Cuando Klaus salió del subconsciente de Elena, Bonnie y Caroline se pararon frente a él. Una sonrisa apareció en el rostro del original y se acercó a Bennett.
- No deberías haber venido aquí. Dijo brevemente y torció el cuello de la chica de cabello castaño, su amiga, Caroline, ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar.
Entonces Damon aparece en la habitación y mira el cuerpo de Bonnie, y luego el ataúd con Elena. Se respira profundamente y todos miran hacia Elena Gilbert.
- ¿Qué pasó? susurró la chica de cabello castaño, levantándose del ataúd. Apartando a Caroline y Klaus, vio el cuerpo de Bonnie. Dentro de ella se volvió tan oscuro, solitario y sombrío, que no sabía qué hacer, otra vez. Su mejor amiga murió por su culpa, nuevamente ella es todo culpa mía.
-¿Quién lo hizo?
- Yo lo hice, Elena, maté a Bennet.
- ¡Te dije que no lo hicieras! No me escuchas, haces todo lo que quieres, no piensas en los demás, eres egoísta y no puedes cambiar. ¡Te odio!
- No me importa, siempre me odiaste. No tengo nada que perder.
-Te equivocas, si no te hubieras ido habrías escuchado lo que te dije, pero dije que te amo. Y como siempre, sólo te escuchas a ti mismo.
- Tenía que salvarte, y aunque me odies, estás viva.
Elena se acerca a Klaus, lo abofetea fuertemente y se marcha furiosa.
Pasan diez minutos y Mikaelson descubre a Gilbert en un banco del parque.
- Nunca te dejaré, te amo y tú amas a este Salvatore. ¿Por qué te resulta tan atractivo?
-Klaus, sólo tuviste que esperar 60 años. Ni siquiera puedes hacer eso. Te amo, pero después de lo que hiciste, no sé si podré perdonarte y volver a mirarte no como un monstruo, sino como un ser amado.