(POV Elena)
Vuelvo a casa llorando porque se que perdí al hombre que amo para siempre. Porque a partir de hoy él estará comprometido con otra y pasará el resto de su eternidad con ella.
Entro a casa sin notar que hay alguien más. Cuando voy a la habitación veo sentado en mi cama a Klaus. Debe haber usado su velocidad de vampiro para llegar antes que yo.
Se levanta de la cama y se quita el abrigo mientras saca mis bragas de su bolsillo.
- ¿Si envuelvo el cofre?- inquiere -¿Qué agregó yo a mi colección de tus bragas?
Se sienta a mi lado en la cama mientras recorre mis muslos.
- ¿Qué pasa?- se va acercando a mi boca - ¿Tientas al diablo y luego te da miedo jugar con él?
Me limpia las lágrimas y empiezo a agonizar sin creer lo que estoy viviendo.
-Mi amor, no puedes hacer ese tipo de cosas y creer que no vendré por ti.
-Te odio- me tiemblan los labios.
- Me amas.
Sella nuestras bocas con un beso, aferrándose a mi nuca y yo a las mangas de su camisa mientras me lleva contra él abriéndome de piernas sobre su regazo.