"No puedo creer que me estés arrastrando a una fiesta de secundaria en medio del bosque. Está tan por debajo de mí, cariño". dijo gimió mientras se recostaba en su cama mientras ella debatía sobre dos minifaldas de mezclilla para usar con su top blanco sin tirantes.
"Caroline me está haciendo ir. Por lo tanto, te estoy haciendo ir". dijo sosteniendo las dos faldas frente a ella mientras estaba de pie frente a él vistiendo solo su camisa blanca y sus bragas.
"¿Tengo que hacerlo? ¿No puedo quedarme en casa y beber en la privacidad de mi casa? En lugar de estar con un grupo de adolescentes desagradables". se quejó.
"Sí, tienes que venir. Y ahora qué falda te gusta más. ¿La oscura o la más clara?" ella preguntó.
"Realmente no me importa. Personalmente, creo que deberías deshacerte de la camisa y sentarte sobre mí, amor". él dijo.
"Klaus Mikaelson. Elige una maldita falda". dijo frustrada.
"Bien. Me gusta el más oscuro. Es un poco más corto". él dijo.
"Bien." dijo levantándolo hacia arriba de sus piernas largas y delgadas. Una vez que lo tuvo arriba y abotonado, se dio la vuelta en el espejo mirando su reflejo.
"Tienes razón. Este es mejor." ella dijo.
"Siempre tengo razón. ¿Qué tal una pequeña recompensa?" preguntó.
"No es una oportunidad. Voy a ir a esta fiesta, y si eres un buen híbrido, te recompensaré más tarde". dijo paseando hacia él y acariciando su rostro.
"¿Cómo actúa exactamente un buen híbrido? Nunca he sido uno de esos". él dijo.
"Él se porta bien en la fiesta. Y no se queja de tener que ir a dicha fiesta. Se viste y hace toda su cosa de comando que sabe que me vuelve loco". dijo a horcajadas sobre sus caderas.
"Definitivamente puedo hacer eso último". dijo ahuecando su rostro y bajándola para poder besar sus labios. Ella lo dejó hacer eso, pero una vez que sus manos se agarraron su trasero, se deslizó fuera de él.
"Si te doy tu recompensa ahora, ¿qué te impide venir conmigo?" ella preguntó.
"Punto válido, supongo". él dijo.
"Y además, no veo la hora de ver a todas las chicas de mi clase mirando a mi hombre con sus jeans de cintura baja y su camisa ajustada cuando entremos juntos a la fiesta". ella dijo.
"Ah, así que Elena Gilbert se está volviendo posesiva". Él rió.
"Definitivamente. Me tomó mucho tiempo tenerte solo para mí, y quiero que todos sepan que eres mío". dijo ella besando sus labios apasionadamente.
"¿Y de quién es la culpa, que tardaron tanto en reclamarme?" preguntó.
"Mía, pero eso no viene al caso. Eres mío ahora. Así que acostúmbrate". dijo ella agarrando su cinturón para que no pudiera alejarse de ella mientras le devoraba la boca.
"Estoy acostumbrado. Significa que puedo hacer cosas como esta, cuando quiera". dijo volviendo a su boca.
"Tengo que ir a maquillarme. Ponte cómodo hasta que yo regrese". dijo ella logrando liberarse de su abrazo.
"Es más fácil decirlo que hacerlo. Me tienes un poco emocionado cariño". él dijo.
"Hmm. Así es. No tengo tiempo para arreglarlo en este momento. Aunque no me opondría a un espectáculo gratuito". ella le dijo claramente insinuando que quería que él mismo lo arreglara allí mismo.
"Ah, entonces mi chica está cachonda y se está controlando muy bien. Quieres verme borrar uno". dijo pavoneándose de regreso a su cama.
"Y qué, si tu cuerpo está caliente y deseando en cuestión de segundos. No me avergüenza admitirlo. Tu cuerpo está caliente". él dijo.
