Abriste los ojos. El olor de un buen desayuno recorría la habitación. Sentías algo de náuseas y te levantaste para ir a vomitar. Sabías bien lo que lo causaba, pero tomaste unas pastillas que te recetó el doctor para las náuseas, apenas tenías dos semanas y media de embarazo, así que tenías tiempo a esperar un poco para abortar. (Creo q son tres semanas). Te limpiaste la boca y caminaste a la cocina para encontrar a Jing cocinando. A paso lento te acercaste para abrazarlo dejando un lado de rostro en su espalda y pasando las manos por su abdomen.
-Buenos días princesa- Susurró la mezcla de ambas voces, la cuál creaban una voz varonil y más confiada, pero dulce.
-Buenos días dulzura- ella seguía en su posición.
-Que haces?--Pancakes, como te gustan...- Dijo pendiente a lo que hacía.
-Super... Justo se me antojaban...- El mayor dió una sonrisa dulce. Por dentro estaba muy nervioso, pero soportaría por tí todo el tiempo que fuese, el era el más arriesgado aquí, pero sabía que si no regresaba te rompería el corazón, y no deseaba que tú hermosa personalidad muriera junto con él. Se sentaron a comer, era un silencio con miradas de amor pronto estaban hablando de los buenos momentos juntos con un tono de nostalgia en sus voces. Quizás su amor no era el más aceptado, pero era el más puro.
Al rato te sentaste en su regazo a petición del mayor para sentir sus dedos dar suaves toques a tu cuerpo luego buscando tocar tus labios con los suyos. Silencio, hermoso y dulce silencio, mientras sus manos pasaban por tu cuello y rostro y los besos eran mojados y lentos. Una escena tan perfecta y relajante que sentías tu cuerpo rendirse ante el cansancio emocional y relajarse en el pecho del mayor.
Esa gran paz fué interrumpida por el sonido del celular de Jin. Era la liga, iniciarían la misión pronto, de la cual Jin tenía que informar a la policía. Y justo ahora su teléfono era registrado por la policía así que está conversación estaba siendo escuchada.
-estas listo Twice? Dónde mierda estás metido?- Se quejaba Shigaraki.
-Tuve que salir por una emergencia, llegaré pronto-
-Mas te vale llegar ahora, el plan no funciona sin tí. Si no verás como haré que los Nomus te busquen.- Se le escuchaba fastidiado. Colgó rápidamente la llamada sin dejar a Jing responder. Los ojos ,ahora heterocromaticos, te miraron con suavidad.
-Tenemos que irnos, te dejaré en la UA-
-No... Quiero ir contigo-
-No irás conmigo- su rostro se hizo serio.
-Pero...-
-No, no vamos a discutirlo, no irás, estarás a salvo-
-Puedo copiar un quirk de invisibilidad, por favor Jing, déjame al menor ir y vigilarte. Te lo ruego- Lo mirabas a los ojos, el frunció más el ceño.
-No- Fué su respuesta.
-¡Dejame ir!- Te levantaste con enojo, los cambios de humor empezaban a afectar un poco. Pero sí era una situación para enojarse.
-Entiende, TN- El se levantó.
-Quiero que estés a salvo...- Susurró para besarte. Bajaste la mirada y pensaste en un momento en tu embarazo. No podías arriesgarte demasiado.-Me quedaré lejos, lo prometo...- tomaste sus manos.
-Por favor- El miró a otro lado pasando la lengua por el labio inferior interno. Parecía pensarlo y sus ojos se volvieron cristales.-Está bien-
-Si?- Lo miraste con un pequeño brillo.
-Pero no intervengas- Volvió a mirarte, sentiste todo lo que él, miedo, angustia, todo por tí. Le daba miedo que Shigaraki en específico te encontrara y te lastimara. Pero te besó, te besó suavemente por última vez. Para soltar tu mano y ponerse la máscara.