Una chica muy hermosa, con una familia común, con momentos buenos y malos, que desempeña su trabajo de héroe con el corazón y que al mismo tiempo trata de ser una buena hija, pospone sus metas con el fin de cuidar a una persona que ama mucho pero en...
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Agitada corría a través de escombros de edificios, soy perseguida por dos criaturas que no logro distinguir. Gruñen, gritan, jadean, tropiezo con una gran piedra de concreto, mis rodillas heridas sangran, duele, pero no puedo detenerme, debo llegar a pronto, debo detenerlo, debo decirle. Alguien me agrede de lado izquierdo, soy lanzada lejos y caigo de espaldas contra el suelo, pierdo el oxígeno por el golpe, un calor abrasador cubre mi cuerpo, el aire caliente ahoga mis pulmones, entonces veo sobre mi cabeza a un héroe, no lo reconozco, su rostro es borroso. Me pregunta si estoy bien, no logro responder el dolor es punzante en mi estómago, pero algo me da fuerzas, ese fuego azul, rodeando la calle, consumiendo a su paso como una gran muralla me parecer nostálgica, dolorosa, me llena de una inmensa tristeza, impotencia, desesperación y ahí el dolor desaparece, me trato de incorporar, mis piernas no me obedecen pero desde lo más profundo de mi alma sale la súplica mas desgarradora, una que dejaba quemar mi garganta con el aire caliente...
-¡¡NOO... DETENTEEE... ES MENTIRA... YO TE MENTÍII... POR FAVOR NO...ME ABANDONEEE...S!! -
Fue extraño no podía escuchar mi propia voz, pero se que seguía gritando, aunque mis compañeros me sostenían, mis fuerzas eran enormes estaba por perder a alguien, a alguien a quien amaba con todo mi ser pero... A pesar de gritar su nombre no logro escuchar cual es, ¡cual es!, ¡cómo te llamas!, ¡por favor, te suplico no... No...
-¡¡NO MUERAS!!- abrí los ojos.
Estoy sudando, ¿que rayos fue eso?, mi corazón casi sale del pecho, que horrible pesadilla, toco mi rostro y veo que mis mejillas están húmedas, creo que estaba llorando, pero no se por quien. Mis pensamientos son interrumpidos por alguien que toca mi puerta, una tierna cabecilla se asoma por mi puerta, sus cabellos rosa pastel y sus ojos púrpuras me miran con preocupación.
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-¿Hermanita estas bien, porque gritas?-
-Buenos días Tetsuya, era una pesadilla siento mucho asustarte- me disculpe.
-Buenos días, esta bien hermanita no me asuste - subió a la cama y se escondió en mis brazos.
