Aaaaa~... En un pueblo tan tranquilo como el de Izuku, Kaksamut,te puedes encontrar niños correteando alrededor de la fuente de piedra que está situada en el centro del pueblo. No es un pueblo muy grande, ni muy rico,pero es un pueblo hermoso. Las casitas están hechas de una madera especial recogida de un bosque maldito, al cual, solo van los defensores del pueblo. Hay caminos de piedra por todo el pueblo y flores en cada hueco de hierba y en cada casa. Al anochecer, las farolas iluminan las casas haciendo que tengan un tono color miel, es precioso, pero los habitantes de Kaksamut no pueden salir de noche por las bestias que acechan en las sombras del bosque.
A los 16 años, los habitantes de Kaksamut,deben adentrarse en una cueva que esta al otro lado del bosque. En cuanto entren, deberán buscar su propia gema. Esta brillará esperando a que sea recogida por la persona indicada. Una vez que tengas la gema, podrás encontrar a tu alma gemela, las dos gemas brillaran hasta unirse y hacerse una sola.
Cada noche,cuando Izuku tenía cinco años, Inko le contaba la misma historia sobre las bestias del bosque y la cueva. A Izuku le fascinaban. Pero ahora, Izuku tiene nueve años.
[El Sol sale]
-Izuku... Izuku, ¡¡Izuku!! _ Dice Inko susurrándole al odio a Izuku.
[Bosteza el pequeño Izuku.]
-M-mamá?
-Buenos días cariño, ¿qué tal has dormido?
-B-bien... Buenos días mamá _ Responde Izuku todavía adormilado.
[Inko carga en brazos a Izuku con suavidad y le lleva hasta su cocina. ]
Inko cogió una silla y se la llevó a Izuku sentándolo en ella. Le había preparado, Torrijas con azúcar y miel, y al lado del plato de Torrijas, un zumo de naranja. Izuku cogió una Torrija , le dio un pequeño mordisco y acto seguido sus ojos se iluminaron. ¡Se las comió en menos de diez minutos! Y eran una gran cantidad de torrijas, a Inko le encantaba ver como su hijo disfrutaba de su comida.
Izuku se retiró a su habitación, las paredes eran de color azul con nubes amarillas.Tenia un armario en el que guardaba su ropa, justo al lado de la ventana. Tenía cortinas amarillas y una lámpara que desprendía luz amarilla.Nada más entrar,cogió sus juguetes de dragones y comenzó a jugar con ellos. Cuando Izuku dio media vuelta, vio su reflejo en el espejo. Tenía el pelo revuelto y verde, con ojos brillantes y de color esmeralda.Debajo de sus grandes ojos, se podían ver cuatro pecas colocadas en forma de un robmo.
-¡Izuku, lávate la cara y los dientes! _ Gritó su madre desde abajo.
Izuku abrió la puerta de su habitación dirigiéndose al baño. Sus manos apenas podían llegar al manillar. Abrió el grifo,puso sus manos en forma de bol y agarró agua echándosela en su pecosa carita. Acto seguido cogió su cepillo de dientes verde y se cepilló los dientes.
[Tres horas después]
Izu podía ver a los niños corretear por los caminos de piedra desde su ventana. No tenía amigos, pero tampoco le importaba. El tenía sus propios amigos en su casa y en las historias que le contaba su madre.
-Izuku, cariño, ¿puedes ir a la floristería a por claveles? Los necesito para una amiga mía.
-Vale, mamá. _ Decía Izuku con una hermosa sonrisa.
-Ten, ocho pesos para que las puedas comprar, compra solo cuatro, uno rojo, uno verde, uno blanco y uno azul. Y coge una manzana para almorzar, debes tener hambre.
Izuku cogió una manzana Roja como una Rosa. 🌹.
De camino a la floristeria, Izu se encontró con una niña sentada debajo de la sombra de la fuente. Tenía la ropa rasgada, estaba despeinada y no parecía que se estaba alimentando bien. La tripa de Izuku rugía, pero su bondad era más grande. Le dio su manzana a la pobre niña, esta, le miró a los ojos y extendió su mano hasta la de Izuku. La niña le dio una capa roja, del mismo color que el de la manzana. Cuando se la quiso devolver, la niña ya no estaba. Y continuó andando hasta la floristería.
En cuanto Izuku llegó a la floristería, depositó sus pertenencias en una silla al lado de la puerta. Al entrar, había una campanita que avisaba a la vendedora de que había entrado alguien. A los lados de la tienda se podían ver dos estanterías con muchísimos tipos de flores:
Margaritas, Tulipanes, Rosas, Orquídeas, Claveles...-Hola joven,¿qué desea?
-¿Me podría dar cuatro claveles? Uno rojo, uno azul, uno verde y uno blanco, por favor.
-¡Claro! Huh... Serán siete pesos.
Izuku no sabía contar.
-hu-huh...
-¿Quieres que te ayude?
-S-si fuera usted tan amable...
-Y... ~¡Ya! Muchas gracias por su compra, que tenga un buen día.
Izuku, al salir de la floristería, un niño corría en dirección a sus pertenencias y cogió la capa roja, se la llevó al bosque. Izuku no quería que este se la cogiera, puesto que se la quería devolver a la niña.
-¡Hey, devuélvemela!
Este le siguió al niño hasta el bosque. Poco a poco le iba perdiendo entre los árboles, cada vez se iba alejando más de su casa. Izuku tras un rato de búsqueda, decidió volver a su casa, le pediría perdón a la niña y quizás le podría comprar otra. Izuku no recordaba el camino devuelta a su casa, se había perdido.
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Mi salvaje🌹/ Bakudeku / Katsudeku
Fiksi PenggemarIzuku consigue una capa roja que poco después un niño de ojos rojos coge.Estos se van haciendo amigos poco a poco.Katsuki le enseña las maravillas del bosque al niño pecoso. Cuanto más crecen más sentimientos obtienen.Al cumplir los 16 años,deberán...