Té de Dalia (Fanfic OT7)

Peleas.

- Padre por favor - me acerqué de nuevo a la orilla de su enorme cama, para poder entablar una conversación con él - Necesitamos iniciar una búsqueda lo más pronto posible.

- ¿Búsqueda por un bastardo? - Fruncí el ceño.

- Es tu nieto - caminé hacía el lado de la cama en donde yacía acostado el Rey de la nación en donde yo había nacido, y quien es mi padre.

- Es un bastardo Namjoon, no entiendo por que hacer la búsqueda por un hijo que nació fuera de un matrimonio sagrado como debe de serlo

- Por que es el primogénito de esta familia, mi primogénito - Planté mis pies al piso sin flaquear ni un poco.

- No Namjoon, no es el primogénito de esta familia, solamente es un bastardo, ¿Tu crees que no tuve hijos de esa forma? - hizo una pausa para toser - ¿De donde crees que salieron Yoongi, Hoseok y Jimin?

Un amargo sabor comenzó a formarse en mi boca. Pude sentir como cada fibra de mi cuerpo se contrae al escuchar la indiferencia de sus palabras.

- Dudo que un ser tan frío e indiferente como tu pueda comprender el amor que le tengo a la princesa Flor

- ¿Flor? - me miró extrañado - ¿Quién es Flor?

- Eso no es lo importante padre, aun así yo soy el heredero al tron...

- El heredero al trono es Seokjin, tu dejaste muy en claro que ese puesto ya no es de tu interes, asi que no me vengas con cuentos - se acomodo en la cabecera de la cama

- Yo fui entrenado para esto toda la vida

- Preferiste ir detrás de unas faldas toda tu vida, ¿Cuál es la diferencia principe Kim? - apreté mi quijada queriendo procesar de nuevo todo - Tu dejaste ese puesto, asi que ahora no te queda más que esperar.

- ¿Esperar?

- Esperar a tener más hijos

- Tu nunca has sabido ser un buen padre - Las risas del mayor se escucharon en toda la habitación.

- Tu crees que me interesa, ¿ser un buen padre para ustedes? - nego con la cabeza - En lo más minimo, no me interesa. Es más, con la unión de estos matrimonios solo estoy buscando agrandar la nación.

- Eso lo sé, sé lo que planeas, y esa será tu desventaja - di media vuelta en camino a la salida del recinto donde mi "padre" descansaba

- ¿Es una amenaza hacia tu padre? - me detuvé y gire sobre mi propio eje y negue rotundamente

- Jamás atentaría contra el Rey de mi nación - el sonrió satisfecho - Pero si contra el hombre que me engendró por que no tiene valor alguno para mi.

Hice una reverencia de 90 grados demostrando el poco respeto hacía el.

Salí de inmediato de la habitación intentando regular mi respiración, en cualquier momento pude sentir que mi corazón saldría del pecho.

Me encaminé hacía la habitación de Elizabeth de nueva cuenta, ya la había dejado sola por bastante tiempo.

Necesitaba abrazarla, y oler la fragancia de su cabello, la fragancia de su cuello, observar sus ojos como si de diamantes se trataran.

Al tomar la perilla de su habitación, me detuve ante una conversación emitida por ella y su hermana...

- No puedo solamente dejar todo y salir a buscarlo Nanda - su voz se escuchaba quebrada haciendo que mi corazón se detuviera por segundos. Mi deseo era abrazarla.

- Yo lo sé Beth, pero debemos hacer de todo para encontrarlo, si lo escuchaste llorar entonces...

- ¿Y si está... muerto? - sentí mi pulso acelerarse.