Capítulo 33: Sospechas.

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Es el día antes de la fiesta final del año, todos están tan emocionados que no dejan de hablar de lo que pasará mañana, todos sabían que sería una noche llena de sorpresas. 

Hace muchos años se inició la tradición de las bromas, sólo bromas inofensivas, sustos y lanzar rollos de papel a las casas, pero con el paso del tiempo las bromas subieron de tono, robaban decoraciones, los sustos se volvían persecuciones de broma provocando terror y se volvió en la festividad más peligrosa del año no sólo por eso si no porque además asaltaban a la gente y algunas veces trataban de asesinar personas. 

Por alguna razón los recuerdos y pensamientos de los chicos de Aragón se conectaron y una imagen llegó a su cabeza, Alex, Halloween era su festividad favorita, todo el mes se la pasaba haciendo bromas, algunas eran inofensivas pero otras no tanto. 

Algo que Alex sabía hacer muy bien era asustar a la gente, los chicos recordaron la vez que hicieron lo que fue para ellos la broma de sustos más pesada de todas. 

***Flashback*** 

Era el día de Halloween del año pasado, los cinco chicos se dirigían a una fiesta de disfraces que Alex había conseguido entrar. 

- ¿Cómo conseguiste que nos invitaran? – Preguntó Troy quitándose la corona falsa que llevaba en la cabeza ya que le molestaba un poco. Troy iba disfrazado de un príncipe, Ezra de un vampiro, Andrew de momia, Jason de hombre lobo y Alex de zombie. 

- Tranquilos, tengo todo bajo control, no siempre van a saber todo – Alex siempre de misterioso – Miren, tontaris está terminando de decorar, démosle un susto – Los chicos vieron a Aris, acomodando un ataúd de madera en su jardín – Ustedes vayan por detrás, que no los vea y abran el ataúd, yo lo asustare y lo metemos dentro – Los chicos al estar atados por sus secretos no pudieron decir que no. 

Los chicos hicieron el plan de Alex, se fueron por las sombras y Aris no los vio, Alex se acercó y se detuvo cuando ya estuvo detrás de él. 

- Hola Aris – El chico volteó asustado. 

- ¿Pasa algo? – Aris siempre fue muy tímido pero cuando tenía que sacar la garra no lo dudaba. 

- Llegó tu hora perra – Los chicos ya habían llegado y abierto el ataúd, Alex lo empujó y Aris pudo observar a los demás, después cerraron el cajón de madera, Alex encontró una pequeña soga que amarro en las agarraderas impidiendo que el chico pudiera salir. Los chicos sólo se fueron dejándolo allí. 

- Alex, deberíamos sacarlo – Dijo Ezra, todo eso le recordaba su tiempo como Alex. 

- Está bien, desharé el nudo y ya – Alex volvió y deshizo el nudo, el ataúd ya podía ser abierto – Gracias por arruinar la diversión Ezra – Los chicos se fueron sin saber si Aris salió al instante. 

***Fin del flashback*** 

Todos pensaron que después Alex se disculpó con Aris a menos que ya estuviera planeado. 

Ezra pasó la mayor parte del mes con su amiga Joy, trataba de distraerse pero había algo en la actitud de su amiga que lo hacía sospechar de que algo andaba mal, desde que llegó la segunda mitad del mes se empezó a portar rara, evitaba a Ezra y cuando estaban juntos se veía preocupada, ansiosa o nerviosa, algo que no solía ocurrir con ella. 

Su actitud hizo que Ezra empezara a sospechar si ella ayudaba a K y aunque ellos no quieran escuchar, tendrían que hacerlo. 

- Hola, sé que dijimos que no volveríamos a hablarnos pero hay algo que deben saber, nos vemos en la cafetería de siempre, es algo que nos podría ayudar para mañana – Ezra se apresuró a terminar de comer, agarró las llaves de la casa y de su coche y fue a la cafetería, al llegar vio que ya estaban todos allí pero ninguno se hablaba. 

- ¿Qué es eso tan importante? – Habló Jason fríamente. 

- Sé que les dije que Joy es inocente e incluso K lo confirmo pero desde que empezó la segunda mitad del mes empezó a actuar raro, algo está ocultando, es obvio pero no sé qué es – A Ezra le resultaba un poco doloroso tener que hablar fríamente con ellos, se había encariñado un poco. 

- ¿Quieres decir que es ayudante de K? – Andrew no mostró ninguna emoción al decir su pregunta. 

- Probablemente, sólo quería que lo supieran y que la estaré vigilando en la fiesta, suerte – Ezra se fue sin despedirse, la situación era incomoda y sólo quería terminarla. 

Decidió pasar lo poco que quedaba del día con su amiga así que esperanzado la buscó pero ella lo rechazó diciéndole que su disfraz no estaba listo y que mañana no tendría tiempo, una excusa muy mala ya que él sabía que ya tenía todo listo para la fiesta. A Ezra no le quedó otra opción más que estar en casa con su madre y no es que no quiera pasar tiempo con ella, él la amaba pero estar en casa sólo lo ponía a pensar y era algo que no quería. 

Al final la noche no fue tan mala, todo fue tranquilo. Al día siguiente hubo mucho alboroto desde temprano, los jóvenes no paraban de moverse, iban a comprar unas ultimas cosas, las chicas iban a las estéticas para que las peinaran y maquillaran. Todo ese día transcurrió rápido, la noche llegó y la fiesta final empezó. 

Secretos y MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora