¿Por qué no me miras? (Sasuhina/Naruhina) [TERMINADA]

Capítulo 5

Los meses fueron pasando rápido, y a pesar de que había decidido ocultar lo que sentía por tí, cada vez que te tenía cerca intentaba calmar mis impulsos de querer abrazarte, besarte, decirte que yo estaba ahí para tí.

No podía evitar observar lo lindo que sonreías cuando estabas a su lado, esa sonrisa que hacía que una calidez apareciera en mi pecho, seguía maldiciendo el por qué nunca me miraste a mí, ¿por qué él? Todas en el instituto me acosaban, me miraban, pero tú nunca lo hiciste...¿por qué Hinata? ¿por qué nunca me viste? yo podría hacerte tan feliz...

Me viste a lo lejos y me sonreíste, te correspondí y me alejé. Me incomodaba estar cerca cuando él te abrazaba, te besaba...muchas veces los observaba de lejos y me imaginaba siendo yo el que te abrazaba, el que te besaba...

- Sasuke-san - oí tu voz detrás de mí

Yo volteé a verte, esperando a que prosiguieras.

- ¿q-quieres ir a almorzar? - dijiste nerviosa, yo oculté mi sonrojo pero asentí

Fuímos a la cafetería y nos sentamos en la primera mesa que vimos. Comíamos en silencio, de vez en cuando desvíaba mi vista hacia tí, hasta cuando comías lucías bien.

- ¿y el dobe? - no pude evitar preguntártelo

- n-no lo he visto desde el primer receso... - dijiste algo cabizbaja

¿Habría pasado algo? quería saber, quería que me dijeras, pero no podía preguntarte y tú tampoco me dijiste nada.

- todo mejorará - fue lo único que pude decirte y tú asentiste cabizbaja

Quería abrazarte, reconfortarte, acariciar tu sedosa cabellera mientras tú te recostabas en mi pecho...

- Sasuke-san...- dijiste sacándome de mis pensamientos - ¿po-podríamos vernos después de clases?

No pude evitar sonrojarme, inmediatamente oculté mi rostro para que no lo notaras.

- ¿de qué se trata? - pregunté, tú mirabas el suelo

¿Es enserio? ¿otra vez? ¿en verdad te parecía más interesante el suelo que yo?

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Íbamos caminando en silencio, caminamos hasta un pequeño parque y cada uno se sentó en un columpio, pasaron varios minutos antes de que hablaras, tu vista permanecía fija en el suelo.

- n-no sé si deba ha-hablar de esto contigo...- comenzaste a decir

Comenzaba a impacientarme, me ponías cada vez más nervioso y tu silencio no me ayudaba para nada, suspiré.

- puedes decirme - te dije sereno

- e-es tan importante e-el...- callaste un momento y te ruborizaste como un tomate

- ¿el...? - te miré sin entender

- e-el...- tapaste tu boca, miraste a todos lados y luego susurraste - el sexo...

Inmediatamente me ruboricé.

- ¿e-es tan importante e-en una relación? - estabas tan roja que podía jurar que la sangre de todo tu cuerpo estaba en tu cara

Por un momento mi vista estaba en cualquier parte menos sobre tí, si me preguntabas eso es porque algo había pasado con el dobe, un malestar se hizo presente en mi pecho al pensar que tal vez tú y el dobe habían intimado, pero como no estaba seguro de eso debía seguir preguntando, necesitaba saberlo, aunque me doliera.

- ¿a qué viene eso? - dije fingiendo demencia

- t-tú eres un chico...

Claro que si, gracias por notarlo

- ¿pa-para los chicos es a-algo fundamental en una relación? - estabas muy avergonzada, pero a la vez preocupada

¿Por qué te preocupaba tanto? descarté la idea de que hubieras estado con el dobe, me sentí un poco aliviado por ello.
Pensaba en lo que sentía por tí, quería estar cerca de tí, abrazarte, besarte, cuidarte, acariciar tus cabellos, tu rostro...

- nunca he tenido una novia - dije sincero - pero yo creo que es algo que viene con el tiempo en una relación...

- ¿e-entonces si lo es? - dijiste sin dirigirme la vista

- creo que es más bien un complemento, más que algo central en una relación - dije ruborizado - pero que debe ser de mutuo acuerdo

- arigato, Sasuke-san - dijiste con una sonrisa - gomen por pre-preguntarte estas cosas...pe-pero no tengo amigas...y mi niisan se atacaría si le ha-hablara de esto

Mi mano fue a parar sobre la tuya.

- estoy aquí para tí - dije sin pensarlo

- arigato - sonreíste

- camínemos - dije para evitar que me vieras sonrojar

Caminamos por un buen rato, hasta que de la nada comenzó a llover, inténtamos resguárdarnos de la lluvia pero ya estábamos empapados. Un estornudo salió de tu nariz y supuse que de no cambiarte pronto enfermarías.

Quizás me precipité al decirte, pero sentí que era necesario.

- mi casa está cerca, si quieres podemos ir, puedes enfermar estando empapada - dije ocultando mi sonrojo

- Sasuke-san...- dijiste casi en un susurro - e-está bien

Corrimos hasta mi casa que estaba a un par de cuadras, para mi sorpresa Itachi ya estaba en casa, al verte me sonrió con picardía y luego carraspeó.

- no hay tiempo de explicar - dije rápidamente - Hinata a la derecha está el baño

- yo te llevo - dijo Itachi amable - por cierto, soy Itachi

- Hi-Hinata - respondiste nerviosa mientras desaparecías de mi vista

A los minutos llegó Itachi sonriendo de medio lado.

- no digas nada - me adelanté

Mientras me quitaba la ropa mojada quedando sólo con mis boxers, fuí a mi habitación a buscarte ropa limpia, y luego una muda para mí.
Los pasos de Itachi se acercaron a mi habitación, me veía desde el umbral de la puerta, sonriendo.

- es bonita - dijo él

- cállate - respondí

- que malhumorado, sólo es un cumplido - luego dió media vuelta para irse - prepararé té

Habías salido de la ducha e Itachi ya te había pasado ropa limpia mientras ponía a secar el uniforme, yo me metí a la ducha para luego cambiarme e ir a la cocina. Allí estabas, sentada en la mesa, tomando una taza de té, tu cabello estaba mojado y mi ropa te quedaba holgada, aún así te veías bien. Siempre te veías bien.
El rubor quizo aparecer sobre mis mejillas pero oculté mi mirada para que ninguno lo notara.

La tarde pasó muy rápido, Entre pláticas, Itachi hizo muchas bromas y tu risa llenaba todo el ambiente. Antes de que oscureciera tu primo Neji llegó a buscarte y te trajo ropa limpia, te cambiaste y te fuiste, no sin antes agradecernos. Apenas cerraron la puerta Itachi me miró con picardía.

- es agradable - dijo con una sonrisa y yo asentí - sería una buena cuñada

- cállate - dije molesto

Su risa no se hizo esperar mientras yo me dirigía a mi habitación, la ropa que usaste estaba perfectamente doblada sobre la cama, tomé la remera y aún tenía tu olor, sonreí.

Creo que de verdad me gustas Hinata Hyuga...