Capitulo IX: Moriré de amor.

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Maratón 2/2.

En ese momento el tiempo parece detenerse a la espera de su respuesta. Ni hablar de su expresión, cara agachada, y en ella se nota solo una cosa: Duda.

Hasta que de repente suelta una carcajada que me deja más confundida que nunca. Mi rostro parece decirlo todo y eso le divierte.

Oye Liv, si pensé que eras más loca que el, me equivoqué rotundamente.

-Tengo que confesar, Livvie, que me sorprendes- Responde con la respiración agitada por la risa.

-Eso no contesta mi pregunta - Alzo una ceja.

-Pues sí, tengo novia- Suelta con tanta calma que asusta.

Tengo que admitir que esas cuatro palabras me lastimaron, pero no lo demuestro, debo mantenerme al margen para no verme débil. Lo miro, con la misma expresión indiferente de antes, esperando a que prosiga.

-Estamos juntos desde que teníamos la edad de Charles, mi hermanito- Suelto lentamente el aire que tenía retenido en los pulmones.

A Charles lo conocí días después de lo que pasó en el cine, es un chico muy sociable y alegre de 16 años.

Eso es mucho tiempo, considerando que (Si su novia tiene su misma edad) Ambos tienen 22 años.

Volteo mi cabeza y miro hacia algún punto no exacto del salón. Puedo sentir su mirada en mi perfil, de nuevo, así que vuelvo a voltear y me sorprende la cercanía que ha tomado. Me separo un poco, a un cuerpo de distancia, y cruzo las piernas.

Me escanea de nuevo con la mirada y solo con ese gesto logra incomodarme. Al ver que no hablo (Claramente perpleja) prosigue.

-Tenemos una relación abierta- ¿Que diablos? Parpadeo repetidas veces, acomodando mis gafas.

Si el está loco, más loca es su novia por aceptar.

Suspiro tratando de asimilar todo. Parece extrañado, así que levanta una de sus cejas.

-Pareces indiferente, Morena, ¿Qué pasa?- Dice, cómo si eso de la relación abierta fuese la cosa más normal del mundo. Niego con la cabeza, intentando parecer interesada.

-Nada, más bien me parece interesante, continúa- Me sorprende la seguridad en mi voz. En mi otra vida debí ser actriz.

-Basicamente podemos estar con otras personas, pero con la condición de no enamorarse y de contarle al otro con lujo de detalles cada vez que pase, aunque creo que la primera opción no la he seguido como debería- Lo último lo susurra, aunque logro escucharlo.

WTF!? ¿Acaba de decir que le gustas?

Shhh.

Se encoge de hombros restándole importancia al asunto.

Okay este chico no deja de sorprenderme.

Prosigue. -La verdad no le gusto mucho que besara a la mejor amiga de mi prima pequeña...- ¿Le había contado? Y yo que intentaba guardar ese secreto en mi pequeña cajita de Pandora.-...Pero si ella fué la que propuso todo esto, no tiene porqué quejarse.

Wow wow, ¿Ella había propuesto eso de la relación abierta?

Un segundo, ¿Sólo soy la mejor amiga de su prima pequeña? Yo que lo había puesto en un pedestal, parece que se lanzó solito.

Dejo fluir la sorpresa por toda mi cara. Me levanto de manera rápida, caminando a toda prisa hacia la puerta principal. Esa fue la gota que rebosó el vaso, no es que sea la primera vez que me decepcionan amorosamente, claro que no. La diferencia es que las decepciones anteriores fueron buscadas, siempre era yo la que tenía la iniciativa.

Con Sean todo fluyó y fluye tan bien que me abruma. Demasiado bonito para ser real.

Al bajar por las escaleras del frente, una mano firme me toma del hombro, deteniendome. Volteo mi cuerpo lentamente, con expresión cansada en mi rostro.

-¿Ahora que demonios quieres Sean?- Me cruzo de brazos, mirándolo fijamente. Si las miradas mataran, su lápida funeraria diría "Sean Reynolds, Infiel". Sus manos tratan de tomarme por la cintura, y cuando trato de impedirlo mi espalda choca con la pared del estrecho pasillo.

Punto a tu favor, infiel.

Miro hacia la puerta, frunciendo el entrecejo. Sólo me faltan unos cuatro escalones para salir y ser libre.

-Morena, no es lo que parece- Me mira a los ojos.

Ahí vamos de nuevo, La misma patética frase que todos usan. Blanqueo los ojos y suspiro, frustrada.

-¿Sabes qué Sean? Entiendo que esto de la relación abierta y todo ese rollo es súper normal para ti, pero para mí no lo es, tengo una muy mala experiencia con las infidelidades, si necesitas a una persona para que te ayude, búscate a otra, porque yo paso.

Púm, exploté.

Lo empujó con mis manos y me dispongo a salir de la casa, dejandolo confundido.

···

Al anochecer me encuentro ya bañada y vestida con mi pijama. había decidido no salir de mi casa desde que dejé a Sean plantado en el pasillo de la casa de Shanaia. Y realmente le dolió, porque me había venido a "visitar" numerosas veces este mismo día. Lo bueno fue que George me cubrió y le dijo que yo no estaba, que lo mejor era que viniera mañana.

Sinceramente prefiero que no lo haga.

-Porque yo, siempre he sabido que tus besos matan, que tus promesas riman con dolor, que eres experto en robarle latidos a mi corazón- Ahora estoy en mi habitación, cantando una canción de Morat (Ya los había nombrado hace un tiempo, la banda a la que Naia y yo amamos).

-Y tú, nunca juraste que saldría ilesa, ya no te atrevas a pedir perdón, yo te confieso que no me arrepiento y aunque estoy sufriendo podría estar peor- Sigo cantando, moviendo la cabeza al ritmo de la música mientras hago los deberes de la preparatoria. -Sabiendo que tus besos matan moriré de amor, woah, sabiendo que tus besos matan- Sonrio al terminar la canción.

Termino los deberes y me acuesto. Pero no me duermo al instante, Palabras clave dan vueltas en mi cabeza.

Sean, su novia, relación abierta.

Que idiotez.

***

Holaaaa <33
Aquí está el segundo capitulo del maratón, perdón por la tardanza :/, ya lo tenía escrito y no me convencía por completo, pero cuando empecé a pasarlo para acá las palabras fluyeron solitas.

Espero les guste :33

OliviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora