Capítulo 29

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~Lo deseo~

Nora Arellano.  

Anne regresa a la habitación y pone ante mí un hermoso bañador color negro.  

Rasco mi cabeza y revuelvo mi cabello. De verdad que no me las puedo quitar de encima.  

—Pruébatelo —extiende su mano hacia mi ofreciéndome el bañador.  

Estoy a punto de negar con la cabeza, pero la mirada de ambas chicas recae sobre mí. Inflo mis mejillas y acepto el bañador. Las dos sonríen y dan aplausos de emoción. Entro en el baño y empiezo a desvestirme.

Trato de olvidar lo que ha sucedido anteriormente, pero no puedo. Quise hablar con Marc, en verdad que estaba dispuesta hacerlo, y ahora que lo pienso no se si realmente pueda hacerlo. Es que todo es muy raro, y ni siquiera tengo claros mis sentimientos. No sé qué siento por él, ni que siento por David. Cuando estoy cerca de Marc todo es muy diferente, es difícil de explicar, porque lo quiero. Claro que lo quiero.  

Pero lo que siento por David traspasa eso, supera todos los sentimientos y emociones que experimento cerca de Marc.  

Quisiera dejar de sentir esto, olvidarme de todo, pero por más que me obligo a mí misma a negarlo, es como si me dijera que dejara de respirar, es imposible. Y aunque no lo acepte. Se que David jamás será para mí. El nunca sentirá por mi lo que yo siento por él, y si el siente algo por mí es deseo. Y eso no lo entiendo. Él tiene una hermosa mujer a su lado, alguien que lo quiere, ¿por qué está buscándome a mí? A mí que soy nada a comparación de la mujer que está a su lado.  

Me acerco al espejo. No voy a negar que me queda bien el bañador, no se notan tanto mis rollitos del abdomen. Alarga mis piernas y resalta el color de mi piel clara.  

Escucho golpes en la puerta del baño y dudosa me acerco a ella. Cuando la abro me cubro el cuerpo con el camisón, aunque es inútil ya que es transparente.

—Lo ves te he dicho que se te vería hermoso.

Coge una de mis manos y me da una vuelta.

—Si, te ves divina —añade Catalina.

Les sonrió a ambas en modo de agradecimiento. Agradezco sus lindas palabras, me hacen sentir segura. Relajo mis hombros y respiro tranquila. Y toda mi tranquilidad desapareció cuando Anne dijo:

—Bueno vamos que ya los chicos están abajo en la piscina. Paulina y David ya vienen.

Me tenso al escuchar el nombre de David y un escalofrío recorre mi cuerpo. Había olvidado que el también pasará la tarde por aquí. Vuelvo a cubrir mi cuerpo y me siento en el borde de la cama esperando a que las chicas estén listas. Anne luce un traje de baño amarillo de dos piezas y Catalina uno rojo, al igual, de dos piezas. Me giro a la puerta cuando está se abre y veo entrar a Ashley. Ella también ya lleva un traje de baño y encima de este una falda, el de ella es de diferentes colores.

—¿Ya están listas?

—Ya —Anne se gira hacia ella y realiza algunas poses, mostrando como se ve — ¿Qué tal?

Las tres le damos respuestas positivas. Antes de salir acomodo suelto mi cabello y este me cae por los hombros, también me pongo algo de protector solar.

Al llegar a la piscina bajo detrás de las chicas. Ellas caminan de forma segura, lo cual a mí aún me falta. Si, me falta confianza en mí misma.

—Hola —saluda Anne y veo que hay dos chicos más.

El de playera negra se gira hacia nosotras. Me quedo perpleja viéndolo, pues su cara se me hace conocida. Lo he visto en un lugar. Si claro, es el chico que Marc encontró en la cafetería. Ese día que me enteré de la relación entre David y Marc.

Amando lo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora