Día 5

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" Undercover ; Encubierto "

Después de dos semanas desde que se habían convertido oficialmente en una pareja, decidieron que ese fin de semana tendrían su primera cita

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Después de dos semanas desde que se habían convertido oficialmente en una pareja, decidieron que ese fin de semana tendrían su primera cita. Escogieron ir al centro comercial, ya que en aquel sitio habría más de una opción para poder decidir cómo pasar el tiempo, sería algo planeado sobre la marcha por así decirlo.

Actualmente se hallaban en una heladería, sentados en una de las mesas circulares para dos de la parte exterior del local. Eijiro pidió un vaso de sorbete de mango, mientras que Katsuki había pedido un vaso de helado de vainilla, a este último no le iban tanto los alimentos dulces, por lo que se fue por un sabor no demasiado dulzón.

-¿A dónde crees que deberíamos ir después de esto?- Preguntó el pelirrojo. La idea de ir primero a la heladería había sido mayormente suya, por lo que le pareció justo que el cenizo decidiese su siguiente parada.

Bakugo pareció pensarlo por unos cuantos segundos, manteniendo su mirada en algún punto remoto de la metálica mesa negra de malla.

-Al arcade.

-¡Okey!- Le dedicó una sonrisa al otro, para luego tomar otra cucharada de su sorbete. -Mmm.. ¡Esto está delicioso! ¿Seguro que no quieres probarlo?

-No, Kirishima, no quiero.

-Hm, bieeen.

Continuó degustando de aquel postre, sin darse cuenta de que unos pequeños restos del sorbete habían acabado cerca de sus labios.

En cambio, el cenizo sí lo notó, y se lo hizo saber -Oye, te manchaste la cara. Aquí- Tocó su propio rostro para indicarle el lugar de la mancha.

-¿Uh? ¿Aquí?- Con una de las servilletas que habían tomado, trató de limpiarse el rostro, pero había ido por el lado contrario de donde estaba la mancha.

-Idiota, dame eso- Rodó los ojos y seguidamente le arrebató el pedazo de papel a su novio, para acercarse un poco más a él, y limpiar con leve rudeza el rostro ajeno.

Sin embargo, el asunto no acabó ahí. Al retirar cualquier rastro de postre del semblante ajeno, Bakugo se alejó un poco, e inconscientemente sus ojos terminaron dirigiéndose a los orbes contrarios.

Rubíes y granates se encontraron, permanecieron de ese modo durante unos cuantos segundos, mirándose mientras trataban de apreciar cada detalle del rostro contrario en tan poco tiempo.

Y, como si de los polos opuestos de un imán se tratase, se fueron acercando con cierta lentitud al semblante ajeno.

-¿Esos no son Bakugo-kun y Kirishima-kun?

Su romántica y homosexual escena se vio drásticamente interrumpida por una voz muy conocida que se oía apenas a unos metros de distancia. Se alejaron inmediatamente del otro al oír sus nombres en otra boca, tratando de actuar lo más disimulados posible, como si nada hubiese pasado. Aunque, el hecho de que sus rostros estuviesen notablemente rojos, no ayudaba para nada.

Strawberry Lemonade || kiribakushima week 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora