Capítulo 34: Halloween.

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Ezra y Joy fueron lo primeros en llegar de los amigos, la mansión Wilson ya estaba llena, las 10pm y ya había unos cuantos borrachos y/o drogados. 

Joy se separó de Ezra y él no se dio cuenta, empezó a buscarla pero no aparecía, fue a la entrada a esperar a los chicos para que ellos lo ayudaran. Troy y Maya llegaron. 

- Hola, necesito tu ayuda, Joy escapó, se fue de mi lado sin que yo la viera y no sé dónde está, la busque lo más que pude pero la mansión es inmensa – Ezra se veía muy desesperado. 

- Bien, la buscaré, deberías decirle a los demás podría ser nuestra perdición – Troy agarró a Maya de la mano y entraron a la mansión. 

- Lo haré, aun nos quedan dos horas antes de que el tiempo se acabe – Le dijo a la nada. Aun quedaba esperanza, dos horas podrían ser suficientes para detener a K pero aun quedaban cosas por suceder. 

Cinco minutos después llegaron Andrew y Alice. 

- Andrew, necesito tu ayuda, Joy se fue de mi lado sin que yo lo notara y la busque pero la mansión es muy grande, debemos encontrarla – Andrew entendió la gravedad del asunto. 

- Bien, iré arriba debe haber menos espacio, ¿Alguien más lo sabe? – Por fortuna para los chicos sus novias se distanciaban con personas que conocían cuando ellos hablaban. 

- Sí, Troy lo sabe y me está ayudando aquí abajo, sólo falta Jason para que estemos todos – Andrew entró en la mansión y fue arriba. Sólo faltaba uno y los cuatro volverían a estar en el mismo lugar. 

- Jason – Jason llegó casi corriendo y Ezra lo detuvo –Necesitamos tu ayuda, los chicos están dentro buscándola, Joy se fue sin que yo lo notara y la estamos buscando por toda la mansión – Ezra sabía que aceptaría. 

- Bien, ¿en dónde están buscando? – Jason mostró determinación, todos iban a hacer lo que era mejor para ellos mismos. 

- Troy está aquí abajo y Andrew arriba, yo pensaba buscar aquí abajo pero no sé si quieras cambiar – Ezra estaba dispuesto a hacer lo que Jason le dijera. 

- No, está bien así, yo iré arriba, cualquier cosa nos comunicamos – Jason siguió su camino adentrándose en la fiesta. 

Jason subió al segundo piso y vio a Andrew, con sólo una mirada decidieron dividirse, uno a la izquierda y otro a la derecha. Había demasiadas habitaciones pero Jason no quiso entrar en ninguna ya que no quería ver a nadie teniendo sexo o haciendo otras cosas. 

Nunca perdió el objetivo de su mente pero también no podía parar de pensar en Noah, ambos habían planeado ir juntos a la fiesta y ahora estaban separados ni siquiera sabía si había asistido. Había demasiada gente que apenas podías moverte, un chico lo empujo accidentalmente y lo hizo chocar con otro chico. 

- Lo siento, un idiota me aventó – Jason se acomodó la ropa y volteó a ver con quien chocó y era Noah. 

- Hola, Jason – Él chico de Aragón se quedó sin palabras -¿Podemos hablar? – Jason asintió y se dirigieron a una habitación vacía. 

- ¿Cómo sabías que aquí no habría nadie teniendo sexo? –Preguntó Jason. 

- No en todas las habitaciones hay personas – Suspiró, Noah estaba nervioso – Jason, sólo quería que supieras que no perdonaré tu infidelidad pero quiero estar contigo. Sólo prométeme que no volverá a pasar – Jason agarró a Noah de las manos. 

- Noah, te amo y prometo no más de eso, en verdad me arrepiento de lo que hice – Noah no dejó que dijera más y lo besó. 

Al separarse, Jason le contó lo que sucedía, pero Noah quiso bailar. Faltaba una hora, Noah temía por su vida el tiempo no se detenía y lo único que el quería era pasar el resto del tiempo que quedaba con su novio, no importaba si era verdad que moriría esta noche pero quería estar con él. 

Troy bailaba con Maya, a pesar de la situación se estaba divirtiendo. Hicieron una pausa para tomar un descanso e ir a beber algo, vio a Joy, la chica misteriosa estaba cerca de las bebidas, le aviso a los chicos pero Jason fue el único que no llegó. 

- Joy, debemos hablar – Ezra la sorprendió, sólo estaban ellos, sus novias se quedaron con sus amigos. 

- Lo siento pero no puedo – Sin que nadie lo notara quedaba sólo media hora. 

- No iras a ninguna parte hasta que nos digas que es lo que ocultas, ¿Por qué has estado actuando de manera sospechosa desde hace días? – Ezra era el único que hablaba, él era el único que la conocía. 

- En verdad no puedo, déjenme ir – Joy trató de irse pero los chicos la agarraron. 

- ¿Qué es lo que escondes? Prometo que no te haremos nada pero dime la verdad – Ezra suplicaba y ella al fin cedió. 

- Bien, no me hago cargo de lo que suceda – Los chicos fueron a la cocina y aunque suene irónico era el único lugar vacío de la planta baja – Alguien me contacto, me amenazo con que si decía algo, alguien más pagaría las consecuencias, me pidió que los mantuviera ocupados y sabía que si actuaba así atraería su atención, lo lamento – Ezra estaba molesto, sólo diez minutos más y algo pasaría. 

- Pudimos haber hecho un plan y evitar lo que sea que vaya a pasar, ahora por tu culpa estamos jodidos, entiendo porque guardaste el secreto, nosotros también lo hemos guardado durante todo el verano pero si lo hubieras sabido todo esto sería diferente, sólo queda esperar lo peor – Ezra revisó su celular y vio que les quedaban nueve minutos. 

- Lo siento, no sabía que ustedes lo conocían, espero me puedan perdonar pero en verdad estaba muy asustada – Joy estaba arrepentida pero ella no tenía toda la culpa. 

Noah y Jason tomaron un pequeño descanso para tomar algo antes de seguir bailando, Jason revisó su celular y vio el mensaje de los chicos, Noah recibió un mensaje también. 

- Cariño, debo ir con los chicos un momento, no tardo ¿sí? –Noah asintió, le dio un beso en la mejilla y se fue. Noah vio el mensaje. "Te veo en la azotea, VEN SOLO -K" Noah se puso a pensar, si no iba podría sobrevivir otro día y si decidía ir podría cumplirse la amenaza. 

Sin decirle nada a nadie subió, no sabía como llegar pero descubrió una escalera de servicio que lo llevaría. Al subirlas se detuvo en la puerta, estaba a punto de descubrir quien estaba detrás de todo, quien había estado atormentando a su novio y sus amigos, por fin sabría quién es K. 

Después de pensar y considerar todo decidió entrar, respiro hondo agarrando valor, un ultimo respiro de calma, abrió la puerta y al entrar quedó en shock pues tenía a K frente a él y no dudó en mostrar su identidad. 

- ¡¿Eres tú!? – Él sólo sonrió. 

Secretos y MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora