Prólogo.

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La lluvia caía y cada vez se intensificaba, Alex corría aterrorizadopor toda la preparatoria buscando un lugar seguro donde pueda esconderse y él no lo atrape con la esperanza de poder salir con vida de allí pero muy en el fondo sabía que eso no pasaría... 

La escuela es como cualquier otra, un poco grande y el patio está descubierto, cada vez que sales de un aula lo puedes verlleno de árboles y grande, los salones son amplios, lo suficiente para que pueda haber cincuenta alumnos en cada uno, tiene dos pisos además de la planta baja, en la planta baja encuentras laboratorios, la biblioteca, aulas donde se llevan acabo los talleres, sala de maestros, enfermería, secretaría y dirección y en los demás pisos los salones donde se dan las clases además de baños. 

Cada vez que Alex se escondía él lo encontraba, pero por alguna extraña razón lo dejaba escapar y era algo que no entendía, si él estaba allí para matarlo ¿Por qué no simplemente hacerlo? Alex estaba muy confundido. Se encontraba en el segundo piso, el más alto de la preparatoria, y observaba el patio, tratando de visualizar algo con la poca luz que había, pero de repente hubo un trueno que iluminó el cielo y lo vio, parado e inmóvil, sólo loobservaba, se asustó y se dejó caer al piso, esperó un par deminutos y volvió a observar, hubo un segundo trueno y él ya no estaba, por un momento sintió alivio hasta que alguien loagarró del hombro. 

- Aaaah!!!! – Gritó porque se había asustado mucho. Estaba temblando y decidió voltear lentamente a ver quién era, su cuerpo no paraba de temblar, el frío y el miedo eran mala combinación – Que bueno que eres tú – Dijo temblando y con un tono de voz un poco temblorosa, sentía que su corazón latía muy fuerte. 

- ¿Qué pasa? – Le preguntó - ¿Por qué estas asustado? – tratóde calmarlo y le dio un abrazo. 

Estaba dispuesto a hablar, soltó un suspiro de alivio, pero antes se limpió la cara con sus manos que no paraban de temblar y agachó un poco la vista y cerró los ojos, necesitaba calmarse un poco, respiró profundo y al abrir sus ojos fue peor pues vio que traía un cuchillo en el bolsillo de su pantalón. 

- No es nada... ya estoy mejor, gracias – Terminó de hablar y él se dio cuenta de que mentía pues Alex seguía con su expresión de terror y no dejó de temblar. Alex empezó a caminar a un ritmo que creía era rápido. 

- No, Alex, espera ¿Qué pasa? – Insistió y empezó a seguirlo. 

- Nada, olvídalo – Alex suplicó en su mente que lo dejara en paz, pero era obvio que no lo haría así que empezó a caminar más rápido y él también aceleró el paso, sabía que su intento de huir sería en vano, sabía que cualquier cosa que hiciera sería en vanopero tenía un poco de esperanza y no se rindió - ¿Qué es lo que quieres de mí?, ¿Por qué quieres matarme? – Preguntóempezando a correr, en su voz se pudo notar el temor que sentía, nunca lo había pensado pero se estaba dando cuenta que los pasillos de la escuela eran largos y le parecieron eternos. 

Por la falta de luz no se alcanzaba a ver lo que había en el pasillo, Alex siguió su camino agarrando el barandal que en ocasiones era de madera y en ocasiones de metal, por motivos de reemplazo. 

Por un momento observó que el final del pasillo estaba cerca y se apresuró por llegar, por un momento pensó que lo lograría,un pensamiento de satisfacción tan fugaz que lo creyó real, pero se concentró tanto en eso que no se percató que había unos utensilios de limpieza y herramienta en el piso así que se tropezó y se lastimó el tobillo derecho. Intentó moverse rápido así tuviera que caer por las escaleras, se arrastró durante unos cuantos metros pero él fue más rápido y lo alcanzó. Lo levantó del suelo una vez que se acercó a Alex. 

- ¿Por qué quieres matarme?, ¿Qué fue lo que te hice? –Preguntó con esperanzas de que se detuviera, se arrepintiera o pudieran arreglarlo, la mirada de Alex imploraba clemencia algo que no tuvo cuando lastimaba a la gente, pero él no se detuvo. 

- Me has hecho la vida imposible desde que llegaste aquí, me has manejado a tu antojo y quiero que todo esto termine – Hizo una pausa, esperando una respuesta de Alex, quien sólo lo veía aterrado, pero no hubo alguna – Y esta es la única manera –Terminó y sacó el cuchillo, en su cara se veía su determinación estaba dispuesto a matarlo, pero Alex lo detuvo y empezaron a forcejear. 

Cada uno intentaba que el cuchillo terminara en el contrincante, pero nadie lo lograba, los dos hacían un gran esfuerzo por evitar salir lastimados, usaban todas sus fuerzas y los dos se movían de lugar constantemente, sin darse cuenta iban avanzando hasta quedar en una zona donde está el barandal de madera, en una movida Alex quedó dando la espalda a aquel barandal de madera. 

Con un movimiento rápido Alex le arrebato el cuchillo y trató de encajárselo pero falló y volvieron a forcejear hasta que Alex logró herirlo, le hizo una cortada en su brazo derecho, su reacción fue algo inesperado para él pues fue el empujón que necesitaba la pelea para llegar al clímax. 

Por el dolor que sintió empujó a Alex para apartarlo pero lo que sucedió fue algo no planeado. Con su pie lastimado y que había algunas cosas tiradas, no pudo resistir. Su cuerpo se estrelló contra el barandal, haciendo que este se rompa y él cayera. 

Una caída de 10 metros y medio y no hizo el intento de gritar, quizá él tenga razón y Alex tenga que morir, observó su reacción y parecía asustado, como si se hubiera arrepentido. 

Fuera de la escuela lo esperaba su mejor amiga, quien no se dio cuenta de nada hasta que observó que alguien salió corriendo. 

- ¿Alex? – Preguntó en un tono casi inaudible – Alex! – Esta vez gritó y corrió dentro. 

Entró a la preparatoria y se dirigió al patio donde lo observódesangrar, llamo a la policía y a una ambulancia, tardaron diez minutos en llegar y durante la espera dijo las que pudieron ser sus últimas palabras. 

- Tienes... Que... Gu-guardar... El secreto – Dijo con las últimas fuerzas que le quedaban. 

Él sabía que su amiga entendería y ella sólo respondió que si y se puso a llorar. La policía llegó, acordonaron la zona y ella les contó todo lo que pasó, aunque mintió sobre el motivo del porque estaban allí, ellos lo creyeron pues ella se veía muy afectada así que abrieron el caso y sólo había dos preguntas que eran las más importantes: 

¿Quién lo hizo? Y ¿Por qué?

Secretos y MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora