Pasaron dos días, rápidamente corrieron los rumores de tú y un villano. Kirishima y Bakugo, tus mejores amigos, fueron los primeros en preguntar. Kirishima preocupado y Bakugo en modo de regaño. En algún sentido ellos dos te recordaban a Jin y a Jang, sonreíste y solo les dijiste "no se preocupen". Tuvieron varias secciones con la policía y los héroes, para explicar bien el plan y como Shigaraki operaba. Los planes parecían muy impulsivos, pero estaban sorpresivamente muy bien planeados. La policía dejó a Jin en completa libertad pocos días después de decir todo lo que necesitaban. Estaría bajo supervisión un año así que no pudo librarse del rastreador.
Llevabas, viernes en la tarde como todas las semanas al apartamento de Jin. El te recibió con una sonrisa leve y un beso dulce. De algún modo Jin y Jang empezaron a coexistir. Se notaba, el apartamento más limpio, los ojos, el estilo, y habían reemplazado el cigarro por el vape disminuyendo poco a poco la nicotina. Jang era más saludable y progresivo, pero Jin tenía una mejor actitud y personalidad, la combinación de ambos era perfección. Ahora simplemente era Jin, mejorado, pero Jin. Era de quién te enamoraste estando junto o separado. La policía no interfirió su relación, le pediste a tu tía enmansiparte porque lo necesitabas para un "trabajo", como es tu tutora legal los firmó sin preocupaciones. Odiabas utilizarla, pero esto lo ameritó.
Jin iba a poder conseguir un trabajo pues su expediente criminal al igual q toda noticia sobre su búsqueda fué eliminada. La policía le pidió mudarse pero dar la información de dónde lo haría. Así que el mayor pidió la cabaña la cuál estaba en el testamento de su madre como herencia. Se hizo el papeleo necesario y alfin era dueño por completo de la casa. Cuando ya movieron todo del departamento el mayor te esperaba para ir contigo. Tuvieron que caminar a la estación de policía pues ellos los escoltarían. Sentías las miradas de todo el mundo encima, esos dos días estuvieron alborotados por completo. Casi fuiste suspendida de la UA y estuviste muy cerca de ser culpada de traición. Pero el pueblo japonés juzgaba demasiado, ahora para casi todos eras una traidora. Perdiste varios amigos, Kirishima y Bakugo fueron los únicos que se quedaron contigo, aunque a Bakugo le costó aceptarlo y bastante, le prometiste una explicación la cuál le diste poco después.
Jin te pidió ir con el algunos días, y de verdad lo necesitabas, alejarte un poco de todo. Aizawa dió permiso si prometías entrenar y enviar las asignaciones, etc.
Pasaron varios días, Jin te ayudaba a entrenar a la par que lo ayudabas a controlar sus poderes. Sí, podía ser algo confuso pues al copiar su poder podías ver lo difícil que era de manejar. Terminaban, e iban a comer, Jing, como le decías cuando estaba fusionado con Jang, cocinaba y luego se daban una ducha y a dormir. Las duchas podían depender si eran solas o algunas veces juntos. Pocas veces llegaban a tener sexo en la tina. Hoy era de esos días en los que les encantaba estar solos pero juntos. Estaban en la tina, tu recostada en su pecho y el te daba caricias. Algunas veces incluso se quedaban dormidos en la tina por tanta tranquilidad. Ambos sentían ser personas muy conectadas al agua. Subiste la mirada a verlo, sabías que estaba preocupado, dentro de poco sería esa misión doble cara para atrapar a los que consideraba sus amigos. Pero también te amaba, y tú habías hecho mucho más que ellos, lo ayudaste a dejar el cigarro, a dejar sus malos ámbitos, y a relacionarse con su otro yo. Mientras ellos solo le enseñaban que su odio se podía usar para lastimar a más personas tal y como le hicieron a él.
-Los chicos enviaron un mensaje... Adelantarán la misión a mañana...- Dijo suspirando y acariciando tu espalda de arriba abajo.
-Que?...- Subiste la mirada con preocupación. -P...pero Jing...- El te besó, para que mo le pudieras decir nada más.
-Te amo... Tengamos una buena noche si?- Sonríe leve para tí, suspiraste, siempre quería evadir el tema. Pero lo volviste a besar y te sentaste sobre él abrazando su cuello. El sólo te acariciaba las caderas y correspondía esos besos adorables a su pensar. Después de esa ducha salieron en toalla y solo se pusieron la ropa interior para ver películas. Miraste a Jing, con algo de miedo, llevabas unos días ocultando algo. No tenías las agallas de decirle, hacía una semana sentías náuseas, y te preocupaba que... Bueno, estuvieras embarazada... Pero tenían la misión mañana, y no querías ponerlo nervioso o que discutiera contigo. Porque lo habías pensado... No querías abortarlo, no tuviste la opción de la pastilla pues cuando lo notaste ya era tarde. Pero no querías abortar... Si Jing salía vivo, sería a discreción de ambos... Si no...
Te lo quedarías...
//raro no? Pero ya que, ustedes me dicen si lo esperaban o no. Gracias por leer, estamos por terminar esta historia
