Secretos y Mentiras

Capítulo 24: Encierro: Parte 2.

Los chicos no dejaban de preguntarse que iba a pasar con Troy, si lo encontraban culpable todo se jodería así que tenían que decir la verdad, los tres optaron por contar toda la verdad sobre K. 

Cuando menos lo pensaron ya habían pasado dos días desde que Troy fue arrestado, los chicos no dejaban de reunirse para planear bien lo que dirían, sabían que entre las sombras estaba alguien observándolos pero ya era hora de que todos supieran sobre esa persona que está causando tanto dolor. 

- Sólo recuerden decir todo sin omitir nada, si alguien recuerda más de lo que el anterior no dijo, ustedes díganlo – Ezra trató de darles animo pero seguían asustados por hablar. 

Jason iba a hablar cuando K hizo acto de presencia. El mensaje sólo tenía unas coordenadas y nada más, Andrew las copió en la aplicación de mapas de su celular y eran las coordenadas de una fabrica abandonada, los tres chicos se vieron y con sólo sus miradas decidieron que tenían que ir. 

Pidieron un Uber que los llevara, no estaba muy lejos así que el viaje fue barato. Llegaron al lugar y Andrew pagó, el Uber se fuey ellos entraron. 

No sabían que hacer, no sabían si tenían que buscar o si tenían que esperar, encontraron unas cosas que les servirían de asiento así que las usaron para esperar a que algo ocurriera. 

Pasaron diez minutos y no pasaba nada, los chicos estaban ya muy aburridos así que Jason se levantó. 

- Chicos ya vámonos, quedé de salir con Noah y se me va a hacer tarde – Jason vio la hora y se estaba haciendo tarde, se acercaba el anochecer. 

- ¿Me extrañaron? – Arriba de ellos había un pasillo colgante y allí estaba él, K estaba allí hablando con voz distorsionada y tenía una máscara antigases puesta. 

- ¿Quién eres? – Preguntó Andrew. Todos tomaron una postura de pelea aunque ellos estaban abajo y él arriba. 

- Eso no importa querido, ahora lo que importa es que ustedes van a desaparecer – Aunque ellos no lo veían, sabían que él tenía una sonrisa en su rostro. No se podía ver nada de él, estaba usando ropa negra, llevaba guantes y toda su cabeza estaba cubierta. 

- Nosotros somos tres, tu sólo uno – Jason lo amenazó. 

- Ay Jason, ¿aun no has aprendido a no subestimarme? – K se agacho y agarró un lanzador, pero no uno tan peligroso como los lanzagranadas o los lanzamisiles si no un lanzador de bombas de humo. Disparó tres de ellas, las cuales desde el instante en que se lanzaron soltaron aquel humo. 

Los chicos trataron de huir pero él fue más astuto y los encerró. 

- Chicos no respiren – Ezra les gritó pero fue muy tarde ya que Jason cayó desmayado. A los pocos segundos cayó Andrew y al último Ezra. 

Los chicos despertaron en una cabaña, desorientados se levantaron, Jason fue hacia la puerta y como era de esperarse no abría. Los otros dos fueron a las ventanas y aunque tenían vista hacia afuera no se escuchaba nada. 

Revisaron la cabaña y se dieron cuenta de que el refrigerador estaba lleno de comida, subieron a ver las habitaciones, eran cuatro, revisaron y en cada una había ropa que le quedaba muy bien a cada uno. Cuando volvieron a bajar vieron una nota, Ezra la agarró y la leyó. 

- "Disfruten su estancia aquí, mientras esperan la llegada de Troy y empieza el juego verdadero -K" – Ezra arrojó la nota hacia la chimenea frustrado. 

Todos estaban muy molestos, no sabían que hacer y mucho menos que iba a pasar, se pusieron a pensar en que pasaría en el juicio de Troy, su amigo contaba con ellos y no podían estar allí para él. 

Al no poder hacer nada se resignaron a esperar a ver que es lo que pasaría, por obvias razones estaban nerviosos pero trataban de estar en calma lo más posible.