First Love [Dreamnotfound]

18

Los meses fueron pasando y eran contadas las citas que tenía con George, pero no por eso eran menos especiales.

Era difícil salir seguido con George para mí, ya que era muy miedoso. Tenía miedo de ser descuidado y de que mi padre o mi madre se enteraran de mi orientación sexual o peor aún de mi relación con George.

Era la última semana de exámenes finales. Estaba buscando mi nombre en las listas que pegaban en las puertas de los salones donde tendríamos nuestros exámenes. En un salón nos ponían en grupos con diferentes cursos para evitar que hiciéramos trampas. Sinceramente no me importaba mucho eso, lo único que yo quería es compartir salón con George aunque fuera para dar un examen distinto.

—¡Fundy, eres conmigo! —le escuché gritar a Fundy.

—...Dos golpes la b. Tres la c.

Yo seguía yendo de un lado a otro buscando mi nombre. Incluso pensé que se habían olvidado de incluirme.

—¡Dream, aquí! —me llamó George y corrí hacia él.

—¿Me tocó contigo?

—¡Sí! ¿Qué examen te toca? A mí inglés.

—Matemáticas.

—Quería ayudarte, pero tú eres mejor en eso que yo.

—Igual no necesitaré ayuda de nadie. Confío en mis capacidades. Suerte, George.

—Igualmente.

Tal y como dije, no fue un reto para mí. Los números eran mi fuerte. Fui el primero en entregar el examen y salí del aula para ir a esperar en el patio donde estaban todos los que ya habían acabado.

—¿Qué tal te fue, Dream?

—Estaba fácil.

—Espero que no revise la resolución porque solo he marcado al azar —dijo Sapnap cansado—. Mañana es la celebración de despedida de último año. Ugh, no quiero bailar.

—Yo tampoco —dije sentándome a su lado.

—Pero tú eres bueno bailando y le vas a bailar a tu novio.

—Por eso. Me da vergüenza que George me vea.

—Ya te vio bailar la canción esa de las chicas esas. No puede ser peor.

...

El día de la celebración estaba nervioso. Todos nos estábamos cambiando y no había visto en ningún momento a George porque no nos dejaron salir de nuestra aula para no arruinar la sorpresa.

—¡Chicos, ya tenemos que ir al salón de actos!

Todos salimos corriendo como si fuéramos animales escapando de la granja.

—¿Ya nos toca? —le preguntaba a Fundy por milésima vez.

—Aún no.

—¿Ya nos toca?

—Que no, Dream. Tranquilo, todo saldrá bien.

—¿Qué tal me veo?

—Hermoso como siempre a comparación de George... Sin ofender, pero ha estado todo el día con esa cara seria.

—¿Debería hablar con él?

—No lo sé.

—Chicos, ya nos va a tocar. Vayan a sus posiciones.

Tuve que resistirme a la idea de ir a ver qué le pasaba a George. Tal vez andaba triste por algo y podía animarlo con nuestro baile.

Di lo mejor de mí. Sonreí esperando que George me viera, aunque al comienzo esa idea me avergonzaba, ahora deseaba que eso lo haga feliz. Él seguía ahí con una mirada vacía que se hallaba perdida en el suelo.

Terminó el baile y fuimos a entregarle un regalo a todos los de último año. Yo fui a dársela a George y solo sonrió un poco ahí, fue una sonrisa forzada, pero al menos sonrió.

—¿Ya sabes que le pasó a George? —me preguntó Fundy.

Cuando vi a su madre parada a una esquina supe la razón de porqué George estaba así, o al menos lo supuse. George no hablaba mucho de su familia, pero me había contado un par de veces que a su madre no le gustaba que vistiera "femenino". Seguramente ese día George había querido usar la falda, pero su madre no lo dejo.

—No creo que sea de nuestra incumbencia —le dije a Fundy.

Todo el día no pude hablar con George, pero a la salida cuando se fue con sus amigos lo pude ver más tranquilo.

...

Ese año como todos los años había conseguido el segundo puesto de mi curso y me conformaba con eso. Sabía que no era el mejor porque no me esforzaba tanto como el que ocupaba el primer puesto, pero agradecía tener un poco de reconocimiento. Pensé que George iría a verme, pero no fue al igual que Karl. Solo fue Wilbur, pero no hablábamos si no era por George.

Al fin llegaron las hermosas vacaciones de verano que había esperado todo el año.

—¿Te enteraste que Harry pasará el verano aquí? —me dijo Sapnap emocionado.

—¿En serio? Pensé que ya ni se acordaba de nosotros.

Harry era un amigo mío de mi infancia. Estuvo en nuestro curso cuando estábamos en primaria, pero luego se mudó a otro estado con su madre y nunca lo volvimos a ver.

Habían pasado años desde entonces, pero tenía la esperanza de que siguiera igual al menos su personalidad.

...

Salí de cuarto y vi que la luz del cuarto de mis padres estaba prendida. Me quedé detrás de la puerta pensando en si debía entrar. Me había mentalizado para esto por meses. Podía hacerlo.

Abrí la puerta lentamente y vi que mi mamá me estaba viendo.

—¿Qué pasa, Clay?

Con solo esas palabras sentí mis ojos escocer. Mi mamá me dio el espacio vacío de la cama donde se supone que debía estar mi papá, que seguramente ahora estaba en la cocina preparándose algo para comer.

—¿Por qué lloras, cariño?

—¿Me amas, mamá?

—Claro que te amo, mi niño.

Negué con la cabeza repetidas veces mientras limpiaba mis lágrimas.

—¿Qué ha pasado?

—¿Me amarías aún si fuera bisexual?