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«Ya no tenía miedo y me sentía en una nube»

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«Ya no tenía miedo y me sentía en una nube»

Nika.

Mientras el calor arrasador hacía mella en los portugueses, unos rayos solares se metieron en el amplio cuarto de un edificio de apartamentos, más precisamente en el ático de un joven surfero.

La joven que se hallaba acostada en la cómoda cama de aquel joven, comenzó a despertarse por aquellos rayos solares.

La suave sábana que tapaba de las caderas hacia debajo de la desnudez de la joven, caía con soltura por su piel, dejando al aire la hermosa espalda de ella, también libre de ropa y que se encontraba acostada boca abajo, abrazando una de las almohadas de Jeremy, que olía perfectamente a él.

Se encontraba más que cómoda y parecía que le costaba una barbaridad levantarse de esa cama, con aquella increíble luz que entraba por el gran ventanal, iluminando el cuarto de Jeremy.

La joven Nika levantó la cabeza, con un ojo abierto y el otro todavía medio cerrado por lo poco que había dormido la noche anterior y observó el lado de Jeremy vacío. Pero había una prenda de ropa blanca, bien doblada y que sabía que era de él, y sobre esa misma prenda, se hallaba una antigua foto que Nika reconocía a la perfección.

Tomó dicha foto y la miró, algo más despierta mientras que escuchaba unos sonidos provenientes de la cocina y observó cada integrante de esa fotografía.

Tenía 5 años y unos meses. Era aquella foto que Jeremy le había dicho que todavía conservaba, y era de la boda de su prima. Nika miraba a cámara sonriente, con un vestido blanco, mientras que Jeremy la miraba, enamorado y con una pequeña mancha de zumo en su camisa blanca. Tal y como recordaba esa noche.

Sonrió sin poder evitarlo.

El olfato de ella comenzó a oler algo sumamente delicioso. Así que aprovechó para ponerse el suéter que él le había dejado en su cama y, al levantarse, se sorprendió al ver que eran más de las 11 de la mañana. Bastante tarde para ella, pero lo cierto es que la noche anterior apenas habían pegado ojo los 2, disfrutando de todos esos años que habían estado separados.

Tras vestirse con solo ese suéter, la joven Nika caminó soñolienta hacia la cocina, con el cabello revuelto, las piernas completamente desnudas y con solo un suéter, del que fue su novio, tapándole la desnudez.

Nika se encontró con un Jeremy que estaba de espaldas, cocinando lo que parecía que eran tortitas por su olor. Se encontraba semidesnudo, con unos pantalones cortos que caían por sus caderas y se llegaba a ver una pequeña parte de su redondo trasero. La joven se mordió el labio por verle y luego arrastró el taburete para sentarse. Con aquel sonido de dicho objeto rechinando contra el suelo, hizo mirar a un Jeremy bien despierto.

Este sonrió con los pelos también revueltos y unos ojos de los más brillantes.

—Buenos, días, jovencita. —Volvió a llamarla por esa manera cariñosa que tenía él hacia ella.

Noches en Portugal [+18] ✔️ (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora