Capítulo 1: El Secreto.

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Ezra iba camino a casa cuando se enteró de lo que había ocurrido en la escuela así que fue lo más rápido posible. Cuando llegó ya había gente observando, se metió entre ellos y se puso frente al cordón amarillo, todavía no movían el cuerpo y apenas lo estaban tapando. En ese momento llegó Jason y se puso junto a él. 

- ¿Qué pasó? – Preguntó Jason. Al ver a Alex no lo pudo evitar y lloró, un llanto lleno de dolor. Trató de entrar, pero Ezra lo detuvo y él se derrumbó en el suelo. 

- No puedes entrar, acabo de llegar, pero parece que alguien lo mató – Su mirada fue hacia arriba, observó el barandal de madera roto, estaba un poco en shock, no lograba entender lo que acababa de pasar, abrazó a Jason y un par de lágrimas salieron de sus ojos. 

- ¿Cómo pudo pasar?, fue una mala idea hacer eso, se los dije –Jason hablaba llorando, con voz baja para que nadie los escuchara, su llanto era como si le acabaran de quitar a alguien muy cercano y ellos no lo eran o al menos eso creía Ezra – Ahora él esta muerto, alguien hizo lo que creíamos que sería su muerte perfecta – Estaba deshecho, parecía que nadie lo podría consolar. En ese momento de entre la gente aparecieron Troy y Andrew, quienes al verlos se acercaron casi al instante. 

- ¿Creen que alguien nos haya escuchado? – Preguntó Troy en voz baja, tal vez era una pregunta obvia o talvez era sólo una coincidencia, trataba de ocultarlo, pero era obvio que también estaba afectado, todos lo estaban a pesar de cómo los trató Alex. 

- Es imposible, sólo estábamos nosotros – Respondió Andrew, el chico que había demostrado no tener sentimientos se encontraba llorando. 

- Pues no fue así, alguien nos escuchó y lo hizo – Ezra parecía molesto y era obvio que lo estaría, alguien estuvo con ellos unos momentos atrás, los escuchó, sabe lo que hicieron y ejecutó lo que ellos no se atreverían a hacer. 

- Chicos, no es el momento ni el lugar para hablar de eso – DijoJason levantándose y limpiándose las lágrimas, parecía más tranquilo, pero se le notaba que seguía muy afectado. 

Después hubo un pequeño silencio, todos observaban el cuerpo de su amigo que ya se encontraba tapado por una manta. Después de unos minutos, el silencio fue cortado por el sonido de sus teléfonos que recibieron un mensaje, se voltearon a ver extrañados de recibir un mensaje al mismo tiempo, se alejaron un poco de la gente y notaron que había llegado la madre de Alex, quien estaba destrozada, después leyeron el mensaje. 

 - "Gracias por decirme cómo hacerlo" – Leyó Troy. 

- "Espero que sigan así cuando llegue su turno -K" – Hablaron al unísono. 

- ¿Quién es K? – Preguntó Andrew espantado, su expresión era de terror. 

- No lo sé, pero lo más importante ¿Por qué nos amenazó? –Esta vez fue Troy quien hablo, su cara parecía calmada pero su cuerpo estaba rígido. 

- ¿Cómo pudimos no darnos cuenta de que había alguien escuchándonos? – Contestó Ezra frustrado, le da impotencia no saber quién es. 

- Quizá porque estábamos ocupados diciendo la manera "perfecta" en que podríamos desaparecer a Alex – Respondió Jason con un tono de ironía, con su voz entre cortada y haciendo resaltar la palabra "perfecta". 

- Podrían bajar la voz, como dijiste antes Jason, este no es el lugar ni el momento, así que será mejor que lo hablemos mañana – Dijo Troy un poco molesto, no podían quedar expuestos por una persona anónima. 

- Tiene razón, será mejor que nos vayamos a nuestras casas y descansemos un poco y después veremos que hacer – SiguióAndrew. 

- Yo sé que hacer, decirle a la policía que hay alguien amenazándonos – Habló Jason y estaba dispuesto a hacerlo, dio un paso y Ezra lo jaló del brazo, haciendo que éste se detenga. 

- ¿Y como piensas explicar el mensaje? Porque te recuerdo que,así como murió Alex fue la manera en la que todos decidimos que fuera, pero alguien más, quizá K, lo hizo porque aún no sabemos si fue él o ella o lo que sea – Ezra se alteró un poco,pero todos estaban de acuerdo con eso ya que todos estabanun poco hartos de él y se dejaron llevar por su imaginación, si Jason hablaba tendrían que asumir su culpa. 

- Muy bien, mañana veremos que hacer – Parecía convencido, pero entendió que las consecuencias serían graves. 

- Muy bien será mejor irnos ya – Ezra se relajó y esperó una respuesta de ellos. Los chicos simplemente asintieron y se fueron todos a sus casas, con la incertidumbre de si está noche podrían dormir.

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