First Love [Dreamnotfound]

10

Durante el fin de semana, George me había mandado algunos mensajes que obviamente no leí y mucho menos respondí. Quería hablar con George a cara a cara y para eso tenía que esperar hasta el lunes.

Justo llegó en lunes y como era costumbre fui temprano, por lo que estaba en la puerta de clase esperando a que George llegara y podamos hablar antes de que empiecen las clases, pero ese día llego tarde. No era como si George nunca hubiera llegado tarde, a decir verdad, ya era muy común.

No fue hasta el recreo que lo vi saliendo de dirección junto a Karl, quien estaba abrazándolo. ¿Qué había pasado?

—¿George está llorando? —lo escuché preguntar a Sapnap detrás mío.

—Iré a ver qué pasa.

Dejé a Sapnap atrás y aceleré el paso para poder hablar con George lo más pronto posible. Ya no me importaba si decía que era su amigo, solo quería que George se sintiera bien.

—¿Está todo bien? —les pregunté.

Karl dejó de abrazar a George y pude notar el problema. George no estaba con el uniforme de siempre, estaba con la falda del uniforme de las chicas.

—Lo han regañado solo por usar una falda —dijo Karl molesto—. Además, no es como si no fuera del colegio. Son unos estúpidos de mente cerrada.

—Mejor voy a cambiarme.

—No, George. Tú te vas a quedar así. No vamos a dejar que se salgan con la suya. Si tú quieres usar la falda, úsala.

—Te ves muy bien con la falda, George —le dije para que se sintiera mejor y no estaba mintiendo. George se veía muy bien así.

—Gracias. ¿Por qué no respondiste mis mensajes? No digo que sea malo porque sé que a veces estás ocupado, pero siempre me respondes al instante.

—Me gustaría hablar de algo contigo, pero creo que mejor después.

—Si tú dices...

Me fui a encontrarme con Sapnap. George se estaba sintiendo mal y no quería que se sintiera peor por mi culpa.

...

George me esperaba en la salida y fui con él.

—¿Vamos?

—Al final no te cambiaste.

—Si no les gusta que use falda me la tendrán que quitar.

—¡Así se habla!

—¿Qué era lo que me querías decir?

—Eeeh... El otro día en nuestra cita escuché un poco de la llamada.

—Oh —George tenía una expresión más tranquila de lo que imaginaba—. Perdón si creíste otra cosa. Mi mamá me había llamado preguntando si estaba fuera de casa.

—¿No le dijiste que ibas a salir?

—No lo hago generalmente. Y pues aún no sabe que soy gay, así que tampoco sabe que eres mi novio. ¿Te molesta?

—No, para nada. Mis padres tampoco lo saben.

—Entonces... ¿todo bien?

—Todo bien.

Por suerte todo salió bien y solo había imaginado cosas donde no las había. George era un buen chico y estaba agradecido de haberme enamorado de alguien como él.