Cap. 14 - Un momento extrañamente pacífico (2/2)

1.6K 203 106
                                    

— ¿Por qué tardaste? —preguntó Amity a la recién llegada Lucía, luego de que se fuera por motivos sospechosos y que la mayor al parecer oculta con mentiras—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Por qué tardaste? —preguntó Amity a la recién llegada Lucía, luego de que se fuera por motivos sospechosos y que la mayor al parecer oculta con mentiras—. ¿Y quién en realidad era esa chica?

—Ugh... ya te lo dije —refunfuñó Lucía—. Amity, sabes que no me gusta repetir las cosas.

—Y a mí no me gusta que me mientan, tonta —contraatacó la peliverde, en confianza de hablarle tan suelto con la morena.

—Respeta a tus mayores, Menta Junior —reprendió Lucía de un pequeño jalón de orejas.

Amity no quería tomar muy bien el apodo, aparte de que Lucía no le decía el verdadero motivo por la que esa chica de lentes la estuvo buscando. Quiso seguir insistiendo, pero una mano en su cara interrumpió cualquier inicio de discusión.

— ¡Shhh! —Eda cayó a la menor de brusca manera, a Lucía la jaló del cachete, emocionada por el magnífico performance que Luz realizaba en el campo—. ¡Mi niña hizo una excelente atajada! ¡Seguridad, cariño!

—Dime que no me perdí mucho —habló Lucía por lo bajo, detestaba pensar que su hermanita se decepcione tras no verla jugar de manera sobresaliente.

—Casi acaba el primer tiempo —respondió Mittens, susurrándole o Eda pondría otra vez la mano en su cara—. Luz hizo... una grandiosa actuación. Se le ve más ágil y segura que de costumbre.

— ¡Pues es obvio! —chilló Eda, interponiendo su cara entra la conversación de las chicas—. Esta es una gran oportunidad de mostrarse frente a otras academias. Señor, no te pido nada, solo que mi hija logre sus sueños... y que firme contratos millonarios de por medio con grandes marcas de ropa.

— ¿Por qué de ropa? —cuestionó una Lucía de ceja curvada.

—Siempre quise ser modelo. —Eda posó coqueta a un lado, ganándose una risilla de Amity y una avergonzada rodada de ojos por parte de Lucía, que podría fingir no conocerla.

Eda continuó alentando un rato más, efusivamente en comparación a otros padre o hermanos que simplemente prestaban más atención a los bramidos de la Clawthorne que del partido en sí. Lamentablemente para la madre, su actual condición limitaba mucho su aguante frente a tramos largos de esfuerzo o agitación en sus pulmones.

Prácticamente su energía caía muy rápido, haciéndole imposible seguir alentando a Luz que, pese al apoyo de sus seres queridos, mantenía la mente en el partido. 1 - 0 ganaba su equipo. Cualquier error de ella podría marcar un registro o sepultar permanente su confianza como portera.

—Carajo —masculló Eda, tomando asiento en una de las bancas de plástico a su lado.

El pecho llegó a su límite y no se podía permitir más griteríos de apoyo a Luz. Afortunadamente, Eda sabía que algo así podía pasar, por lo que en el auto encargó que le traigan un objeto sorpresa.

Always Together/Siempre Juntas - TOH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora