Kim Taehyung, un omega viudo desde algunos años atrás, con un hijo alfa adolescente que cuida extremadamente de él, ahuyentando a cada posible candidato que se interese por su madre, cosa que al castaño no le podría importar menos, no estaba interes...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Taehyung se encontraba frente a su hermano e hijo, había decidido contarles sobre la nueva etapa que comenzaría en su vida. Estaba un poco, muy, nervioso, esperaba que reaccionaran bien, más que nada su cachorro.
—Quería decirle que...—. El sonido del timbre le interrumpió, ¿Quién podría ser?
Estaba a punto de soltarles una bomba a sus dos personas favorita, agh, el Omega era una mezcla de fastidio, inquietud y nervios andante, abrió la puerta con una sonrisa forzada.
—¿Usted es Kim Taehyung?—. El repartidor le miraba con aburrimiento, esa es su última parada, quería irse ya a casa con su familia.
—Sí, lo soy—.
—Esto es para usted, por favor firme aquí—. Le pasó primero la orden de entrega, dudoso Taehyung firmó.— Que lo disfrute—.
Dicho eso, le pasó al Omega un ramo de rosas rojas junto a una cajita color crema. No le dió tiempo de agradecerle ya que se había retirado.
Confundido entró a casa, sus acompañantes le miraban intrigados.
—¿Qué es todo eso?—. Seong frunció levemente el ceño.
—Son las mismas flores de siempre pero esta vez también me enviaron una cajita—. Caminó hasta la cocina para colocar el arreglo florar en un jarrón con agua.
Después lo abriría, ahora tenía cosas más importantes que atender.
—Bien, no más vueltas, ¿Qué es lo que querías contarnos?—. Preguntó curioso el pelimenta.
—Bueno, después de darle muchas vueltas al asunto, he decidido que continuaré con mi vida, por fin logré soltar el pasado y quiero enfocarme en el presente, conocer gente nueva, darme la oportunidad de enamorarme otra vez...—. Soltó con un poco de temor.
—Vaya, pues, si es lo que quieres y estás bien con eso, tienes mi apoyo, hermano, solo ten cuidado con las personas que eliges, odiaría verte lastimado nuevamente—. Se levantó de su lugar para darme un abrazo.
A pesar de que ambos ya eran adultos, Taehyung siempre será su hermanito y querría lo mejor para él.
—Seong, estás muy callado, di algo—. Un preocupado Omega miró a su estrellita, no sabía cómo interpretar su rostro.
—Creo que será mejor que los deje solos, quedé con Jimin, nos vemos en un rato—. Se despidió para después salir de la casa, necesitaban un poco de privacidad.
—Estrellita, ¿Qué piensas?—. No se había dado cuenta de que su pierna derecha se movía rápidamente por inercia, esperando una respuesta.
—No sé que decir, mamá...— Suspiró—. Sabes que yo te adoro, solo quiero lo mejor para ti, odiaría si alguien se atreviera a lastimarte, también se que nadie está a tu altura pero quiero que seas feliz, lo mereces—. Se levantó para arrodillarse junto a su madre.
