Capitulo 22

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    ~No debo de sentir esto~

Nora Arellano

Termino de empacar mis cosas y reviso por última vez la habitación para no olvidar nada, he decidido irme ya no tengo nada que hacer aquí.

Me acerco a la ventana y observo distraída la lluvia, justamente hoy hay una tormenta. Me iría ahora mismo sin importarme la hora, pero será mejor esperarme a mañana que la lluvia termine. Trazo con mi dedo índice una carita feliz en el cristal y recuerdo lo nerviosa y feliz que estaba por pasar las vacaciones con Marc. Con la persona quien estaba destruyendo el muro que había creado para no enamorarme de nadie.

Mi cabeza es un desastre. Yo soy un completo desastre. No se que pensar, que sentir, que hacer.

Aunque me cueste aceptarlo, hay otra razón por la cual también me voy. Me voy porque tengo miedo, y no puedo evitar sentirme culpable por mis pensamientos y mis sensaciones. Tengo miedo por lo que siento al estar cerca de David, si se supone que ya no siento nada por el. Y me siento culpable porque siento celos de Brianna y de Marc, cuando yo tengo una y mil sensaciones al estar cerca de David.

«No sientes nada Nora, David ya pertenece al pasado. Tu quieres a Marc, a él y solo a el» me repito una y otra vez.

Me sobresalto al escuchar los truenos, los detesto. Recuerdo que de pequeña salia corriendo de mi habitación y me iba a la de mis padres, en donde ellos me abrazaban y me cantaban una cancion hasta quedarme dormida. Quisiera regresar el tiempo, a ese tiempo donde solo me preocupaba por no escuchar los truenos o no quedarme sola en la obscuridad.

Salgo de la habitacion y me acerco a la de Marc, estoy por tocar, sin embargo, me detengo al escuchar la voz de Brianna.

–¿Realmente te importa tanto? –su voz esta cargada de fastidio.

Me acerco mas a la puerta y aun asi no alcanzo a distinguir lo que Marc dice.

–Entonces si no te importa, ¿por que sigues queriendo que ella este aquí?

Eso mismo quiero saber yo, ¿Por qué no me hablas claro Marc?

–Brianna tengo demasiado trabajo, me puedes dejar solo.

–Sabes que nadie la soporta y aun asi la quieres aquí.

–Eso ya lo se –alza la voz –, mira para que estes mas tranquila cuando pueda hablar con ella le dire que no la quiero aquí...

No hace falta que lo pidas Marc, ahora mismo me voy.

Noto una punzada en el pecho y me doy cuenta de que estoy a punto de llorar, los ojos me arden y siento todo mi cuerpo temblar. Cubro mi boca con una de mis manos y trato de no llorar, no voy a llorar, no quiero llorar.

Entro a la habitación y me acerco a la ventana. La lluvia cae sin cesar, no estaba segura de irme así, pero eso era lo único que hacía falta escuchar. Cojo mi maleta y salgo de la habitación, ya es un poco tarde, así que las demás personas ya deben de estar dormidas y gracias a dios no necesitare dar explicaciones de nada.

Recorro todo el pasillo con suerte, pero está termina cuando llegó a las escaleras y veo a David a la mitad de estás. Inconscientemente lo recorro de pies a cabeza, está vestido con unos vaqueros negros, una camisa blanca que se pega a su cuerpo, esta todo mojado y en sus manos trae una chaqueta negra que está escurriendo de agua.

Continúa subiendo las escaleras hasta llegar a mí. Al tenerlo más cerca me doy cuenta de que un mechón de cabello se pega a su frente, pequeñas gotas de agua recorren su rostro hasta llegar a su cuello.

Me doy cuenta de que lo estoy viendo descaradamente cuando el pasa una de sus manos frente a mi cara. Parpadeo un par de veces y doy un paso hacia atrás. Veo que el me ve confundido así que decido decir algo:

Amando lo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora