SINNERS || INTENABO +18

Jealousy

Jack le permitió a Gustabo descansar el fin de semana. La ciudad se encontraba relativamente tranquila, sin tantos problemas donde ambos requieran ocuparse. Gustabo se las había arreglado para salir con su hermano y unos nuevos amigos más esa noche. Todo marchó bien, aquellas personas eran muy amables y divertidas, pero más lo era el chico atractivo que le había pagado todas las copas.

Se tomaron muchas fotografías para guardar el recuerdo e intercambiaron números. Aquella noche todo era borroso, el alcohol en sus venas lo alentó a hacer cosas sin pensarlas, así como postear una foto "comprometedora" con alguien más. Actualmente estaba en una relación extraña con Jack y tenía que cuidar tanto su imagen como sus acciones. Por eso, a la mañana siguiente cuando se despertó y vio sus redes sociales, sonrió al verse sobre las piernas de aquel joven que no tardó en mandarle un mensaje de los buenos días.

Era su nuevo amigo, nada mal hacía deseándole los buenos días también.

Los dedos de Gustabo se movían sobre la pantalla de su móvil mientras escribía un mensaje para su nuevo amigo. Para él, nada de esto tenia segundas intenciones, aunque sí las había en realidad. Desde fuera, se veía extraño, pero solamente eran amigos, o al menos eso era lo que el rubio pensaba.

Pasaban las doce del mediodía en comisaría, los nuevos reclutas se veían tranquilos y muy relajados. Era la hora de agarrar un snack y seguir sus turnos. Caminando por los pasillos, uno de ellos -el más extrovertido- comenzó a hablar con sus compañeros sobre el famoso “Gustabo Garcia”, el protegido del Superintendente Conway.

Mientras cada uno sostenía una manzana y bebían agua, comentaron sobre la última publicación del recién nombrado. La charla siguió por varios minutos, y justo cuando el jefe de comisaria recorría los pasillos cerciorándose de que esté todo en orden, sus oídos entraron en contacto con el bullicio, en el preciso momento en el que uno de los policías mencionó algo que le erizó el vello del cuello.

“Se nota que Gustabo está disfrutando demasiado su tiempo libre, ¿no habéis visto el posteo que ha subido? Se le ve bastante cómodo junto a ese moreno de pelo negro. ¡Já! Bueno, un polvo de vez en cuando no le hace daño a nadie, ¿no?”

Sus ojos se ampliaron al escuchar lo último. Sintiendo una sensación bastante familiar desde que su relación con Gustabo había llegado a un nuevo nivel.

Tomó su móvil y entró para confirmar el posteo al mismo tiempo que caminaba hacia su patrulla. De su frente caía sudor y la molestia se extendió por todo su cuerpo. Necesitaba una explicación de esa foto, tal vez era sólo un amigo al que Gustabo le tenía confianza, pero Jack se enfureció aún más al no reconocerlo.

Condujo hasta el departamento de Gustabo. Al llegar, no se molestó en tocar la puerta, ya que también tenía una copia de la llave del departamento como el rubio tenía una del suyo. Caminó entre el living hasta llegar a la habitación donde Gustabo yacía acostado simplemente con una camisa blanca y holgada. Sostenía una sonrisa divertida mientras seguía chateando sin darle importancia a la presencia de Conway, el mismo que apretó los puños y gruñó intentando anunciar su presencia.

Gustabo alzó la mirada regalándole una sonrisa de saludo, se cruzó las piernas y siguió escribiendo hasta que Jack se acercó.

Aquel plano podría ser normal para alguien en su día de descanso, pero Jack tenía en cuenta aquella foto anterior y ver a Gustabo sólo con una prenda, sonriendo y estando en su cama, únicamente lo hacía imaginar que podría estar mandándose fotos con ese bastardo, ¿no era lo que una vez le había contado que hacía con sus antiguas parejas y que quería intentarlo con Conway?

La sorpresa que sentía Gustabo no se expresaba en su cara. Obviamente notaba el aura extraña que desprendía Conway, pero no lograba entender porqué. Todo se tornó claro cuando escuchó lo que dijo el mayor.