Lo complejo del amor (Pintor Nocturno)

Capítulo 3

—Comenzaremos la última semana de talleres con los momentos de mayor complejidad. Traten de dar lo mejor de sí mismos— Ya en la cuarta semana, Seungho parecía haberse ganado un poco de la empatía de la directora. La mujer ya no era tan fría y se mostraba más amable cuando le daba indicaciones.

Seungho se había esforzado por tolerar esos acercamientos a los que se veían obligados, pero lo cierto era que no soportaba a Baek Nakyum. Ese tonto con cara de niño bueno que quería sobresalir en todo momento.

—¿Cómo debemos comenzar directora? — Nakyum como siempre se adelantaba a las indicaciones de la mujer y nadie le ponía un alto.

—Me gustaría que representarán la escena del metro. Hay demasiada tensión ahí, luego intentaremos recrear el primer beso de los personajes. ¿Están listos?

—¿Beso? — Seungho preguntó en tono bajo sabiendo que preguntar algo tan tonto le molestaría a la directora.

—Si. Dije beso ¿Tienes problemas con ello?

—No creo que sea necesario besarnos en los talleres ¿No? ¿A caso eso no debería dejarse para las grabaciones?

—Exacto. Es en este momento de los talleres que tendremos cámaras filmando todo

—¿Van a grabar?

—Preguntaré de nuevo Yoon Seungho ¿Tienes algún problema con eso?

—-No directora— era raro que hubiese alguien capaz de intimidar a Seungho, pero sin duda, esta mujer lo conseguía con mucha facilidad.

—Comenzaremos con una escena sencilla. Seungho haremos la escena en la que duermes y Nakyum llega a mirarte y acaricia tu rostro para que despiertes. Recuerda que luego hay un golpe, no quiero quejas. Quiero que se imaginen que están en las grabaciones oficiales. ¡Comencemos!

Seungho se recostó en el sitio que le indicaron, cerró los ojos, dispuesto a realizar la escena tal y cómo lo indicaba el guion. La directora se acercó a ellos para justar algunos detalles en sus posturas. Con los ojos entrecerrados Seungho vio la forma en que el tipo con la cámara se acercaba demasiado y luego Nakyum lo hacía también.

El chico estaba acariciando su rostro, su respiración estaba muy cerca y por unos segundos tuvo el deseo de poder mirar de aquella expresión de la que se estaba perdiendo. El perfume de Nakyum olía realmente mal, se notaba que ni siquiera era de marca.

El momento de abrir los ojos llegó, y cuando lo hizo notó que Nakyum enrojeció de las orejas, el chico le dio un duro golpe en la frente para alejarlo y él tuvo que aguantar las ganas de regresárselo.

Un momento más de improvisación en el que ambos acordaron tomarse de las manos para después unir sus rostros por la frente, Seungho acariciaría su cabeza y la cámara estaría atenta a cada uno de sus movimientos.

Todo comenzó bien, Nakyum puso una expresión dulce y Seungho pudo notar la manera en que se aferraba a su agarre. El más alto se fue inclinando hasta unir su frente con la de Nakyum

—Eres realmente lindo— un diálogo innecesario, uno que nadie le pidió, pero uno que le salió casi de forma espontánea.

Nakyum hizo un cambio inesperado en el momento y restregando la cabeza contra su pecho lo abrazo con fuerza y acarició su espalda.

—Me gustas— dijo en tono bajo y luego se puso un poco de puntitas para abrazarlo—. Realmente me siento bien cuando estoy contigo— dicho en un tono suave, Nakyum enrojeció de nuevo, empezó a acortar la distancia entre ellos y acaricio la parte trasera de su cuello con las yemas de los dedos—. Me gustas— repitió y buscando un contacto entre labios Seungho se vio sorprendido.