Capítulo 7

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Abrió los ojos muy despacio y tuvo tiempo de estirar los brazos como resultado de lo cómodo que se sentía, si que había descansado bien. Lo primero que notó fue que no se encontraba en su habitación, después el olor a canela, café y pan tostado... y por último un golpe de realidad en el que uno a uno los recuerdos nocturnos le hicieron enloquecer.

Rodó por la cama como un niño pequeño sintiéndose avergonzado de sus acciones, para su mala suerte recordaba su repentina confesión. Esto último le hizo salir de entre las sabanas y al ver su ropa se la puso muy rápido. Recordó haber lanzado lejos su celular y se llenó de miedo.

—Debo irme ¡¿Dónde está mi celular?!

—La gente acostumbra a saludar con un "Buenos días"

—Mi teléfono. ¡En serio necesito irme! ¿Qué hora es?

—Espera. Desayunemos juntos, te llevaré a tu casa y puedo hablar con tu hermana si necesitas un cómplice.

—¡Eso sólo empeoraría las cosas! Debo irme— joder. Seungho parecía no entender el verdadero problema, Heena debía estar molesta y haciendo un escándalo porque no llegó a dormir. Estaba muerto de miedo, no sabía como ella podría reaccionar y debía llamarla lo antes posible.

—Ten— Seungho le dio el celular y se lo arrebató con prisa para salir corriendo. Lo primero que pasó cuando encendió su móvil fue recibir un montón de notificaciones de llamadas perdidas, luego un montón de mensajes llegando simultáneamente y al final una llamada entrante de parte de su hermana. Una que le hizo dudar si contestar o no.

—¡¿Dónde estás?! ¡¿Estás bien?! Estaba a punto de llamar a la policía.

—Hermana. Estoy bien. Me quedé a dormir con unos compañeros del elenco. Mi celular se quedó sin batería. Lo lamento, estaré en casa en 15 minutos.

¡Una bofetada!

Eso fue lo que recibió de parte de su hermana al llegar a casa. Heena estaba enloquecidamente furiosa.

—¡¿Por quien me tomas?! Sé que no estabas con compañeros ¿Dónde te metiste?! ¿Estabas con ese tipo? ¿Ya te acostaste con él? — el tono en el que lo dijo fue tan ofensivo que Nakyum no pudo evitar sentirse lastimado por sus palabras y por sus preguntas.

—Estaba con él— bajó el rostro para ocultar sus lagrimas con su cabello—. Pero no me acosté con él, si es lo que te preocupa.

—Claro ¿Esperas que te crea? Dormiste en la casa de un extraño e ignoraste mis llamadas.

—Escucha hermana, Yoon Seungho es una buena persona.

—Lo mismo dijiste ante ¿Y debo recordarte como acabó todo?

—No es necesario, me lo recuerdas muy seguido.

—Actúa como alguien responsable. Si sigues persiguiendo sentimientos superficiales arruinaras tu vida. Me parece increíble que estés comenzando a vivir lo mismo de la última vez. Se supone que las situaciones complicadas nos hacen más fuertes y de ellas aprendemos a evitar un camino similar, pero pareces hacer todo lo contrario. No tienes 18 años. Actúa acorde a tu edad y deja de enamorarte de cualquier tipo que te ponga las manos encima. Ten presente que sólo te usarán para pasarla bien y después te desecharán como basura.

—¿Eso soy? — ¿Por qué era tan dura? ¿Era así cómo debía sentirse el cariño de una hermana mayor? —. ¿Soy basura?

—Sabes a lo que me refiero— claro. Heena siempre tenía la razón ¿No? Ella se fue dejándolo ahí en medio de tristeza y lágrimas. Podía ser alguien tan hiriente y no sentir ni un poco de culpa por lo que decía. Su hermana lo dejo atrás sin decirle una sola palabra de aliento y él era quien tenía que cargar con toda la culpa.

Lo complejo del amor (Pintor Nocturno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora