Patitos de jiujiu

cap4

Poniendo los ojos en blanco, Jiang Cheng se burló, su voz bordeando la exasperación, “buen intento, chico. En el segundo en que tus heridas se curan, el grupo de ustedes está dando vueltas alrededor de los campos de entrenamiento todo el día hasta que se caen. Si intenta escapar de este castigo, enviaré cartas a sus sectas para asegurarme de que le den el castigo adecuado por sus actividades de hoy”. Sabía que ese no era el peor castigo que les podía haber dado; sin embargo, se encontró reacio a hacer más que eso.

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La próxima vez que sucedió fue mientras visitaba Cloud Recesses, tanto para finalizar algunos negocios de la secta con Lan Huan como para tener una excusa oficial para tomar el té con su prometido. Estaba caminando de regreso a sus habitaciones de huéspedes, que le habían preparado por tradición y deber. 

Estar comprometido con Lan Xichen no significaba automáticamente que podía quedarse con él en sus habitaciones, para que todos los ancianos de la secta Lan qi se desviaran ante el mero pensamiento de que los dos compartieran una habitación, y mucho menos una cama antes del matrimonio.

 

Wei Wuxian realmente había ido y arruinado toda la diversión para él, ¿no? Si el otro no se hubiera ido con el orgullo y la alegría de la secta Lan, tal vez se le permitiría disfrutar de una simple velada con su prometida, donde podría cepillar el cabello del otro y hablar cosas dulces entre ellos hasta que cayeran. dormido. Pero no, Wei Wuxian y Lan Wangji tenían que ser tan desvergonzados como lo eran, arruinando rápidamente las cosas para Lan Huan y para él mismo.

 

“¡¡¡Psst!!!”

 

Los pensamientos de Jiang Cheng se interrumpieron cuando dejó de caminar, confundido sobre si estaba imaginando el sonido que había escuchado. No podía ser Lan Huan, acababa de venir de verlo. Entonces, ¿quién lo estaba llamando tan sospechosamente? Su instinto cada vez que sucedía algo inesperado siempre era asumir que era Wei Wuxian, pero por lo general solo gritaba el nombre de Jiang Cheng desde el otro lado de un campo y descaradamente se cubría todo el cuerpo de Jiang Cheng.  

 

“¡Psst! Shushu! ¡¡¡Psssst!!!”

Ah _ Con un suspiro largo y profundo, Jiang Cheng se encontró frente a Lan Jingyi, quien se había revelado detrás del edificio por el que pasaba Jiang Cheng. "¿Hay algo con lo que te gustaría que te ayude, Lan Jingyi?"

 

Aparentemente, el chico Lan hablaba en serio acerca de llamarlo shushu. Normalmente regañaría al otro por su comportamiento, pero estaban solos y él estaba cansado. No pudo encontrar el esfuerzo para preocuparse por regañarlo por algo tan pequeño, que realmente no le importaba.

 

La sonrisa en el rostro del niño más joven le dijo a Jiang Cheng que debía darse la vuelta y marcharse de inmediato, pero ya era demasiado tarde; Jingyi ya había metido sus garras figurativas en su túnica.

 

“¿Quieres ver el campo de conejos?” El tono de Jingyi era ligero y lleno de felicidad, y no coincidía en absoluto con su ambiente travieso general. Jiang Cheng sospechaba de esta interacción y actuaría con cuidado, rezando para no caer en una de las trampas de Jingyi.

"¿El-el qué ?" Por lo que Jiang Cheng sabía, el único animal que se mantuvo en Cloud Recesses fue el burro de Wei Wuxian, y fue a través de Lan Wangji y solo de Lan Wangji que todavía se le permitió quedarse. Iba contra las reglas, ¿no? Para tener animales como mascotas en Cloud Recesses. Entonces, ¿por qué diablos habría todo un puto campo de conejos ?

 

“¡El campo de los conejos!” La voz de Jingyi con un aire caprichoso, mientras parecía finalmente contemplar lo que le estaba sugiriendo al otro y encogiéndose de hombros, continuó hablando: "Hanguang-jun tiene un campo de conejos, creo que el mayor Wei le regaló un conejo o dos cuando eran adolescentes o algo así, y él los mantuvo. ¡Y ahora hay tantos conejos, shushu!”

 

Con otro suspiro largo y exasperado, Jiang Cheng se llevó una mano a la cara y se frotó las sienes. Por supuesto, lleva de nuevo a Wei Wuxian y Lan Wangji . Se burla, “No puedo imaginar que Lan Wangji me permita entrar en su… campo de conejos. Entonces, si me disculpan, me voy”.

 

Sin perder el ritmo, Jingyi respondió, su voz aún tan segura como siempre: “¡Hanguang-jun y el mayor Wei nos dijeron que podemos llevar a la familia a ver los conejos! ¡Eres mi shushu, ahora! ¡Entonces, no estoy rompiendo ninguna regla al querer que vengas al campo de conejos y pases tiempo conmigo y los conejos!

 

Jiang Cheng estaba conmovido porque Jingyi parecía estar considerándolo como parte de su círculo más cercano, pero también sospechaba increíblemente de los motivos ocultos del niño. No creces con Wei Wuxian y no aprendes a oler cuando un plan se está gestando cerca. "¿Sí? ¿Cuál es el problema, Jingyi? ¿Por qué me preguntas específicamente cuando los dos estamos solos, a diferencia de cuando te vi hace menos de veinte minutos?