por nada. Su última relación fue dolorosa y su psiquiatra no paraba de decirle que el primer paso para sanar era dejar de sentirse responsable por todo, incluso por el malestar que podrían estar experimentando otras personas.

"¿Llegaste bien?" Tenía un mensaje de su hermana, por lo que respondió para que ella no terminara llamando.

El tiempo que le quedaba esa tarde avanzó muy rápido. Camino por algunos agradables espacios en la isla y visitó puestos que le gustaban cuando viajaba aún siendo un niño. Eran recuerdos agradables en compañía de sus padres, pero hubiera sido más agradable caminar por ahí en compañía de su pareja ¿No es así?

No paraba de suspirar y pronto notó que estaba nervioso de regresar a la habitación. No tenía un tema de conversación para relajar el ambiente y tampoco quería ser demasiado obvio haciendo cosas como coquetear con Seungho o tener acercamientos peligrosos para provocarlo, no estaban las cosas como para llegar y hacer eso. Entonces ¿Cómo debían comenzar a hablar? ¿El debía iniciar una conversación? ¿Seungho debía hacerlo?

Con esa clase de pensamientos llegó hasta la habitación. Y encontró una pequeña notita sobre la mesa escrita en papel amarillo.

"Por miedo a ser infelices en el futuro, no deberíamos elegir ser infelices ahora. Te espero en el restaurante, no tardes demasiado"

Nakyum sonrió y sin hacer mucho corrió hasta el restaurante preguntando por una reservación a nombre de Yoon Seungho. Una amable chica le dirigió hasta una de las mesas en la terraza y Seungho le esperaba con una linda mesa iluminada a la luz de las velas.

—Seungho...

—Siéntate. Ordenemos algo.

—Esa nota... — se encogió de hombros y bajó la mirada—. No tengo miedo de lo que pueda pasar en el futuro.

—Sí lo tienes y yo también. El primer paso debería ser honestos con lo que sentimos. Esta bien si tienes miedo, pero creo que debería entender lo que piensas o lo que sientes. Si todo el tiempo evitas hablar claramente, será difícil para los dos.

—Tienes razón. Tengo miedo todo el tiempo, creo que lo nuestro no será fácil y eso me hace desconfiar. Tenemos trabajo por hacer juntos, un contrato que debemos respetar y mi hermana...

—Te esperaré. Hasta que estés listo voy a esperarte.

Joder... Este tipo si que podía llegar a tener un lado romántico que no se hubiese imaginado. A Nakyum le emocionaba cada detalle que Seungho tenía con él. Era cuidadoso siempre; siempre mantener la distancia, siempre cuidar lo que dice, siempre pensar dos veces lo que diría. Así actuaba últimamente, pero se había cansado. Era más cansado todo eso que trabajar, ensayar y dormir poco debido a las grabaciones.

Seungho tomó su mano para hacerlo salir de sus pensamientos.

—Gracias— sólo pudo pensar en decirle eso con una sonrisa.

Lo complejo del amor (Pintor Nocturno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora