En los años 1810, 4 princesas de un reino son obligadas a salvar a su nación de una guerra que puede traer mucha desgracia. La forma de salvar a su gente es casándose con los príncipes de la nación enemiga, y formar alianzas.
La nación enemiga tien...
- De verdad Nanda deberias entrar a la academia, terminala - Me comencé a sentir presionada mientras 4 académicos me rodeaban para pedirme que me volviera académica, pero si lo hacía, no podría cumplir con el mandato de mi padre, ni podría cubrir con las necesidades de mi nación.
- Caballeros, no dejemos las formalidades - tomé una taza de té que se encontraba ahí mismo, para acercarme a servir un poco.
El académico me obligó a dejar mi taza de té para poner unas hojas en la mesa y hacerme verlas.
- Analiza esto ahora mismo, esto de un reino dejaselos a tu hermanas, eso de tener herederos dejaselos a ellas, no tienen talento, nacieron para eso.
- Disculpeme académico es suficiente, ¿Cómo se atreve a insultar a la familia real?
- Desde cuando te importa la familia "real" y hablar con distinción, solo casate conmigo y podrás ser académica como nosotros - el se acerco a mi, por impulso me hice a un lado.
De la nada alguien tomó mi brazo y me pasó por detrás de su cuerpo, para acomodarme a sus espaldas.
- Sualteza, ¿Gusta té? Disculpe por tardar en venir - El tomó la taza de té y colocó la taza encima de los escritos del académico, derramando a propósito el té caliente sobre las hojas.
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Los académicos corrieron hacia las hojas.
- ¿Qué está haciendo? ¿Cómo se atreve? ¿Acaso es usted un ignorante? - El solo los miro y sonrió mientras le daba un sorbo al té.
- De hecho caballeros, soy músico, y académico, así que dudo mucho ser un ignorante, ¿De qué nación son príncipes ustedes?
Los académicos quedaron sorprendidos, a pesar de que nuestro idioma se notaba que no era el suyo lo manejo a la perfección.
- Nosotros no somos príncipes - el joven dejó la taza sobre los papeles que ya se encontraban chorreados.
- Yo sí lo soy, mi padre es alguien poderoso en otra nación, dejen de hablarle a la princesa, de esta manera, ¿Saben que las cabezas se cortan en mi nación por este tipo de actitudes? Aparte - se acercó al académico - ¿Pedirle a alguien de la realeza casarse con un simple académico? - comenzó a reírse - Me parece que usted quiere perder su cabeza, ¿O me equivoco? - Volteo a mirarme - ¿Te encuentras bien? - me susurro, solo asenti - Bien, los quiero lejos de aquí en este instante.
Los académicos quedaron estupefactos ante la actitud del príncipe, solo asintieron.
- Antes de irse , disculpense con su alteza y llévense estos horribles estudios sin sentido - El solo permitió que se acercaran a mí con él en medio
- Me disculpo princesa, no era mi intención faltarle al respeto - intentó acercarse pero el joven se puso aún más enfrente - Una disculpa, me retiró - el tomó las hojas mojadas, sin sacudirlas y los 4 académicos salieron del lugar.
