Capítulo 5:Cena.

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Jennifer

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Jennifer.

—Padre, estoy bien —Comenté con una sonrisa, mis manos sostenían un vaso de cristal.

El viento movía los mechones sueltos de mi peinado, el viento estaba más violento está noche, como si supiera exacto que sucedería está noche...

—Solo me preocupo, escuché que Steven fue despedido hoy, ¿Es...Del chico que estábamos hablando el otro día, no?

¡Quien carajos fue el chismoso!

—Si, también trato de descubrir el por qué...

Mis pensamientos se hicieron un caos, no podía concentrarme en nada, nada que no tenga que ver con Steven. Solo podía pensar, ¿Que le habrá ocurrido? Ni siquiera he vuelto a contactarlo, no desde nuestra pelea.

—Steven no es así.

—Steven no es así, concuerdo.

—¿A qué te refieres?

Fruncí mi entrecejo, el se acercó más y susurro.

—Repito, Steven no es así.

«Steven no es así...»
Steven...¿Está insinuando que...?
No, no lo creo tan descarado para decirme tal insinuación.

—¿Me estás queriendo decir, que Steven tiene otro transtorno?

—En pocas palabras, hablé con su jefe. Sabes que nuestros museos son vecinos, todo se escucha en las paredes débiles.

Asentí perdida en un punto del restaurante, todo estaba rodeado de personas elegantes, mi padre era el único que usaba guantes.

—Me parece —Continuó diciendo hechando su espalda hacia atrás, precavido y delicado— que es posible. No lo digo yo, simplemente su jefe cree que está demente, pero yo creo que está mintiendo.

—¿Por qué mentiría? —Ataque a mi padre con la pregunta. Se mantuvo firme por un momento, con el mentón alto y su dedo acariciando su labio inferior.

—No lo sé, las personas mienten con frecuencia quizá por términos buenos, o por malos. Pero siempre tienen que mentir —Termino de hablar para pedir la cuenta, sostuve por unos momentos más el vaso de agua. Observé con detalle el reflejo del vaso, no podía creer lo que veía.

En el reflejo estaba yo, yo pero con dos gemelas a mis costados. Ambas miraban enfurecidas a mi padre, eran tan transparentes que parecían fantasmas. Mire confundida a mí padre, luego baje la mirada para el vaso y ese reflejo que había mirado hace momentos parecía ser parte de mi imaginación. Bebí la poca agua que contenía y lo deje sobre la mesa.

Mi padre pago la cuenta y se marchó. No sin antes despedirse de beso y darme las buenas noches, aún así reprimí todas las preguntas que había tenido desde nuestra último encuentro.

Eclipse-Moon Knight. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora