✧ *:･ﾟ✧Llévame a un lugar sin nombre*:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧
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El frío de Cronwell quema como las brasas de la fogata y cuando sus amigos se fueron por las vacaciones, se sintió aún más doloroso. Izuku se vio atrap...
Con los ojos cerrados, iré tras de él Con los ojos cerrados, siempre lo amaré Con los ojos cerrados, yo confío en él Con los ojos cerrados, yo le quiero creer ¡Le voy a creer!
— Gloria Trevi (Con los ojos cerrados)
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Cuando le dijo a Katsuki que quería hacer una entrada al estilo de Sixteen Candles, no pensó que su novio de verdad le haría caso.
Pero ahí estaban, caminando hacia la entrada de Cronwell High, abrazados el uno del otro, teniendo su mano en el bolsillo trasero de su contrario, justo como en la película. Izuku no quería ni pensar en cómo se vería esto desde fuera, porque ya estaba lo suficientemente nervioso teniendo esta muestra de afecto tan descarada para con Katsuki.
El día anterior ni siquiera se pudieron ver porque todos regresaban al pueblo, incluyendo a los padres de Izuku, pero el peliverde estuvo horas al teléfono con su novio, hablando sobre ese día. Normalmente, el regreso a clases siempre era aburrido; ver a la misma gente, sin novedad alguna, solo teniendo que buscar a sus amigos y quedarse con ellos hasta las siguientes vacaciones.
Debía esperarlo, hablaron al respecto, cualquier nueva pareja que se hubiese formado en vacaciones daría de qué hablar, pero ellos serían el chisme que rondaría los pasillos del colegio no solo por semanas, sino quizá hasta finales de semestre. Continuar con una relación de bajo perfil hubiese funcionado unas semanas, quizá, pero en un lugar tan pequeño como Cronwell terminarían por darse cuenta de que Katsuki y él salían juntos.
Así que, en palabras de su novio, "Es mejor que esos imbéciles se enteren de una vez y no corran chismes".
Aunque nada de eso quitaba lo muy avergonzado que estaba, porque desde que salió del automóvil de su novio, los ojos estuvieron sobre él.
— Todos nos miran, Kacchan...
— Que les aproveche. — respondió Katsuki en una risa seca.
Así, cuando entraron al colegio, las personas que estaban buscando sus libros en los casilleros, se tomaron el tiempo de dejar lo que hacían para verlos pasar. Todo habría quedado ahí si no fuera porque el grupo de sus amigos lo esperaban junto a su casillero, Ochako casi se ahoga con su vaso de café cuando los vio juntos.
— Me toca cálculo y después biología, necesito ir por mis libros. — Le dijo Katsuki, antes de presionar un beso sobre sus cienes — Te veo después de clases ¿Sí?
— C-claro...
Izuku agradeció que Katsuki no pretendiera besarlo en los labios porque seguramente su cerebro habría dejado de funcionar justo ahí. En cuanto sintió la mano de Katsuki deslizarse fuera del bolsillo de su pantalón, lo dejó ir también.
