¿Por qué no me miras? (Sasuhina/Naruhina) [TERMINADA]

Extra I - Itachi, ¿qué carajos?

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Era sábado por la tarde, Itachi caminaba de regreso a casa luego de hacer las compras en el mercado, después de todo ya era fin de mes y le hacían falta varias cosas en casa.

Sabía que su hermano menor había invitado a Hinata a casa, dirigió la vista a su móvil para checar la hora, probablemente ella ya estaría en casa.

Habían pasado un par de semanas desde que se había enterado que Hinata era oficialmente su cuñada. Pues al fin Sasuke y ella se habían hecho novios. Lo que en verdad lo había alegrado, puesto que sentía que sólo alguien como ella podría hacer que su hermano saliera de ese oscuro y duro caparazón con el que se protegía.

Llegó a casa y le pareció extraño que hubiese tanto silencio. Tal vez, habían decidido ir por ahí sin avisarle.

Se encogió de hombros y comenzó a guardar las compras en sus respectivos lugares. Luego subió a su habitación, buscó ropa limpia y se metió a la ducha.

Luego de unos minutos, se dirigía hacia su habitación cuando escucho ruidos en la pieza de su hermano menor.

Tal vez llegaron cuando estaba en la ducha. Pensó el Uchiha mayor. Se acercó a la puerta y estuvo a punto de tocar cuando...

- Es que se ve tan suave... - escuchó decir a su hermano

Itachi en seguida alejó su mano de la puerta y acercó su oído para escuchar lo que sucedía.

- ¿P-puedo...?

- s-si...- oyó decir a Hinata con nerviosismo

¿Qué demonios estaba ocurriendo ahí dentro? ¿Acaso no se habían percatado de que él se encontraba en casa?

- d-despacio...- se quejó la Hyuga

- lo lamento, no quise lastimarte - se disculpó el Uchiha menor

Itachi ya sentía sus mejillas arder, imaginando aquella escena entre la Hyuga y su hermano.

Negó con la cabeza. No lo permitiría.

Era cierto que anteriormente le había bromeado al respecto, pero era eso. Una broma. Consideraba que ambos aún eran muy jóvenes para aventurarse en esas peligrosas aguas y no correría el riesgo de que su hermano menor fuera padre antes de tiempo.

Suspiró para calmarse y tocó fuertemente la puerta en forma de advertencia. De esa manera se aseguraría que ambos azabaches dejarían de hacer lo que fuera que estuvieran haciendo.

- ahora no jodas, Itachi - espetó Sasuke con cierta molestia en su tono de voz

¿Es que acaso su hermano menor podía ser tan descarado?

¿Cómo era posible que le diese igual que él esté en casa o no para hacer de las suyas?

Volvió a golpear, esta vez con más fuerza. Sería su última advertencia.

- vete a la mierda

Había sido suficiente.