Paradise of Devil- Hunter Sylvester

Never was there ever a girl so pretty

Luego del almuerzo quedamos para ensayar mas tarde en Daro's.

A Samara y a Oliver los conocí en el verano. Justo una semana después de instalarme. Había optado por recorrer un poco la zona ya que  no quería quedarme todo el verano encerrada en mi casa. Decidí entrar  a una tienda de música a ver unas guitarras. Todo iba bien hasta que escucho unos gritos  en uno de los pasillos.

- ¡Hijo de puta !  !te voy a partir tu puta cara. ¿me entiendes?!- me acerqué y era una chica la que estaba gritando .En frente de ella  había un tipo alto de cabello rizado que la sostenía del brazo.

-Cállate que nos van a oír -dijo el hombre mientras trataba de callarla poniendo su mano sobre su boca. Aunque hablaba bajo pude escuchar lo que decía.

No lo dude y fui a ayudarla .

-Ella quiere que la sueltes- dije con voz firme.

-Metete en tus asuntos niña. Estamos en algo por aquí-aun así no la soltaba. Me acerque con  cuidado. La chica me miro asustada.

-Me importa una mierda. Ella claramente quiere que le quites tus asquerosas manos de encima.

-No me hagas enojar linda-me sonrió con cinismo.- despacio empecé a sacar el gas pimienta de mi bolso. Error.

-Que tienes ahí!-todo paso muy rápido. La chica mordió la mano del tipo tan fuerte que pudo soltarse de su agarre. Aproveché esa distracción para tirarle gas pimienta. Tome a la chica de la mano y la arrastre conmigo hacia la salida.

Corrimos un rato hasta una plaza. Fue hasta entonces que nos soltamos de las manos y tratamos de estabilizar nuestras respiraciones .

-¿Estas bien ?- ella solo asintió más no dijo ninguna palabra. No me miraba. Me  acerque y ella solo negó.

-Nunca me había pasado algo como esto. Siempre habían sido miradas y me habían dicho cosas pero...-empezó a llorar- es mi culpa. Si no me vistiera así yo..- empezó a llorar mas fuerte.

-Nada de esto es tu culpa. El tipo es un enfermo- me acerque y me atreví a abrazarla- no importa lo que estés usando. Eso no les da ningún derecho de decirte nada y menos de ponerte una mano encima. Esto no es tu culpa ¿okey?-hice que me mirara. La estreche contra mi. Nadie merece esto. Tengo una bronca.

Estuvimos unos minutos así hasta que paro de llorar.

-¿Que quieres hacer? ¿no habrá alguna comisaria cerca para denunciar esto?-ella solo negó frenéticamente.

-No .no puedo mis padres lo sabrían y no no estoy lista yo- vi que empezaba a hiperventilar por lo que trate de tranquilizarla de nuevo.

-No hagas nada que no quieras hacer. Cuando estés lista solamente. No estas sola.- por primera vez me dio una pequeña sonrisa y nos separamos.

-No se tu nombre.

-Ohm si. Me llamo Amelia González. Me acabo de mudar. ¿y tu?

-Samara Dickens. Llevo viviendo toda mi vida aquí. 

-Ahora que vas a hacer ,digo así te acompaño..-sugerí nerviosa. Sus ojos azules me miraban fijamente bajo esos lentes.

- Quede con un amigo en un pub, si quieres venir. No puedo cancelar ya que esta todo el equipo puesto.

-¿Equipo?

-si los paralantes,mi bajo y la batería de Oliver.

-Espera .¡¿Tienen una banda?!-ella me miro divertida por mi entusiasmo.

-yo no la llamaría  así. Más bien solo tocamos por diversion. El pub es de mi tío. Un momento antes de cerrar nos deja practicar. No nos animamos a tocar en publico todavía, nos hace falta un vocalista.-aclaro.

El ambiente cambio completamente y nos la pasamos conversando de camino al lugar. Abrió la puerta y fue recibida por un chico alto de cabello negro un tanto largo hasta los hombros, quien la miro con regaño y preocupación.

Samara le explico lo ocurrido con dificultad mientras me presentaba ante Oliver.

Al terminar el relato sin previo aviso  me abrazo y me agradeció. Para él Samara era como una hermanita menor por lo que significo mucho que alguien estuviera para apoyarla.

Le mencione que no había cuidado y que no tenia por que. Para cambiar de tema Samara menciono que aun tenían tiempo para practicar aunque sea una canción. Oliver estaba nervioso pero accedió.

A la brevedad empezaron a tocar  Seven Nation Army de The White Stripes y sonaban bastante bien, de hecho, muy bien. 

Desde ahí nos empezamos a acercar los tres. Al principio me negué pero cuando Samara me sorprendió cantando Zombie de Cranberries, no paro hasta que accedí a cantar en su banda. Al menos hasta que encuentren algo mejor.

Pero eso fue solo el comienzo. Lo que pensé que iba a ser temporal se volvió permanente.

Nos la pasábamos ensayando todos los días. Hubo un punto en el que mis viejos me interrogaron por llegar tan tarde, pero cuando les conté lo que estaba haciendo y al verme tan emocionada decidieron dejarlo como estaba. Con la condición de que quería conocer a los chicos y de que no me iba a volver sola hasta hartas horas de la noche.

Dos días después los presente. Mis padres los amaron y mi padre muy emocionado saco su bajo del garaje para tocar algo con los chicos.

Íbamos mejorando cada ensayo hasta que decidimos presentarnos al publico .El tío de Sam, Shawn, se encargo de que la apertura estuviera perfecta. No voy a mentir, nuestra primer noche fue un fracaso total ,pero solo importaron las noches siguientes. Cantábamos covers de todo tipo, sin salirnos mucho del rock. No teníamos muchos fans pero lográbamos llenar un poco en lugar. Las ventas del pub aumentaban y Shawn no podía estar mas feliz. Nosotros tampoco.

Y todo esto dio comienzo a ELEKTRA y a una increíble amistad.