Capítulo 12: Interser.

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Troy dormía plácidamente en su cama cuando de repente su padre entró a la habitación de golpe haciendo que Troy despierte asustado. 

- ¿Qué pasa? ¿Por qué entras así a las – Pausó para ver la hora en su celular – 9am? – Él estaba muy confundido y trataba de despertar. 

- Explica esto – Su padre le extendió una carta. 

- ¿Qué es esto? – Troy leyó la carta. 

"Familia Anderson. 

Lamento tener que decir esto pero ya no puedo ocultarlo, se trata de su hijo Troy. Tiene un problema y cada día empeora más y ya no sé cómo ayudarlo. 

Él es bulímico desde hace años y aunque lo ha ocultado bien cada día es peor. No sé como más ayudarlo y creo que debería recibir ayuda profesional. 

Yo conozco un lugar que es especialista en tratar todo tipo de trastornos y le vendrá bien. Está justo a las afueras de Aragón, es el sanatorio Interser y son muy buenos. 

Espero que él mejore y todo esté bien. 

Saludos 

-K" 

- Ese hijo de... - Su padre lo calló antes de que dijera algo. 

- ¿Por qué no nos dijiste? Nosotros pudimos ayudarte con todo esto – Su padre no gritó. No estaba molesto, estaba decepcionado. 

- Lo siento, pero esta carta es una mentira, no estoy empeorando, cada día voy mejorando, tengo días sin vomitar, créeme que estoy bien – Troy le agarró la mano para que su padre confiara en él. 

- Sea cual sea tu situación, esto es grave y no vamos a dejarte así, arréglate y empaca algunas de tus cosas, te llevaremos al sanatorio y te quedaras allí por un tiempo – Su padre se notaba triste, tal parecía que no quería hacerlo pero era lo mejor para él. 

Su padre salió y dejó a Troy solo, él se acostó frustrado y no sabía que hacer, tenía que contarle a sus amigos pero en especial a Maya. 

- Chicos, tengo malas noticias, vengan ya a mi casa – Mando esa nota de voz al grupo que tenían y se levanto de su cama para vestirse y meter sus cosas en una maleta. 

- Maya, lamento esto pero tenemos que hablar, si pudieras venir ahora mismo a mi casa, te lo agradecería – Dudo en mandar esa nota de voz a su ahora novia pero no quería irse y que ella no supiera nada. 

Troy se vistió lo más cómodo que pudo y terminó su maleta, llevaba sus cosas de aseo personal y su ropa más cómoda ya que no sabía cuánto tiempo estaría y no tendría caso de que arreglara demasiado estando allá. 

Troy bajo y sus padres estaban en la sala esperándolo, él se acercó a su madre y la abrazó, ella le correspondió el abrazo y Troy no pudo evitar llorar, su padre al ver esa escena se acercó a ellos y los abrazó a los dos. Los tres lloraron un poco pero se tuvieron que separar ya que alguien tocó el timbre. 

- Los quiero mucho – Dijo Troy antes de que abrieran la puerta, los tres se limpiaron las lagrimas y el señor Anderson abrió. 

- Lo siento chicos pero Troy no va a poder verlos – Héctor fue muy grosero pero Troy se interpuso. 

- Papá, al menos déjame despedirme – Su padre asintió y lo dejó hacerlo mientras él y Soledad llevaban la maleta al auto para esperarlo allí. 

- ¿Qué pasó? ¿A dónde iras? – Troy les mostró la carta y ellos la leyeron. 

- Creí que K te obligaría a hacer algo, no que te encerraría –Jason se acercó a él justo al terminar su frase y lo abrazó. 

- Sólo serán tres semanas creo, regresaré en septiembre y los ayudaré con lo nuevo que encuentren, no podré usar mi celular así que no sabrán nada de mi y no sabré nada de ustedes – La voz de Troy tembló. 

- ¿Crees que ocurra algo en esas tres semanas? – Andrew se acercó para abrazarlo esta vez. 

- Estamos hablando de K, seguro regresa mañana y tu no estarás – Ezra fue el último en abrazarlo. 

- Los voy a extrañar – Troy abrazó a todos a la vez. 

- Oye, regresarás, no tienes por qué decirnos eso – Los cuatro lloraban pero todo bajo control. 

- Gracias por sacarme de mi casa – Ezra le sonrío un poco pero no estaba agradecido, sólo quería seguir en su habitación pero esto era más importante. En ese momento Maya apareció. 

- Hola – Su novia lo abrazó, sus amigos se despidieron y se fueron. 

- Hola – Se separaron del abrazó y se besaron. 

- ¿A dónde iras? – Maya necesitaba respuestas. 

- Mis padres saben de mi bulimia y me llevaran a un sanatorio a las afueras de Aragón – Troy empezó a caminar hacia el coche. 

- ¿Podré visitarte? – Ella lo agarró de la mano.- La verdad no lo sé, pero no creo que puedas, ni siquiera podré usar mi celular – Maya hizo una mueca de tristeza. 

- Entonces te esperaré – Troy se sorprendió ante su respuesta. 

- No puedo hacerte eso, yo... - Maya lo interrumpió. 

- No te iras a otro país o a la cárcel, podré esperar hasta que estés bien – Maya lo tomó de las manos y se pusieron frente a frente. 

- Bien, tengo que irme – Troy la abrazó por última vez. 

- Nos vemos después – Maya se fue y troy subió al coche. 

El camino fue silencioso y tranquilo, al llegar, se despidieron y Troy fue ingresado al lugar, le quitaron sus objetos electrónicos y entró al que seria su lugar de residencia durante tres semanas. 

El lugar no parecía un hospital para personas con desordenes, parecía un hotel, había habitaciones en cada pasillo, había una zona que no tenía habitaciones pero eran los baños, el comedory otras habitaciones que nadie tenía acceso excepto el personal. 

Había jardines y uno de ellos, el más grande tenía una fuente, había muchas bancas y la mayoría estaban ocupadas, él aun no sabía cuál sería su habitación así que se sentó en el césped que tenía frente a él para esperar a su primera sesión con su doctor, esto seria largo para él pero estaría bien. 

Mientras esperaba y observaba a la gente un chico se acercó a él, se veía amable así que no tuvo problema con eso. 

- Hola, soy Izan ¿Y tu eres? – El chico acercó su mano para saludar. Troy pensó que con él de amigo todo pasaría en un abrir y cerrar de ojos.

Secretos y MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora