First Love [Dreamnotfound]

6

—No pensé que vendrías.

—Primera vez que entro a tu casa. Es mil veces más grande que la mía. ¿Tu papá es narco?

—Para nada. Ven, sube. Sapnap está en el segundo piso.

Vi como Drista asomaba su cabeza y traté de ocultar a George de su vista.

—¡George! ¡Traje un condón y lo llené de agua! —gritó Sapnap saliendo del baño con una especie de globo transparente lleno de agua.

—¿Qué mier...?

—A ver tíralo —le dijo George.

—¿Puedo? —me pidió Sapnap.

—A la calle. No quiero que mis papás vean un condón roto en mi cuarto.

—Va, va.

Sapnap tiró el condón por la ventana y como era de esperarse se rompió. A veces me pregunto, ¿cómo es que Sapnap es mi amigo? Es tremendo retrasado.

—Ustedes son raros —les dije sentándome en mi cama.

—Sí, sí, lo que digas. ¿Qué hacemos? Me aburro —dijo Sapnap aplastándome.

—No sé.

Y ahí estábamos los tres aburridos sin ninguna idea para hacer. George estaba chateando con alguien en su celular, muy probablemente con Karl, y Sapnap... Sapnap hacía cosas de Sapnap.

Aproveché que tenía a George tan cerca y mi celular en mano para tomarle una foto desprevenido.

—¿Me acabas de tomar una foto?

—No... ¿Acaso crees que sería capaz de hacer algo así?

—Sí. Bórrala.

—¿Por qué?

—No me gustan las fotos.

—Con razón no encontraba fotos tuyas en ninguna parte.

—¿Me has stalkeado?

—Un poquito.

—Uy, esto se pone fuerte —dijo Sapnap prestando mucha más atención a nuestra conversación.

—Tampoco es como que haya encontrado mucho sobre ti. Solo quería saber porqué es que nunca te vi antes. ¿Siempre estudiaste en el mismo colegio o...?

—Sí, solo no llamaba mucho la atención de la gente. Se puede decir que este año he cambiado bastante.

—¿Y por qué tienes ese acento raro? Es como británico y americano.

—Mi papá es de Inglaterra, pero vivo aquí con mi madre desde que nací. A veces voy a visitar a mi padre, por lo que se me ha pegado un poco el acento.

—Eso explica todo. Entonces tus padres están separados.

—Sí.

—Lo lamento. No quería incomodarte.

—No te preocupes, Dream. Me da igual la verdad.

Vi de reojo como Sapnap intentaba abrir uno de mis cajones donde guardaba cosas muy preciadas.

—¡No toques! —dije pegándole en la mano.

Porque seré gay, pero no débil.

—¿Qué tienes ahí?

—¡No te importa!

George también intentó abrirlo y alejé su mano, pero no podía agarrar cuatro manos cuando yo solo tenía dos, por lo que lograron abrir mi cajón.