Las dos conciencias se habían quedando hablando mientras Tn se bañaba. Y tuvieron una ligera idea. ¿Porqué no unas vacaciones? Aprovechando la navidad claro. Empezaron a empacar mientras la joven se bañaba. Usualmente los viernes se tardaba mucho más así que era más fácil. Hicieron dos maletas pequeñas y cuando la chica salió Jang la cargó y se subieron a un y taxi mientras ella pataleaba preguntando que pasaba. La subieron en el asiento de en medio y le dijeron al taxista que condujera.
Después de reír por el berrinche de la menor porque no le decían a dónde iban llegaron a las montañas lejos de la gente. En un claro vieron una laguna y una cabaña. Le pagaron al taxista con quién tuvieron una charla larga y entraron a la casa. La menor seguía enojada con ellos pero no tanto. Se instalaron en la habitación Master y Jang moría de hambre así que hacía algo de comer. Mientras Jin y tú estaban en el pequeño muelle con las piernas metidas en el lago, dejando que pequeños koils comieran la piel muerta.
- Y porque no me dijeron nada? - cuestionaste mirando a la fría laguna.
- Queríamos que fuera una sorpresa, aquí vivía con mi madre. Durante las vacaciones, mientras tanto vivía con mis abuelos para poder estudiar.-
-Nunca me habías contado de tu madre- la menor miró al adulto. El la miró de reojo y regreso la vista al lago.
-Tenía depresión, y cuando único no tenía episodios era en su época favorita del año... El verano, se desvivía pasando las horas en el lago sin importar si llovía o no, de día o de noche. Era una mujer rubia, flaca y pequeña. No había mujer más hermosa para mí, ella era mi madre y el amor de mi vida, no en un mal sentido por supuesto- ríe bajo -La extraño
-Y... ¿Dónde está? -ella se interesaba un poco más-
-Sé suicidó... En invierno, lo odiaba y no tenerme a su lado también. 25 de diciembre, navidad -miró a la menor quien dió una expresión triste- Me he culpado toda la vida por no estar con ella. Tenía 16, llegamos para llevarla a la ciudad y pasar la noche con ella. Se suicidó bajo el árbol de cerezos de ahí enfrente. -dijo señalando el árbol que ahora no tenía flores, pero tenía una cruz hecha a mano enfrente- No me da miedo mirarlo, solo me hace extrañarla. Extraño verla flotando boca arriba en el lado mirando el cielo. Alimentando a los peces, y agarrando las ranas y quedándose tan quieta para que los peces se le acercaran.
-Suena a qué era una adorable mujer- miraste al cerezo y pusiste la cabeza en el hombre de Jin -Lamento que la hayas tenido que ver así-
-Verla con las muñecas ensangrentadas y sentada frente al cerezo fué lo peor. Grité y grité por ella pero -apretó los ojos- nunca me respondió- tomaste su mano y lo hiciste abrazarte.
-Ella te amaba, y no tienes la culpa amor -dijo acariciando su pecho lentamente.
-No tengo la culpa, solo siento que... Debí haberme quedado a vivir con ella, en lugar de querer estudiar con otros chicos los cuales me arruinaron la vida -dijo lo último con disgusto-
-Pero si nada de eso te hubiera pasado, no me habrías conocido, estarías aquí, con una esposa, hijos y una vida pacífica.-
-Jaj! Esposa? Estaría aún más solo. Nunca hubiera salido de aquí o me hubiera suicidado también. Solo quería pasar más tiempo con ella -bajo el brazo que habías puesto en tu hombro y lo puso en tu cintura para acercarte- Prefiero esto, que me ames, y seas tú. Me recuerdas mucho a mi madre. Quizás en lo pequeña -le pegaste-
-No soy pequeña solo tu eres alto!- el se rió.
-Te amo, mi princesa -dijo dando un beso corto a tus labios causando te un ligero sonrojo y una risa baja de ambos.
