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En estas dos semanas, habían pasado algunas cosas, unas importantes y otras...bueno, no tanto.
Lo más extraño, que es lo más sumamente extraño que podía pasar, es que Lorena ha dejado a Dvd por otro.
¡¡¡QUÉ SORPRESA :O!!!
Pero bueno, paso de hablar de la zorra poligonera de Lorena.
Por otro lado, Manu había cogido la varicela. Al final, se iba a quedar más tiempo porque había empezado a trabajar en el instituto de profesor de gimnasia. Era más pesado que el típico mosquito que hay en tu cuarto a las 3am.
Antes, él dormía en la cama de Marcos, pero ahora que está con la varicela, esta durmiendo en el cuarto mío y el de Teté, concretamente en la cama de Teté.
Yo seguía en mi cuarto, porque ya había pasado la varicela con 6 años y no corría ningún peligro
Pero Teté, tiene que dormir en la antigua cama de Marcos porque aún no ha pasado la varicela, y si duerme en su habitación conmigo, que es dónde está Manu, se le puede pegar
Y por último, se había ido Sagrario.
No se lo he preguntado, pero estoy SEGURÍSIMA de que ella era amante de mi abuelo.
Ahora estamos desayunando. Todo iba relativamente normal, hasta que...
-Oye mamá, mira esto...–dice Teté levantándose la camiseta
-¡Ay si te están empezando a salir granos!–dice mi madre algo asustada
-Pues vas a tener que ir a la habitación con Espar- con Manu.–dice Diego equivocándose
-Y yo dónde duermo? Porque ya las dos camas que hay en mi cuarto están ocupadas por Teté y Manu, y la de Eva se la llevó ella y Marcos a Barcelona.–añado yo
-Tú dormirás en la habitación de Guille, en la cama de Marcos, pero que no os pille haciendo nada raro eh.–dice Diego dándole un sorbo a su café
-Ven cariño, sube a la habitación que te tomo la temperatura.–dice mi madre ayudando a Teté a levantarse
-Se masca la tragedia.–susurro
-Por qué lo dices?–me pregunta Guille
-Ehh, porque Teté se va a poner muy mala con la varicela.–digo mintiendo
-Venga, todos al colegio!–nos ordena Diego
En cuanto salimos, Guille me toca el hombro
-Oye, tú me estás ocultando algo verdad?–me dice
-Guille, ¿No estarás pensando otra vez en que te estoy poniendo los cuernos verdad? que ya sabes lo que pasó la última vez, que te morreaste con Lorena y todo acabó siendo un malentendido–digo alzando una ceja
